Quiero pulverizar lo oscuro,
hacer que brille la luz
y pulir cada escorzo, cada sombra
que enturbia la imagen que proyecto.
No iluminarme con artificios
sino sacar los pies del barro,
de lo anodino y vulgar,
y asentir, y pronunciar en voz alta
todo aquello que me conduce
y me conmueve.
Me urge apearme de todas las ficciones,
de todo cuanto desvirtúa mi verdad;
es tiempo de modelar,
de limar las rebabas,
de desalojar las sombras siniestras
y de mostrarme tal cual.
Sigo leyendo tus poemas. Espero que te encuentres bien y aguantes bien el calor.
ResponderEliminarUn abrazo.