No siento nostalgia del
pasado,
sino de aquellos momentos
que se perpetuaron en el alma,
adheridos, sin fijación ni
tiempo,
sin un caduco mañana,
sin otro afán que un dulce
recuerdo
o del escozor
que me arañó en mis
entrañas.
La vida es justo esto: la
ficha de los días,
sus luces y sus sombras,
el devenir que poco a poco
colmata
el disco de memoria
para que no sea olvidada.
Añorar es como echar de
menos,
en cambio recordar es revisar
el álbum que construyeron
los días,
tanto de frente como por la
espalda,
con viento favorable o
aciago.
El tiempo de ahora es más
impreciso,
como emborronado, medio
turbio, fatigoso;
tiene otro ritmo más
cansino, más tedioso…
Es como un atardecer
constante y ralentizado
con el sol desperezándose
entre bostezos.
Si hay una música para
evocar los recuerdos,
los míos se hilvanan a un
solo instrumental
de una orquesta de jazz,
cada uno a su aire
y todos bajo una misma
melodía;
cada uno con su swing y personalidad.
Finalmente, Francisco, los recuerdos nos ayudan a seguir andando... aunque la añoranza esté presente es mejor la gratitud por lo vivido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Especialmente cuando nos hacemos mayores, viene a ser como la cosecha del tiempo vivido.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco
ResponderEliminarMontones fe metáforas adornan este poema.
'El tiempo de ahora es más impreciso,
como emborronado, medio turbio, fatigoso;
tiene otro ritmo más cansino, más tedioso…
Es como un atardecer constante y ralentizado
con el sol desperezándose entre bostezos."
Lo más importante es que la vida en la juventud haya sido muy activa y llena de felicidad.
Por aquí pasaremos todos, si no, será que nos quedamos antes por el camino.
Muy bonito
Abrazos
Gracias, Isa, por subrayar esos versos, por la lectura y por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Los recuerdos son parte de nuestra historia. ¿Qué sería de nosotros sin ellos?
ResponderEliminarYo soy de añorar también.
Un abrazo querido amigo.
Seríamos tabla rasa, Luján, pero por fortuna somos otra cosa cuando agitamos la memoria.
EliminarUn abrazo.
Los recuerdos siempre nos acompañaran sean malos o buenos, son parte de nuestro vivir........... Saludos amigo.
ResponderEliminarMuy buenos días, Sandra. Malo cuando se borra la memoria y se olvidan los recuerdos.
EliminarUn abrazo.
"El tiempo de ahora es más impreciso,
ResponderEliminarcomo emborronado, medio turbio, fatigoso;
tiene otro ritmo más cansino, más tedioso…
Es como un atardecer constante y ralentizado
con el sol desperezándose entre bostezos."
Los dos primeros versos me han recordado los ojos cansados y turbios de algunos ancianos.
Me ha gustado mucho este párrafo.
Tu poesía a menudo tiene un ritmo pausado y un fondo reflexivo, filosófico, sereno. A veces es ingeniosamente sarcástica, pero siempre lleva un tono comprensivo por encima, compasivo. Siempre resulta muy ameno leerte.
Te doy las gracias por los ánimos que me dejas en mi blog.
Un abrazo!
¿Cómo pagarte, cómo agradecerte el río de oro de tus labios, Maite?
EliminarUn fuerte abrazo.