Nostalgia. “Saudades” salina,
la mar merodeando
en los entresijos de la infantil memoria,
lanzando estachas
a la que asirse y revivir
la melodía de su balanceo
y los acordes rítmicos
con la elegancia estelar de las sirenas.
Un coro de gaviotas
vocinglero y cotilla
que ojea y divulga sus impresiones,
sin la constancia de la languidez
o el frenesí del pulso
que derrapa en cada ciaboga.
Nostalgia. La mar,
un sueño inoculado en el alma,
enquistado de por vida.