Sólo eres desordenada en los estudios
y en los besos:
en aquellos inconstante
y en estos, -para mi fortuna-
despilfarradora a manos llenas.
Eres la niña que nunca tuve
y me llegó, -tras muchos atardeceres-
como un arrebato de ternura
dorado por un tímido sol
de madurez incipiente.
Te he soñado tanto, te he pensado tanto, te he deseado tanto,
que has sido concebida por mi razón
antes del alumbramiento
de tu vida a mi vida;
y ahora, tangible que eres,
me emborrizo con tu mirada de azúcar
mientras te crucificas al madero de mis brazos
sin lastimar mi herida.
Te he soñado tanto, te he pensado tanto, te he deseado tanto,
que tengo celos de la brisa que te aleja
de mi mirada,
y sólo con la frescura
de tu sonrisa inextinguible
dulcificas el dolor que me aqueja,
-a veces-
incrementado por tu ausencia.
Francisco, es que tú la vena poética la tienes a mano a todas horas. Siempre es un placer leerte, escribas lo que escribas.
ResponderEliminarGracias por tus palabras de ánimo ante mi osadía.
Un abrazo
Y qué orgullosa debe de sentirse de su padre esa hija que le sobrevino, al ver las hermosas palabras que le inspira, y que reflejan un cariño tan profundo.
ResponderEliminarFeliz dia
Bisous
A esa hija, sea real o ficticia, le dedicas ternura, poesía, amor.
ResponderEliminarBien quisiera yo tener un trovador que me cantara así.
Precioso tu poema.
Un beso
Y tan orgulloso como el padre se sentirá la hija que ni soñar supo con uno mejor.
ResponderEliminarMe alegro por tu sueño cumplido.
Un beso Francisco.
La hija que me sobrevino me la dio mi hijo Javier: es mi nuera, a quien sin dudas amo.
ResponderEliminarQue suerte tener un suegro así, bueno que digo la mitad de mis días habría dado por tener el 50% del cariño del mio que tu le profesas a tu nuera. Que alegría saberse querida de esta manera. Será merecedora sin duda.
ResponderEliminarGracias por compartir esteos sentimientos tan tiernos.
Un abrazo.
Me he emocionado, al leerlo pensaba en mi hija.
ResponderEliminarNo envidio el cariño que le profesas a tu nuera pero si el que seas capaz de decirselo, además con esas palabras tan bonitas.
Pero, bueno, qué gran poeta tenemos aquí... Ojalá mi padre me hubiera podido decir con tan bonitas palabras lo que el has dicho aquí a Lourdes. Bueno, en verdad me lo decía de otras formas, jejeje
ResponderEliminarBesos
Me has emocionado. Es precioso.
ResponderEliminarBesos.
Gracias por tus amables comentarios en mi blog.
Besos.
Bello el sentimiento profundo que inspira tan bello poema.
ResponderEliminarFelicidades por esa hija y por ser capaz de encontrar palabras tan hermosas para traducir lo que emana de tu corazón.
Un fuerte abrazo.
Si, Francisco, felicidades por saber expresar con palabras los sentimientos que te inspira tu nuera.
ResponderEliminarElla debe de estar muy contenta de tener un suegro como tu, con ese corazón tan grande y esa vena poetica tan auténtica.
Un fuerte y calido abrazo