22 agosto 2025

AJENA

 




Sobrevino un silencio

ensordecedor, estremecedor,

muy incómodo,

como la asfixia por humo

que tan fatigosa

como silenciosa resulta.


Después, a destiempo,

se incorporaron los veraneantes

y juntaron letras a conveniencia

para salir con bien,

incriminando a sus rivales.


Por activa y por pasiva,

la culpa es siempre ajena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario