Inocente, sutil, liviana como una pavesa
que el aire transporta a su antojo
después de haber dado su fruto,
casi imperecedera como un mal designio.
Plegada eres pura potencialidad,
y cuando te abres surge la desconfianza
ante la fragilidad que presentas,
pero te revelas como la misma piel del diablo:
un despliegue de alas que todo lo cubre y encubre
inaugura el espacio ignorado y fornido
que nunca antes hubiera sospechado;
quieren jubilarte, pero por ahora sólo
albergo dudas sobre tu futuro.
Eres cómoda, ligera, grácil como alón plumado;
casi etérea, flexible, suave y sensible,
siempre a la espera, aguardando la carga,
y cuando todo parece haber acabado
y plegada o anudada habitas la incertidumbre
de tus inseguros días postreros,
te llenan de desechos y te echan con desprecio.
Tu defecto está en la supervivencia
y tu virtud se hace nimia ante tanta permanencia,
amiga bolsa de plástico.
Vaya con la poesía Francisco, es verdad que la bolsita ha sido amiga y que ahora nos convencen de lo contrario. Beso
ResponderEliminarEres increible, Francisco. Hasta una humilde bolsa de plástico que va a acabar en un basurero, te sirve de musa inspiradora para tus poemas.
ResponderEliminarCada día admiro más tu capacidad. Tu verbo es tan afilado como indica tu apellido. Ya sabes, esto último es el enfoque genealógico que me domina.
Un fuerte abrazo.
¿Te imaginas, Felipe, lo que podríamos organizar entre tú y yo: mi espada afilada y tu tajafuerte. Seríamos invencibles; aunque ahora no son tiempos de pelea, sino de convivencia pacífica, de compromiso y de solidaridad.
ResponderEliminar¡Feliz Navidad!
Eres todo un poeta Francisco, te felicito por tu poema aunque ya te he dejado un comentario con mi opinión sobre el tema de las bolsas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esta poesía sí que tiene miga, amigo Francisco!
ResponderEliminarAyer me quedé yo traspuesta con un librillo en tu patio, se estaba tan fresquito... tanto que hasta se me olvido comentarte!
Más tarde me puse meditabunda y me entró la conciencia con esto del plástico invasor...
Y ahora, ya, más calmada y serena (es un decir, que los pupilos no dejan serenidad ni nada parecido a su alrededor!), pues que te plasmo este aplauso orillero junto al limonero.
Ya ves cómo somos los humanos!
Un abrazote!
;)
Qué magia hacer un poema de algo tan simple a primera vista como es una bolsa¡,ajjajaj
ResponderEliminarMonsieur, si a usted es capaz de inspirarle un poema hasta una bolsa de plastico, eso es que es un verdadero poeta, jiji. Enhorabuena!
ResponderEliminarFeliz tarde
Bisous
Asombroso Francisco, te da igual la prosa que la poesía.
ResponderEliminarLo de la bolsa de plástico se veía venir, pues eso paises que nos llevan unos años de adelanto ya se habían dado cuenta y estaban desandando lo andado.
He dejado de entrar un par de días y me ha sorprendido la cantidad de visitantes nuevos que tienes. Eso es porque lo que escribes gustas ¡Enhorabuena!
Con quefaiclidad manejas el lenguaje, de tal modo que una simple bolsa de plástico parece estar fabricada de pluma de ángel, ser las más bella entre las bellas, quizás un broche en escote de dama o una flor en la melena de una tierna niña. Quizás esta composición poética podría llevar el nombre de "Oda a una bolsa de plástico que se resiste a desaparecer" por ejemplo, o "Rima como al caso de una compañera fiel que nos ayudaba con la compra diaria: la bolsa de plástico".
ResponderEliminarSaludos
Estupenda la poesía pero yo soy más prosaica, pienso en el negocio de muchos al suprimirla en los super,a partir de ahora las tendré que comprar, salvaremos el mundo comprándolas????
ResponderEliminarEsa misma bolsa de plástico es la que tarde cientos de años en descomponerse, que ahoga animales y plantas y que contamina física y visualmente muchos espacios.
ResponderEliminarEs reemplazable, por una bolsa de mayor duración ,no desechable, por una mochila, por un carro, por una caja, por lo que fuere.
Muchas gracias, Lauretano, por tu aportación. Yo viví un tiempo en el que todo eso que sugieres era el común denominador, y éramos felices cargando con la cesta, el canasto, la talega...
ResponderEliminarUn abrazo