Siempre en fuga,
palabra inspirada
y continuamente
perseguida
y jamás acosada.
En mis sueños te
velo
por ver si te
acercas,
pero eres remisa,
esquiva y modesta,
de ahí mi tormento,
de ahí este anhelo
que jamás
se sacia;
aunque a veces
atino
sin otra importancia
que el azar.
Te escurres como
jabonosa
entre mil ideas
y ninguna tesela me
cuadra en el pavimento
del buscado poema,
con el que tejer halagos
para mi amada;
aquella jovencita
de la fértil trenza
que ni el pelo gris
aún avejenta.
¿En dónde te
esconde?
¡Cuál es la fisura
por la que te escapas?
¡Dame una palabra
con la que enamorarla hoy!
Una pequeñita que
lo diga todo
de un alma tan
grande
que tanto me sacia.
Bello poema Francisno, eres todo un poeta.Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Charo.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. A veces las palabras no nos cuadran para decirle a la persona que amamos, todo lo que quisiéramos decirle. Es tanta la felicidad que nos dan, que no hay palabras con las que poder expresar. Buen poema
ResponderEliminarAbrazos
Así es, con frecuencia no encontramos las palabras adecuadas. Gracias, Isa, por tu valoración.
EliminarUn abrazo.
Francisco, conozco esa "ansiedad e insatisfacción"por encontrar la palabra adecuada, la palabra que defina la infinitud del sentimiento, amigo...Cuando el amor es grande, sólo el silencio es capaz de medir la inmensidad de su universo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu constante creatividad, amigo.
Me quedo con tu respuesta: "Cuando el amor es grande, sólo el silencio es capaz de medir la inmensidad de su universo."
EliminarGracias por tus palabras.
Un fuerte abrazo.
Aveces las palabras escapan amigo Francisco. Un poema precioso. Saludos.
ResponderEliminarTodos tenemos esa experiencia, Sandra.
EliminarUn abrazo.
Bellísimo poema, Francisco!!! la página en blanco, a veces, nos mira y se nos ríe.
ResponderEliminarMira profundamente a los ojos de tu amada, por unos segundos y transmítele lo que la palabra calla (ella, quedará feliz como "mariposa en arrullo").
Abrazos amigo y al virus hay que quitarle su corona. A cuidarse.
Parece que se trata de algo común, ¿no es cierto? Muchas gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
También yo he sentido eso... tantas veces... Te (nos) diría lo mismo que M. Jesús: "Cuando el amor es grande, sólo el silencio es capaz de medir la inmensidad de su universo."
ResponderEliminarEs una preciosidad el poema.
Lo mejor de mi poema es la excelente respuesta de María Jesús que tú has subrayado.
EliminarUn fuerte abrazo.
Suele pasar, aunque no creo que a ti te suceda muy a menudo.
ResponderEliminarUn poema bellísimo y parece ser que encontraste las palabras adecuaas.
Te felicito y te mando un beso
Muchas gracias por tu generosidad, Tracy.
EliminarUn beso.