19 noviembre 2024

UN DÍA SERÉ MEMORIA

 




Un día seré memoria, huesos sin usos

que fueron sepultados, pavesas volátiles

e ingrávidas, cenizas en un ánfora

de barro o de vidrio, según la moda,

mas igualmente silente para siempre.


En uno u otro caso, habitaré el silencio

y el eco será un antojo postizo,

una partitura huérfana de signos

o un cuaderno inmaculado

que tanto se asemeja a la nada:

comienzo y final se unen tangencialmente.


Un día fui una ilusión materializada

y me pusieron el nombre del abuelo,

y mis padres me dieron sus apellidos,

y caminé por llanos, valles y oteros,

esos que me tocaron en suerte;

pero cuando llegue el silencio eterno

daré la verdadera dimensión de mi nada.


Y postrado permaneceré en silencio

por siempre, bajo la luz de visión eterna

que me pensó y dio vida desde la nada.

1 comentario:

  1. Conocemos el final, en él está la dimensión de la nada, lo dices extraordinariamente claro. Un poema para tenerlo siempre presente.
    Te felicito

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