Miro a lo alto y me
siento pequeño,
enano,
insignificante, apenas nada.
Los excesos
lumínicos solo me dejan
ver la luna, a la
que le falta un mordisco,
y la estrella polar
señalando el sur
con el tesón y
donación de una madre.
Me siento pequeño.
Soy pequeño,
como escueta es la
noche veraniega.
Hay algunas nubes
como dibujadas a difumino,
sin amenazas en su
lento fluir
de formas
caprichosas.
Alguien está
subrayando la bóveda celeste
con el capricho y
la habilidad
de un maestro en
murales.
Ayudado con la
brisa de poniente,
las formas
evolucionan con la magia
de un experimentado
prestidigitador;
también se agita el
magnolio y su fragancia
frente a mi
terraza, pero no adivino
la mano que pone en
funcionamiento tanto prodigio.
Se hace tarde.
Pasan unos jóvenes
voceando la resaca
de su fiesta
y ni miran hacia lo
alto, ni se percatan
del descanso de los
que duermen
y habrán de
madrugar para sudar el pan.
A pesar de la
pequeñez, todo está a nuestro alcance:
mirar a lo alto,
contemplar y admirar,
mirar por el otro y
guardarle respeto
o mirarse a sí
mismo
y tomar medida de
su insignificancia,
─como aves de paso─
por el abrevadero de los días.
Hola Francisco. Somos como una mota en el universo. A penas nos damos cuenta que somos tan frágiles que un día pereceremos. Y tenemos poco respeto por los que aun no están de vacaciones y tienen que madrugar.
ResponderEliminarAbrazos
Esa es nuestra realidad, Isa, apenas nada. Por eso cada día se me hace más incomprensible la envidia, la avaricia y el odio al otro.
EliminarUn abrazo.
Mirarse sólo a sí mismo no es bueno para nadie, hay que mirar también a los demás y siempre tener en cuenta sus derechos, si así se hiciera permitirían dormir a los que tienen que madrugar para ir a trabajar.Saludos
ResponderEliminarPero son muchos los que piensan solo en sí mismo, y así nos va, Charo.
EliminarUn abrazo.
Somos tan pequeños ante la grandeza del universo. Lindo texto amigo. Saludos.
ResponderEliminarEl universo inconmensurable y nosotros insignificantes.
EliminarUn abrazo.
Creí que ye había puesto iun comentario con el chiste aquel de la primera vez que un hombre dijo"no somos nadie"
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