En septiembre
el sol ya se ha escorado,
además de retirarse a descansar
al menos una hora antes.
Sopla dulcemente el Levante
y las olas juguetean
y se han cambiado de peinado.
Luce el sol,
pero las noches son plácidas de dormir.
No hay personas repetidas,
como no hay dos días iguales.
Similares sí,
cada una con su sesgo
y personalidad, su huella digital
y su tirabuzón de ADN.
Las playas airean los cuerpos
y las redes sociales
la intimidad de pensamiento
y sus carencias.
Septiembre es un tránsito
entre la vendimia y la solera,
entre el orto y el cenit camino del ocaso.
Casi el mes más bonito del año junto con abril-mayo.
ResponderEliminarUn abrazo.
En verdad, Emilio, con el otoño es cuando comienza todo, cuando renace la vida que habíamos interrumpido.
EliminarUn abrazo.
Septiembre nos prepara para la llegada del otoño y lo hace dulcemente con uvas, manzanas y soles, todo ello equilibrando los días y las noches, que acunan el sentimiento y las penas de amores, Francisco.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz fin de semana.
Septiembre es ese verdadero comienzo de año tras el parón de la vacaciones estivales, una toma de conciencia y un arranque de actividad.
EliminarUn abrazo fuertemente activo.