25 julio 2025

PORVENIR

 




El porvenir de un octogenario,

-además de limitado-

está jalonado de sobresaltos:

incontinencias,

urgencias sanitarias,

noches insomnes

y sobremesa de bostezos.

Es un vivir anillado a los recuerdos

y sobrepasado por las nuevas tecnología,

un caos ininteligible

de comprensión dificultosa,

pero no alienante.

Nunca resultó fácil vivir,

pero este mayor

tiene experiencia acumulada

para sobreponerse con talento

a los numerosos baches del camino.

El porvenir del anciano

está bajo mínimos

y se resuelve mirando hacia atrás,

es reconciliarse con el mundo

y perdonar para ser perdonado.

El del nieto, atarse los machos

y emprender el camino.

2 comentarios:

  1. Peor es dejar este mundo cuando empiezas a disfrutar de la vida. Pienso en toda esa gente joven que
    se nos fue. Un abrazo, Paco.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin la menor duda, Cayetano. Mismamente mi padre se fue a los 54 años, y me sigue pareciendo muy temprano.
      Un abrazo.

      Eliminar