Bajo mis pies
desnudos, briznas de hierbas,
y en las fosas
nasales
una inundación de
aromas,
un festival en el
que dialoga
la clorofila con
los nutrientes,
la tierra húmeda y
los organismos vivos
del submundo,
esos a los que no
solemos dar la bienvenida,
a pesar de
conformar el umbral
de la vida, la vida
misma.
Nos hemos
acostumbrado a comprar
en el súper,
a la uniformidad de
calibres,
y todo ello exento
de mácula;
pero la vida es
esta suma
de lo bello y lo
repugnante,
este complementario
del que surte el
milagro:
la interacción del
estiércol
en los frutos
apetecibles.
Bajo mis pies
desnudos,
la vida, la misma
vida,
y mis sentidos
atentos para gozarla
en cada una de sus
múltiples sensaciones.
Hola Francisco. Así es, si podemos comer cosas frescas, olorosas y ricas es gracias al estiércol que abona los cultivos. Al menos nuestro huerto que da tomates, berenjenas, patatas, cebollas, Años y alguna menudencia más. El abono más natural para la tierra es el estiércol.
ResponderEliminarInteresante tu poema porque la vida en sí es como una rueda.
Abrazos
Pensaba en ti, Isa, en tu respuesta cuando lo escribía. Sé que ibas a entenderme perfectamente.
EliminarUn abrazo.
Quise de decir ajos y puse años :-)
ResponderEliminarMás abrazos
Todos los errores son válidos: los años nos han servido para reafirmarnos por experiencia en lo que decimos.
EliminarOtro abrazo.
Necesitamos mucho lo natural.
ResponderEliminarUn abrazo.
Necesitamos una mirada a lo natural para comprender la vida y volvernos a ella para no malgastar la vida.
EliminarUn abrazo.
Una sensación muy agradable el caminar descalzos.Saludos
ResponderEliminarSin dudas que sí, Charo, en especial en este tiempo de verano.
EliminarUn abrazo.
Caminar descalzos y aspirar los aromas que la naturaleza nos brinda es una sensación maravillosa. Saludos amigo Francisco.
ResponderEliminarPara mí también lo es, Sandra.
EliminarUn abrazo.
Los tiempos idos en que lo natural y biológico primaba, están regresando poquito a poco. Los huertos familiares es una opción alentadora. Caminar sobre la hierba es una sensación vivificante. Excelente poema!!
ResponderEliminarAbrazos Francisco
Muchas gracias, Ceciely.
EliminarUn abrazo.
En la Naturaeza todos tenemos un papel asignado y todos somos necesarios , hasta el estiercol.
ResponderEliminarAsí de simple. Cada pieza encaja en su lugar y todas son necesarias.
EliminarUn abrazo.