17 diciembre 2010

¡QUÉ DOLOR, BERTA QUERIDA!

Escrito con la tinta del dolor tras el atentado de Atocha. 

Mi dolor se ha hecho extremo

al saber de tu sonrisa quebrada,
a las puertas de Atocha,
con más de dos semanas de demora:
treinta y pocos años hechos añicos
con puntualidad artificiera.
¡Claro que me hieren los ciento noventa y dos puñales,
pero tu acero es más agudo, más fiero,
y candente para mi helado quebranto!
Vi tus primeros pasos, tus deletreos,
tus juegos infantiles, Berta querida,
en la ajardinada pasarela que compartíamos
y que tu padre mimaba
con la precisión de un artesano relojero.
Estuve en tus acontecimientos,
asistí a tu pubertad modosa
y a los madrugadores amores que te ruborizaban...
Te han roto, Berta, nos han roto en pedazos
como puzzle de reconstrucción imposible.
Rotos en esquirlas de desgarro, Berta querida,
a todos los que te amamos.
Unas manos fanáticas han adelantado
el cronómetro de tu existencia
y nos privan de tu dulzura gestual
para siempre; pero jamás olvidaremos
la tímida sonrisa de tus encuentros,
desdibujada por la guadaña que ha segado
la hierba bajo tus pies mañaneros;
ni el desmantelamiento de Sara, tu inseminación,
a sus inocentes siete años, en manos del desamparo.
¡Qué dolor, Berta querida, qué dolor!

8 comentarios:

  1. Terrible tragedia que dejó secuelas en todos los españoles, en unos más directamente que en otros, pero en todos. Hay un antes y un después del 11M.
    Un abrazo solidario

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  2. Qué dolor aquella mañana, y qué silencio atronador en los oídos de la gente de bien.
    Precioso recuerdo a Berta.
    Un beso Francisco.

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  3. Si, fue una terrible tragedia y la pregunta que sigue sin respuesta es: ¿Porqué lo hicieron? y nosotros aqui, aceptando la tragedia, llorando por los muertos propios o ajenos, mientras los culpables andan tranquilamente por nuestras calles, ellos envueltos en su odio eterno contra todo lo que no es como ellos, ellas consintiendo y alimentando ese odio escondidas bajo sus ropajes,en su hiyab o burka.Creo que somos incapaces de darnos cuenta y la verdadera tragedia está aún por venir, pero aqui seguimos, sin hacer nada, gobierno y ciudadanos.

    Un fuerte y calido abrazo

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  4. Veo que a usted le alcanzó de lleno.
    Aquel día nos sumimos en la congoja, porque temíamos por un familiar, una chica de solo 18 años. Afortunadamente nada le ocurrió a ella, pero el numero de victimas resulta inasumible e inolvidable.

    Feliz dia, monsieur

    Bisous

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  5. Vivimos en Villalba y mi hijo trabajaba en Madrid , por aquellos días, no sabía que tren había cogido y recuerdo mi nerviosismo hasta que conseguí hablar con él.
    Fue horrible esperemos que no se repita. Un abrazo

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  6. Me alegra, ante la tragecia, que alguine se acuerde de ese hecho que todos llevamos tan grabado en la mente y en el corazón (algunos, por desgracias, más que otros). Cuando escucho la canción de La oreja de Van Gogh dedicada a los fallecidos aquel día se me ponen los pelos de punta.

    Besos y abrazos

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  7. Para los dolores extremos no hay palabras. Yo no las tengo.
    Sólo Dios ...
    mi cariño siempre,

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  8. Cuánto horror!!
    Cuanto dolor dejaron y cuantas vidas se llevaron! !
    Tu poema es un grito silencioso que sangra tinta ardiente en cada corazón mientras las lagrimas de emoción nos surcan el rostro.
    Un abrazo para todas las víctimas que sufrieron esta destrucción.

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