En Sevilla, la Cabalgata de los Reyes Magos cuenta con un gran predicamento, y es seguida por numerosísimo público de todas las edades. Lo habitual es que sean las familias al completo quienes acuden a ver pasar el cortejo, provistos de bolsas con las que guardar y luego transportar parte de los muchos kilos de caramelos que lanzan en el desfile; los niños asisten con sus maravillosas caras de sorpresa, acompañado de sus padres, y los abuelos tampoco quieren perderse el espectáculo de las caras maravilladas de los pequeños.
Aunque la Cabalgata cuenta con todo el apoyo de la municipalidad, el organizador del cortejo propiamente dicho es el Ateneo, y sus académicos son los encargados de designar a las personas que harán de Reyes Magos, nombramiento que muchos aguardan como otra de las formas de alcanzar un trocito de gloria local. Para un sevillano ser pregonero de la Semana Santa o Rey Mago es un prurito de difícil parangón.
Este año está la polémica servida días antes del inicio del desfile la tarde-noche del 5 de enero: uno de los Reyes ha sido destituido por los ateneístas porque consta sobre él una denuncia de su propia hija, de hace más de una década, por abusos sexuales. Al parecer en el Ateneo hay división de opiniones y no todos están conformes con que haya sido invitado a renunciar a ser Rey; pero con los tiempos que corren son muchos los que no están dispuestos a transigir con los abusos a menores. Personalmente me pongo en la fila de los intransigentes con quienes cometen abusos a los menores, pero por otro lado es terrorífico prejuzgar a alguien que no ha sido condenado, solo porque media una denuncia fechada 11 años atrás. Ese es el motivo por el que haciéndome eco del correveidile de la prensa de estos días, no he querido reproducir su identidad.
Es terrible lo que cuentas, si no hay condena hay presunción de inocencia, pero por otro lado esos supuestos delitos son de los que lamentablemente suelen ser mas ciertos que lo contrario. La verdad, es una situación mala para la persona acusada, para su entorno y para la sociedad entera, se decante la cosa hacia uno u otro lado.Besos
ResponderEliminarUff no paro de serprenderme como la porquería lo salpica todo, hasta el dia de la inocencia se ve manchada. Nada se salva.
ResponderEliminarMe encanta ir a la cabalgata con los niños y ver a todos con sus caritas angelicales didfrutando de la magia, de su noche.
En fin hay que aceptar que la vida es una mala noche en una mala posada.
Un beso
El mal está por todas partes. Como decía un amigo mío: No debo ser normal porque no le pego a mi mujer, no abuso de mi hija y ni siquiera soy homosexual.
ResponderEliminarUn saludo
Yo abogo siempre por la presunción de inocencia. Es fácil acabasr con la vida pública de alguien con sólo poner una denuncia aunque sea falsa. El daño es irreparable. Esto no quiere decir que la citada en el post sea falsa, pero si tras 11 años no hay condena, tú me dirás.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco.
Hechos lamentables los que cuentas y también me pongo en la lista de intransigentes.
ResponderEliminarFrancisco, me culpa lo del regalo, lo pensé( pues ya sabes que soy una fiel seguidora tuya) pero he creido conveniente dárselo a otros blog que no habían recibido ninguno (tu habías recibido uno).
es dificil elegir sólo a cinco.
Lo siento. Un abrazo
Es una lástima que una fecha tan bonita como el día de Reyes, pueda verse enturbiada con hechos tan desagrables. Que la justicia sea capaz de determinar la verdad.
ResponderEliminarDesde hoy sigo tu blog, gracias por los comentarios que dejas en el mio.
Un abrazo-
Antes, estos hechos existian igual, lo que pasa es que no se les daba difusión y todo quedaba en casa y parecia no haber ocurrido nada. Ahora, afortunadamente, ya no se callan y se saben y se conocen y uno queda absolutamente boquiabierto, de que siga pasando estos hechos tan terribles.
ResponderEliminarUn fuerte y calido abrazo, que recibas bien el año y que el 2011 sea prodigo en todos los sentidos.
Paso a desearte un feliz 2011. Que venga cargado de felicidad, paz y salud.
ResponderEliminarLos Reyes Magos siempre han sido el exponente de la alegría y la ilusión de niños y mayores.
Los abusos a menores son inaceptables.
Te mando un abrazo.
Uuffffffff!!!, vaya tema.
ResponderEliminarAnte un menor, no hay dudas, ya se aclarará pero...,
hasta que se aclare
NO, que no sea un Rey Mago.
Los niños se merecen algo muy limpio, cristalino.
Francisco, gracias siempre por tus amables comentarios.
Mucha felicidad para ti y para los tuyos, te deseo lo mejor.
Besos.