Como Día de los Santos Inocentes, se conmemora el episodio hagiográfico de la matanza de los niños menores de dos años en Belén en el año primero de nuestra era, por edicto del rey Herodes, con el fin de deshacerse del recién nacido Jesucristo, el anunciado por los profetas “renuevo del tronco de Jesé”, que acababa de nacer en la ciudad de David.
Un hecho bien serio, de gravedad tan extrema como hoy son los delitos de pedofilia que acaban indiscriminadamente con la infancia de muchos menores, posiblemente aún peor que la muerte misma, ya que les marca para siempre de un sino que les perseguirá en sus mentes para toda su existencia. No menos muerte es también el trabajo de los niños en muchos territorios de este mundo, con jornadas interminables y en condiciones de seguridad y salubridad que distan mucho de lo que la sociedad debiera procurar para ellos; una mano de obra barata y silenciosa, mal pagada y un mal sustitutivo de la formación que en ese tiempo debieran estar recibiendo. ¿Por qué, me pregunto, existe tan bajos instintos hacia las criaturas más indefensas?
Paradójicamente, en España y en toda la América de habla hispana sigue vigente la costumbre de celebrar este día con bromas y burlas para festejar la inocencia que maldita gracia tiene. Se supone que en el camino de los tiempos, la conmemoración de aquellos pequeños mártires, víctimas colaterales de la persecución a Jesús, se ha cruzado con alguna remota tradición que merecería ser revisada. Cuando los ataques a la infancia son tan numerosos como repugnantes, debieran los medios de comunicación dedicar esas páginas o minutos televisivos para plantar la guerra sin fin contra todos aquellos que atentan contra las criaturas en sus muchas vertientes maléficas de hoy. ¿Quién no abre el periódico este día con la prevención de saber que se encontrará una broma segura? Que cambien las costumbres de los medios como cambian los tiempos, que precisamente este día sea un homenaje a los infanticidios que cometemos con nuestros niños.
Y aún te has dejado en el tintero el tema de los niños-soldado.
ResponderEliminarSaludos
Estoy muy de acuerdo. El día de los Santos Inocentes se ha quedado en gastar bromas de mal gusto muchos.
ResponderEliminarUn beso
Tienes razón Francisco, pero tampoco vamos a ser más papistas que el Papa.
ResponderEliminarLa defensa de la infancia, la lucha contra las injusticias en la infancia, se debe continuar en el tiempo, no sólo en un día concreto.
Un abrazo.
La inocencia es hermosa en realidad, porque significa la ausencia de malicia, de dobles intenciones, de hipocresía y de tantas cosas como llega a manifestar el adulto.
ResponderEliminarLas bromas me encantan cuando son divertidas, cuando son de verdad bromas y no armas para dañar al projimo; cuando sirven para que nos riamos todos y no para reirse de otro. Lamentablemente, no todo el mundo tiene el mismo concepto de la diversión, y de ahí, por ejemplo, las crueles novatadas también.
Feliz dia, monsieur
Bisous
Vaya, pero es que no me había puesto a pensar en eso... es que en todos los medios se incentivan las bromas, burlas y demas... ¿Cómo es que nadie recuerda este hecho tan terrible entonces? Realmente algo pasó en el camino de la historia, o como siempre las tragedias las terminamos tomando a broma. Pero si hoy día sucediera eso, que a la fuerza entraran y arrebataran bebés y los mataran... qué horror!! Ahora me ha dejado boquiabierta.... ya no le veo nada de gracia a este día. Gracias por desasnarme amigo Francisco!.
ResponderEliminarPues sí, la verdad es que lo de gastar bromas un día como este no sé de dónde viene, pero tiene tela.
ResponderEliminarGracias por tu comentario en mi blog.
Un abrazo!
Es extraño que el día de los inocentes se festeje por medio de bromas de mejor o peor gusto, pero bromas al fin y al cabo, en una jornada conmemorativa que nada tiene de bonito. Espero que alguien te lea para confirmarnos de dónde procede esta tradición.
ResponderEliminarSaludos
Me gusta poco o nada el día de los inocentes, con sus bromas y tonterías, que suelen ser pesadas en la mayoría de las ocasiones.
ResponderEliminargracias por recordarlo que se celebraba de verdad en ese día¡
Amigo, justo estoy poniendo algo en mi facebook acerca de este día tan triste que derivó en un día de bromas y chistes.... Gracias por este gesto tuyo!!! Qué casualidad, ambos hemos coincidido también en esta foto tan representativa de la barbarie, de la sed de poder de un loco llamado Herodes.... Cariños...
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