Llueve, aunque solo en mi deseo;
la brisa se agita entre las ramas
y en especial en el rellano de mi anhelo.
Amarillea el ocre llamando a rebato
antes la inminente caída.
Como las personas en las playas,
en el parque ha comenzado la desnudez
y el color cárdeno es el anticipo
de la desbandada por los suelos.
Han desprecintado la fuente y vuelve a correr
con la misma alegría que los niños chapotean
los charcos camino de la escuela
y sus madres se desgañitan en vano.
Todo es verdad, aunque en los recovecos
de la memoria, y esta se excita y se remueve
tratando de ser finalmente actualidad.
Es el deseo de muchos, que llueva, lo que no se ve es a los niños chapoteando entre los charcos, van ensimismados al colegio mirando la pantalla del movil, hoy los niños vuelven limpios a sus casas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo que quiere decir, Emilio, que hablo de mí, del niño que fui. Pues no te falta razón.
EliminarUn abrazo.
Y yo hablo del hoy, de un hoy donde los niños no juegan ni a subirse a los árboles, ni a pistoleros e indios, ni chapotean y ni esperan la regañita de su madre, tampoco juegan al aro, al pilla pilla o al churro pico terna, juegos que tanto tu como yo hemos hecho, pero eran otros tiempos. Hoy para que callen y no molesten se le da el movil.
EliminarPor aquí no llueve, pero por suerte, tenemos temperaturas más agradables.
ResponderEliminarUn abrazo.
También en Sevilla. Las mañanas y las noches ya son temperaturas agradables.
EliminarUn abrazo, Antonia.
Francisco, tu poema nos muestra esa nostalgia otoñal, que nos lleva a unir todos tiempos, los que fueron, los que son y los que serán en un mismo instante presente...El otoño es mágico y nos permite dar a alas a la imaginación, sentirnos niños grandes al ritmo de la lluvia y de las hojas, que van cayendo con humildad, dándonos una lección de sencillez y entrega a la vida...Muy bello e inspirador, amigo poeta.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz otoño
Cada día me encanta más la naturaleza, María Jesús. Contemplarla e incluso imaginarla es maravilloso.
EliminarUn fuerte abrazo.
Pues aquí ha llovido a cántaros estos días pero hoy ha vuelto a brillar el sol cómo para darle la bienvenida al otoño.Saludos
ResponderEliminarEn Sevilla, cayeron tres gotas anunciadas a bombo y platillo y fueron más los relámpagos que el agua.
EliminarUn abrazo.
Es bonito leerte, aunque sólo sea para imaginarnos esos días de lluvia que había antes.
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