Quiero hacerte un retrato, pero
no articulo palabras con las que
delimitar tus contornos,
menos aún, dar vida al alma
que te incendia y me quema.
Quiero inmortalizar en un lienzo
la figura que me hechiza,
pero los colores de mi paleta
se desvanecen cuando mezclo primarios
que den vida a tu vida.
Quiero… pero el pliego en el que
hago por describirte hace aguas
por el rebosadero de lo inalcanzable,
hasta que tú consientas
la unicidad de tú y yo amalgamados.
Solo una palabra ¡divino!.
ResponderEliminarUn fuerte y calido abrazo
Que precioso poema!
ResponderEliminarEncantada de conocerle, monsieur.
Le visitaré mas a menudo.
Feliz tarde
Bisous
Tantas cosas nos gustaría inmortalizar, pero al igual que a veces no salen las palabras, el plasmarlo en un lienzo es más difícil mostrar la belleza del alma.
ResponderEliminarUn beso
Desearía tener tu capacidad para amalgamar palabras e ideas, pero "quod natura non dat, Salamanca non prestat". Así que me contento con disfrutar con lo que otros como tú pensáis y escribís.
ResponderEliminarChapeau.
¡Muy bueno! eres gandioso y prolífero. Tu inagotable inspiración, nos da el impulso necesario para querer ( Inutilmente ) competir en excelentes espresiones que día a día nos regalas generosamente.
ResponderEliminarGracias por compartir tu ingenio y felicitaciones por tan excelso poemaun fuerte abrazo.
Juliana
Porque ella es inalcanzable, evanescente, algo difícil de plasmar y conseguir: una sombra, una ilusión...
ResponderEliminarAbrazos, Paco, desde 2018.
Una sombre de 45 años de matrimonio y otros 6 de noviazgo: toda una vida conjunta, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
grandioso retrato... fantasía o realidad???
ResponderEliminarBesos, poeta!!!
Mil gracias, María.
EliminarBesos.