19 noviembre 2024

UN DÍA SERÉ MEMORIA

 




Un día seré memoria, huesos sin usos

que fueron sepultados, pavesas volátiles

e ingrávidas, cenizas en un ánfora

de barro o de vidrio, según la moda,

mas igualmente silente para siempre.


En uno u otro caso, habitaré el silencio

y el eco será un antojo postizo,

una partitura huérfana de signos

o un cuaderno inmaculado

que tanto se asemeja a la nada:

comienzo y final se unen tangencialmente.


Un día fui una ilusión materializada

y me pusieron el nombre del abuelo,

y mis padres me dieron sus apellidos,

y caminé por llanos, valles y oteros,

esos que me tocaron en suerte;

pero cuando llegue el silencio eterno

daré la verdadera dimensión de mi nada.


Y postrado permaneceré en silencio

por siempre, bajo la luz de visión eterna

que me pensó y dio vida desde la nada.

7 comentarios:

  1. Conocemos el final, en él está la dimensión de la nada, lo dices extraordinariamente claro. Un poema para tenerlo siempre presente.
    Te felicito

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    1. ¡Cuánto honor, Francesc!
      Un abrazo.

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    2. No quiero caer en la respuesta típica de "el honor es mío", pero debo rendirme y caer en lo que sea. El poema es magnífico.
      Un abrazo

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  2. Todos seremos memoria, cuando llegue el momento. De nosotros. depende ahora, que esa memoria sea de buenos recuerdos.
    Un abrazo.

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    1. Ya lo dijo el Maestro, Antonia: por sus obras los conoceréis.
      Un abrazo.

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  3. Nos hablas del plano material, Francisco...Pero el plano espiritual es lo más importante, ojalá nos relataras la grandeza de llegar a la Casa del Padre...Ojalá.
    Mi abrazo siempre.

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