31 enero 2025

ORACIÓN

 




Este mutismo, este silencio atronador,

esta existencia simulada de puntillas

por la que paso sin huellas, inadvertido.


La plaza, las calles, los vericuetos todos

testigos de mis pasos mullidos e inquietos,

a pesar de nutrirme en la esperanza.


¡Oh Dios! Solo soy una provisión tuya,

una vida torcida, hecha de equívocos,

que como todas tendrá que dar cuentas

de los dones recibidos y derrochados.


Muéstrame el camino, señálame tus huellas,

guía mis pasos por las sendas más oportunas.

Tómame de tu mano, dame tu fuerte asidero,

y la seguridad perdida que no encuentro:

el consejo, el mandato oportuno y veraz,

el ímpetu que no poseo para llevarlo a cabo.

30 enero 2025

LA IMPACIENTE ESPERA

 




Sentado al borde de la espera,

en la desesperante demora

que se dilata hasta proyectar sombras.


Cantó el gallo y todavía reina la noche,

inquietud y desvelo que bosteza

aguardando el rumor callejero

que precede al clarear del día.


El minutero, afónico, enmudece

y la impaciencia se empeña

en batir todos los récord y palidece.


En la boca, reseca de angustias,

se instala y acomoda el amargor

de la sangre remecida y adormecida.


Un destello imaginado es este flujo

en el que nada sucede, salvo la espera.

Me inundan las sombras. Me asechan.

Me inquietan. Es todavía noche cerrada.

El tiempo mastica y digiere cada segundo

y mi corazón estalla de impaciente espera:

los minutos se agigantan como lomas pardas

donde habitan los cruentos fantasmas.

29 enero 2025

TUS OJOS Y LOS MÍOS

 




Nácar son mis ojos,

cuando se miran en los tuyos

y me atraviesa el pecho

las saetas de Cupido.


Fuego son mis ojos,

cuando la furia de un alud acaece

sobre tu mirada inmaculada

y trata de mancillar tu carne.


Hielo son mis ojos,

cuando el volcán de tu boca

no consigue conmover

la erupción de magma en la mía.


Sangre son mis ojos,

cuando tu voluntad y la mía

anidan una misma querencia

y nos diluimos en uno en el otro.

28 enero 2025

TENGO ESA LUZ

 


                                Fotografía de Antonio Jesús Rueda Pérez


Tengo esa luz áurea memorizada

en mis infantiles meninges,

ese atardecer dorado de tantos días,

como lastimeros o quizás heridos,

antes de ser sombra tupida

y sellarse en noche plegada.


Desde este mismo punto,

pero también más al levante

o más próximo a esos montes

que serenos y pardos le acompañan

en su declive, cuando la mar se derrama.


Al frente el Atlas, un poco más escorado,

en medio de la mar, el Peñón

y su injusta verja divisoria, aunque franqueable.


En la penumbra de lo inmediato,

una caña enhiesta, un aparejo en tensión

y el tesón del paciente pescador

que invierte tolerante espera, tras cada lance,

y dormita el tiempo en la musicalidad salobre.


Tengo esta luz, y también sus variables,

en la memoria indeformable de mis recuerdos,

y acudo a ella de forma reiterativa

cada vez que la nostalgia se hace densa

y me saca sin el menor esfuerzo de mi presente.

27 enero 2025

ARRESTO DOMICILIARIO

 




Primero fueron las nubes

las que corrieron un visillo sobre el arcoíris,

más tarde comenzó a llover

sin intensidad, pero con mucho tesón,

con la misma monotonía

que esta situación apática que me domina.


Agua menuda, constante, cadenciosa,

porfiada, perezosa, pesada y pertinaz:

un día inhóspito que recluye,

que aísla en el desequilibrio interior.


Las sales de júbilo

con las que me hice a la calle,

acabaron diluidas hombreras abajo

y se fueron escabullendo por los sumideros

en un silencio cómplice y agónico.


La tarde ha suscrito idéntico compromiso.

Y yo maniatado a este encierro,

con la contrariedad de un arresto domiciliario.

26 enero 2025

RITMO SIN PAUSA

 




La vida, ese diapasón

que oscila desde el parto al óbito

a ritmo y sin pausa.

A veces, simulando estar adormecido,

como en vecindad con el olvido;

otras disparado y hasta desaforado,

persiguiendo un imposible tres en uno

que siempre acaba en derrota.


De vez en cuando, un alegre arpegio,

una floritura, una guirnalda,

una pañoleta atada al cuello

que el aire agita en todas direcciones,

por la personalísima escala anímica.

Otras, un rústico rumiar,

un adormecido caminar en pos del tiempo,

sin que este se deje alcanzar.


En el salón de baile de la vida,

la misma partitura,

-siempre a ritmo-

pero con la diversidad de la apreciación

particular y genuina

con la que en cada ocasión

nos cosquillea al oído.

25 enero 2025

CONJUGACIÓN DEL VERBO AMAR

 



No es posible.

Amar a solas es un cántaro vacío,

un eco exánime que se pierde en lo huero

y ni siquiera retorna;

-salvo su eco fallido-

amar a solas es la más grave

muestra de egoísmo.


Amar es compartir,

es trabajar por y para el otro;

es darse en cuerpo y alma

por la felicidad del ser amado,

de cuyo bienestar y gozo

participa cada poro de su cuerpo

y cada intangible célula de su alma.


Existe también, un amor multitudinario,

pero como toda perfección,

no son numerosos los ejemplos,

más bien escasísimos, casos contados

que anteponen el bien común al instintivo Yo,

como preámbulo y hasta conclusión.


Hablo de amar, no hablo de interés,

tampoco de regocijos físicos.

24 enero 2025

PIEL DE MI PIEL

 



Bajo tu piel desnuda

un campo fértil de arracimada cosecha:

ni malezas, ni breñas, ni hierbas;

tan solo un riego, una bina, un caracoleo de mimos

y el capricho de unas uvas atemporales

que no eran de tu estirpe soñada,

aunque no dejaron huella indeleble

como borrón de tinta

en la pulcra página de escribano.


Hoy lo recuerdo como un alegre sobresalto

en el perchero de las vivencias,

y también como un logro

cercano a lo imposible

que pudo ser resuelto con algo de magia

y un mucho de suerte.


Piel de mi piel,

por la bocana íntima de tu piel desnuda,

un alarido,

una urgencia extrema

por la entrega del mejor de los regalos.

23 enero 2025

SIN CITA PREVIA

 



Tan solo con la media sonrisa

con la que siempre me recibe

me siento guiado y asesorado

por recovecos, pasillos y despachos

donde resolver mi angustia.


Llegué empujado por una ola

de adversidad, sin saber desembarcar

ni si encontraría amarra

o mamparo al que asirme

en medio de la tempestad.


Se me hicieron siglos los minutos,

mas al levantar ella su mirada

por debajo de la media melena,

me sentí abrigado en mi desesperanza

y supe que escondía un triunfo,

un código secreto con el que ampararme.


Cuando la eficacia hace concordancia

con la dedicación y la amabilidad extrema,

todas las ecuaciones son resolubles.

22 enero 2025

OSADA JUVENTUD

 




Ese equilibrio, esa luz que te ilumina,

esa agilidad que desconoce el peligro

con la que te pones en riesgo,

esa tramoya enramada por la que te deslizas

y te pones en vilo, como con venda en los ojos.

Es esa y se llama osada juventud.


El encanto de lo divertido y lúdico,

la maravilla de tu liviano cuerpo,

de rama en rama, sin atisbo de riesgos,

como un zorzal que busca anidar,

como jovial calandra, madre amorosa,

que anida engorando mientras canta.


En las alturas mora lo sublime, es cierto,

por eso lo divertido, lo festivo e intrépido,

no está para nada en el durísimo suelo,

sino en el entramado azaroso de zarzas

y una cama de púas como lecho de faquir,

que ni ves, ni barruntas, ni intuyes, ni recelas.

21 enero 2025

CREACIÓN PICTÓRICA

 




Una pintura, un relato a todo color,

una narración, un poema sin márgenes

que se expande más allá del armazón,

y no conforme con las tres dimensiones,

se eleva por la bisectriz de la cuarta

y se pierde en la inmensidad de lo sublime.


En los preparativos, una tela inmaculada

sobre un burdo bastidor de madera.

Una veintena de pinceles, algunas brochas,

y un número indeterminado de tinturas,

que se multiplicarán en matices infinitos

al capricho creador con las mezclas oportunas.


Un motivo central, un eje sobre el que circula

el caudal y lo anecdótico, lo capital y lo sucinto,

el nudo gordiano de lo que se narra y explicita,

y lo secundario que le acompaña y complementa.

La pasión del fuego creador incontenible

y lo episódico de todo cuanto le rodea,

al tiempo que lo engrandece sin competir.

20 enero 2025

JUVENTUD

 



Qué bella la hoja inmaculada,

la jovial juventud, cuando todavía

no es el deseo el ritmo de la marcha,

sino el encuentro jubiloso y novedoso

de cada amanecer y su ocaso.


La fiesta de cada encuentro,

la contemplación y la algarabía,

el bullicio, el ajetreo, el no parar,

para remecerlo años después,

cuando el ímpetu pida paz y reposo.


Ya vendrá el tiempo del silencio,

la reflexión serena y sosegada,

el momento de conjugar el pretérito

y contemplar el presente que se esfuma

como hielo que se nos licua en las manos.

19 enero 2025

LIMITADOS

 



Limitados en conocimientos, en fortaleza,

pero también en caducidad temporal.

La inmortalidad terrena es inalcanzable,

tan solo un puñado selecto logra dicha gloria

en el trabado y duro tamiz de los años;

en cambio la eternidad la valora otras Manos

más amorosas y transigentes que las humanas.


Nacemos con fecha de caducidad,

aunque nos afanamos como dueños de un futuro

que ni nos pertenece, ni lo podemos modificar:

en breve nos cubrirá una sombra,

y con ella el amargo y definitivo olvido.

Una bruma densa y fría como una mole,

un titánico punto final ineludible,

y en ella serán abatidos nuestros pilares,

los arbotantes y hasta los mismos cimientos.


Somos aves de paso que merodean por el hoy

con ínfulas del imposible para siempre,

y ni permaneceremos, ni seremos recordados:

somos masa amorfa destinada al olvido.


Y aquél puñado selecto, cuya memoria perdure,

habrán sido enjuiciados por un severo tribunal

y paseado por el filo de un anonimato rotundo.


Limitados. Aunque absolutamente nada espero,

temo más al juicio de los hombre que al de Dios.

18 enero 2025

HIERBA

 




Humedad, tierra, soledad y silencio

nutren y acompañan en su crecimiento

a la humilde mancha de hierba

que crece, se reproduce y muere

sin alcanzar la gloria de una rica cosecha

ni la espectacularidad de lo genuino.


Así también entre los humanos

la mayor parte de las veces:

frío, aislamiento, hambre y sed,

una cabezada nocturna en un soportal

para acabar en registro del anonimato

de una vida truncada y sin historia,

fugaz como el pasto verde o seco

y tránsito que se pierde en las páginas

de una historia ni escrita ni contada.


Esto mismo le sucede al hombre:

hambre casi nunca satisfecha

que alcanza su paradigma en el silencio

y acaba en las taciturnas páginas

de un sepelio sin llanto y anónimo.

17 enero 2025

MIRANDO AL MAR

 




En numerosas ocasiones,

-también hoy-

he perdido la noción del tiempo

mirando al mar desde la orilla:

las aventuras vividas,

ese ritmo musical y salino

que adormece y envuelve,

el recuerdo amorfo entre lo vivencial

y lo soñado…


La exaltación del azul,

con sus variables de grises y verdosos,

el frescor que acaricia,

la dulzura de los pies desnudos,

el intimismo que integra

y las estridencias de las gaviotas

celosas de cualquier carroña.


La soledad de esas primera horas,

antes de que el sol hiera,

la brisa algo más que fresca

y los hallazgos de conchas y piedras

como perlas de irisaciones caprichosas.


La espera. La fastidiosa espera,

-posiblemente en vano-

y esa duda que deja una espita permanente

soñando lo irreal y lo imposible.

16 enero 2025

LA ETERNIDAD

 



La eternidad es esa imagen imperecedera

que ni el curso de la vida

ni la inmortalidad tienen capacidad

de vislumbrar y hacerla moneda en curso.


Es el cliché indeformable y fiel

de aquella primigenia impronta

donde tú eras la aparición espontánea,

la sublimación del más recóndito deseo.


De aquella luz purpúrea del amanecer,

de aquel tótem inalcanzable, ni en sueños,

encaramado en la cotidianeidad de la vida.

La eternidad es mirarte limpiamente

con el pulcro deseo de lo inmarcesible.

15 enero 2025

MOMENTOS INOPORTUNOS

 


He caminado desorientado,

perdido por calles muy conocidas,

por ámbitos sutilmente almacenados

en algún lugar de la desmemoria.


Me he dejado llevar sin propósito,

sin meta, sin intención alguna

de encontrarte ni encontrarme…

Más que lagunas, hay borrones de tinta

que todo lo enturbia o lo hace impreciso.


La memoria o el desapego

que a veces asignamos al pasado,

no siempre se corresponden

con la fidelidad mecánica

del orden fidedigno de la mente…


A veces un caos de difícil reproducción,

otras las tachaduras de conductas

imposibles de olvidar que martillea

en los momentos más inoportunos.

14 enero 2025

TE DESCUBRÍ

 




Te descubrí junto al nogal,

bañada por el abrazo de sus ramas

junto a la corriente del arroyo

que se remansa en la charca,

espejo reluciente con irisaciones

de plata y flecos verdes

que el agua teje en su insomnio

de entumecido dominio.


Desde la montaña, desde el camino,

desde la nube blanca, desde la brisa,

desde la corriente de agua, desde la parra,

desde la higuera, desde el cañaveral,

desde el chopo infinito, dentro y fuera,

muy adentro, Poseso y poseído:

tu mirada en la mía como destino.


El sol jugueteando en tus rizos,

cegando sus reflejos en mi mirada,

y con el objetivo de hacer imperecedero

aquel breve instante eternizado.


Te descubrí en un rayo de luz

que me ofreció el destino,

que entró por la vista y recaló

en lo más íntimo y vital de mi ser.

Te atesoré para siempre y me sacié,

y hoy vuelves a mi mente y a mi boca

haciendo sones, tejiendo armonías.


Te descubrí junto al nogal,

aún no había besado tus labios,

pero me estremecí imaginando el sabor.

13 enero 2025

TÚ CONOCES

 




Tú conoces cada uno de mis escalofríos:

lo que me motiva y lo que me pierde,

lo que me centra y lo que me desborda.

Tú conoces mi jardín: cada aroma,

cada mancha de color que tiñe el verde,

cada brote incipiente y también

la voz ajada de lo marchito

que solicita mimos a gritos

en busca de un urgente rescate.

Tú conoces mi voz y sus matices:

lo que me embriaga y lo que me enloquece,

lo que me desborda y lo que me centra,

la partitura que pauta mi vida.

Tú conoces mis gustos:

todo aquello que me enoja

y también lo que me resulta placentero.

Tú conoces mi tacto en el tuyo:

la tibieza o el escalofrío,

la ansiedad que quisiera ser cola

y también el mamparo donde me guarezco.

Tú conoces todo...

Por eso no necesito pedir,

sino aguardar, en tu cercanía,

el aluvión con el que me rescates.

12 enero 2025

PRIMER VIAJE EN TREN

 




El tren era una cafetera que se desplazaba

echando humo y también carbonilla,

mi asiento un banco con listones de madera

que le daba la espalda a la marcha,

hasta que me atrincheré

en la ventanilla del pasillo donde hice todo el trayecto

gozando del paisaje.

Pitaba tanto como echaba humo.

El vagón de tercera era un patio vecinal

donde se hablaba de todo y todo se compartía.

Para lo no previsto, en la siguiente estación,

-eran frecuentes y cercanas-

se acercaban a ofrecerlo por la ventanilla,

al igual que sucedía en la plaza del pueblo.

Cada vez que sobrepasaba un árbol

era como rodeado por el convoy,

un arrebol ilusorio que hacía girar el paisaje,

como si en lugar de pasar de largo

lo hubiera tomado por una de sus ramas

y hubiera trazado un paso de baile.

Los palos del telégrafo eran más insípidos

y mucho menos divertidos.

Detrás de un ruido ensordecedor,

la proximidad de un túnel

y el rebufo de humo entrando por las ventanillas.

Entre Málaga y Sevilla, mil,

quizás más estaciones y apeaderos,

un disloque, una emoción interna y externa

que discurría en paralelo a las vías

y se selló en mi memoria infantil

con ánimos de permanencia eterna.

11 enero 2025

NO RECUERDO

 



No recuerdo la fecha exacta;

aquel día,

en lugar de una marca en el calendario,

fue una herida en mi alma que jamás suturó.


Yo cruzaba campos de azur,

picoteaba algún que otro pistilo,

seleccionaba aromas y colores,

deshojaba sin convicción una margarita

sin acabar de creerme síes y noes.


No estoy seguro si fue una tarde de asueto

o quizás una intrépida escapatoria

la que me acercó al Edén.

Y allí estabas tú,

con tu sonrisa panorámica desbordada

y tu mirada subyugante,

con la que me hiciste súbdito.


Fue como un salir de la nada

para dar en la diana del Todo.


No recuerdo otra luz que la tuya,

no lo consigo, no puedo. Solo alcanzo

a achacarlo a la abducción

en la que desde entonces vivo.


No recuerdo la fecha, ni el método.

10 enero 2025

BIEN OCULTO

 



Como el sol se desvanece en el ocaso,

después de escalar la Sierra Blanca

y precipitarse al abismo ignorado

por el barranco opaco a nuestra mirada.


Como la inmensa masa azul del mar

se agita sin derramarse sino por la playa,

y vuelve una y otra vez, sin saber qué pasa

allá en el horizonte, donde la vista es ineficaz.


Como las adelfas hacen escolta a los ríos

y vana es la competencia de juncos y aneas

ante la floración sobreabundante y diversa

que juega con los remansos y los rápidos.


Así eternamente, como sol, mar o adelfas:

la languidez que teje mi mirada al contemplarte,

la basta inmensidad del pedestal donde te miro,

la floración ininterrumpida de mi iris al admirarte.