28 septiembre 2018

RETRATO DE MUJER





Lo había abocetado en apenas unos trazos
y ya sobrenadaba su ser
por entre el polvo del carboncillo
que le daba estructura.

Era la tarde avanzada
cuando la luz comenzó a perder intensidad
y los rasgos se hicieron más firmes y seguros.

Me atraía su cabellera ensortijada
y su piel de vainilla tostada. Sin pensarlo,
le pedí que se quitara la blusa
y accedió al prometerle que sólo sería un palabra de honor.

No era profesional,
pero posaba majestuosidad natural
y un ensayo de sonrisa cuajada de embrujo;
su boca un manjar suculento del que no saciarse nunca
y sus ojos la confirmación de un todo
al que podríamos llamar deidad angelical
cual princesa del olimpo soñado.

12 comentarios:

  1. Siempre se corre el riesgo de enamorarse uno de su propia creación. O del modelo que nos sirve de base.
    Un abrazo, Paco.

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    1. Ciertamente, Cayetano, pero no me digas que no es como para enamorarse de ella.

      Un abrazo.

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  2. Preciosos versos y preciosa mujer.
    Un abrazo, amigo mío

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    1. Como ella es verdaderamente preciosa, había que revestirla lo mejor posible. Muchas gracias, Julia.

      Un abrazo.

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  3. Si, todo muy bien, pero le pediste que se quitara la camisa, yo también hubiera pedido lo mismo.

    Un abrazo.

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    1. Sólo quería ver el ébano de sus hombros, malpensado. No olvides que le prometí un "palabra de honor" y he cumplido. Ella tiene una belleza que subyuga, Emilio.

      Un abrazo.

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  4. Esa deidad angelical venía a probar el equilibrio emocional del pintor,además de desplegar en sus pinceles su talento y sensibilidad...Nada es porque sí, todo tiene su misterio y su sentido...
    Bello poema-pintura, Francisco.
    Mi abrazo y feliz día.

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    1. Tú sí me entiendes, María Jesús, y comprendes la atracción tan fuerte que ella ejerce en quien la contempla. Mil gracias.

      Un abrazo.

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  5. Es hermosa, pero tu interpretación de belleza, es realmente sublime.
    Mil besos de anís.

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    1. Así es como te imagino, Sara, como una estrella brillantísima que camina por un cielo particular, escoltada por satélites.

      Mil besos.

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