Comienza este atípico
agosto
con sobrecarga de
tópicos y otras adiposidades:
calor extremo,
nubes ocasionales como parasoles
y escasos turistas
que llevan y traen
el riesgo de
contaminar y contaminarse
con el dichoso
virus cuyo antídoto se anuncia,
aunque aún nos
priva de la sociabilidad
a la que nos hemos
acostumbrado
largamente.
Se predijo una
tregua veraniega
que no se está
cumpliendo;
se vaticinó un
rebrote otoñal
que nos ha ganado
por la mano
en plena canícula;
se profetizó que
íbamos a salir reforzados
de esta pandemia
moral y socialmente,
pero todo lo que se
vislumbra
es el eterno lobo
del hombre para el hombre.
Dicen que el
apocalipsis será una suerte
de apagón solar
que habrá de
helarnos la sangre,
que nos
precipitaremos hacia un caos total
sin que podamos
oponer resistencia:
pero visto lo
visto,
de regreso a este
presente que nos preocupa,
hasta es posible
que aticemos
el fuego devorador
y ni seamos
magnánimos para indultar
al “ninot” que
transmita los genes
a la generación
futura.
Calor, estridulan
las chicharras sus afanes
y es posible que
muy pronto
arda el monte como
cada verano,
y como siempre,
sembrando la duda
del descuido
o la sospecha de lo
intencionado.
Hay voces, sin
mucho eco todavía,
que ven en el
microscopio intencionalidad genética
o el
aprovechamiento del cauce que nos inunda
para domeñar a la
sociedad
en sus extremos más
radicales…
Nada sé. Nada
afirmo;
tan solo cumplimento
una hoja sin valor
del diario de una pandemia.
Hola Francisco. Cuanta razón tienes. Nada de lo que nos dijeron se ha cumplido. Ha sucedido lo contrario. No sé, pero esto es un caos.
ResponderEliminarCuidaros mucho y espero que no haya incendios.
Abrazos
Muy buenos días, Isa, creo que ni nos engañan, sino que nadie sabe nada de nada. Gracias por ser como eres y por tu amistad.
EliminarUn abrazo.
Yo recuerdo haber oído que en julio habría serioe rebrotes y así ha sido.....y lo que nos espera mejor ni pensarlo para no sufrirlo dos veces.Saludos
ResponderEliminarAdemás de la enfermedad y el serio peligro para las vidas, ¿qué va a pasar con los más débiles con una economía paralizada?
EliminarUn abrazo.
Entre nuestra pequeñez ante el mundo, que no parece que queramos asumir, y nuestra autodestructiva estupidez social, el futuro resulta incierto.
ResponderEliminarSaludos. Podrá parecer tremendista el comentario, pero desde que tengo conocimiento no veía un mundo tan complicado.
Saludos.
Tienes toda la razón y tu opinión resume todo de forma sintética.
EliminarUn abrazo.
Tratamos de engañarnos, pensando que todo pasa...Pero ahí sigue la pandemia y el hombre, haciendo de las suyas en la naturaleza. Agosto empieza y se me ocurre rezar, rezar y rezar...La paz es necesaria para la mente y el corazón, Francisco.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño, amigo.
No te falta razón, María Jesús, al menos que nos marchemos en paz. Me uno a tus oraciones.
EliminarUn fuerte abrazo.
Las elucubraciones con que los medios de comunicación nos atacan, sólopretenden meternos miedo en el cuerpo y que así podamos ser más manejables..Sé que el enemigo está ahí y procuro que no lo tenga fácil conmigo, pero... ¿quién puede saber que pasará?-
ResponderEliminarSuerte y besos
Hay sin dudas muchas cosas oscuras que quizás no sepamos nunca o que quizás lo averiguen cuando ya no estemos muchos. Nadie sabe nada.
EliminarBesos.