Como el sistema periódico
fija el volumen atómico o
molecular
de cada elemento,
las grandes crisis de la
humanidad
son la cátedra
que ayuda a fijar el valor
de las cosas.
Gracias al Covid-19
hemos aprendido mucho
sobre la fragilidad de la
vida
y cómo ese hilo que la
sustenta
se parte o se corta con
facilidad extrema.
Gracias al confinamiento
hemos comprendido que la
ropa y en calzado
de toda la familia
debería caber en un solo
ropero,
como así fue en la casa
materna
cuando teníamos la ropa de
diario
y la de los domingos.
Gracias a esta pandemia
hemos llegado a la
conclusión
que vivir es lo más
elemental
de la vida
y que no está en nuestras
manos
añadir años o ni siquiera
horas
al regalo de existir.
Gracias a este virus
hemos recordado que fueron
muchas
las plagas padecidas por
quienes
nos precedieron en el
camino,
y así hemos actualizado
lecturas
que hablan de la gripe
española,
la peste negra y cada una
de las que diezmaron a la
población mundial.
Por igual motivo, sabemos
ahora
qué es lo fundamental
y qué otras muchas cosas
son meros complementos o
bagatelas.
Desconocemos nuestra
valencia,
como desconocemos nuestra
valía,
no sabemos cuál será el mol
que nos lleve al mal;
pero sabemos más y mejor que
nunca
de la fugacidad del tránsito
y del sistema sepulcral
y de la estela silente que
deja.
Perfecto! No se podría decir mejor, ya son otros tiempos, aquellos parámetros quedaron obsoletos, ahora es el miedo el que marca la norma.
ResponderEliminarBesos
Ojalá aprendamos todos que ya vivimos un tiempo nuevo, todavía convulso.
EliminarUn abrazo.
Eres certero con tus palabras amigo lo que siento es que no todos hemos sido capaces de aprender de esta situación vivida. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Chelo, por tu apreciación.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. Creo que algunas personas aún no saben que este virus es muy contagioso si no se guardan las distancias y nos lavamos mucho las manos. Hemos dado marcha atrás y los contagia van a rápidos.
ResponderEliminarEl miedo hace estragos, pero el covid muchos más.
Abrazos
No será porque no se ven los resultados ni porque los medios no son repetitivos, pero así somos.
EliminarUn abrazo.
Hemos aprendido la lección pero me parece que son demasiados los que no la llevan a la práctica.Saludos
ResponderEliminarLuego un mal aprendizaje por parte de muchos, Charo.
EliminarUn abrazo.
Realmente sabio tu poema, Francisco, así tal cuales la vida... simple y sencilla sin tantas arandelas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias por tu opinión, Rafael.
EliminarUn abrazo.
No me la recuerdes...
ResponderEliminarSeguramente no lo necesites, pero son muchísimas personas las que no dan muestras de enterarse.
EliminarUn abrazo.
Pandemia que nos reubica en lo que realmente importa. Ojalá todos lo aprendamos.
ResponderEliminarFuerte abrazo.
Ojalá así sea, Sara.
EliminarUn abrazo.
Que gran poema, todo verdad en tus letras. Los tiempos han cambiado y lo que falta por cambiar porque este virus no se ira pronto..... Saludos amigo Francisco.
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