Huelva, Costa de la Luz,
la de las arenas blancas
la que mirando a ultramar
en los Pinzón se subraya.
El Guadiana en Ayamonte
haciendo lusa frontera;
mientras la Blanca Paloma
de las Marismas la reina.
La de Almonte y Doñana,
la del fandango alosnero
con sus esquinas de acero
que el Toronjo se cantaba.
La de las tres carabelas
con sus velas desplegadas,
buscando el lejano mundo
que por la mar se
acortaba.
Aracena, Cortegana,
Almonaster la Real,
Niebla, la de Juan Ramón,
y Palos de la Frontera.
Ay minas de Ríotinto,
ay del sudor de mi abuelo,
ay qué lejitos de Ojén
él encontró su sustento.
Unas botas en Valverde,
un buen jamón en Jabugo,
y en llegando a Zalamea
un buen trago de
aguardiente.
Letras de Diego Bardallo,
también Rosario Santana,
delicias de Regla Hidalgo
y mi Martagón amada.
El relumbrón literario,
en Sotiel vistió pañales,
la poeta Lola Almeyda,
diosa de los recitales.
No se porqué, pero no te veo haciéndote unos cantes de Huelva, lo mismo cantas de maravilla.
ResponderEliminarUn abrazo..
Ahora ya no me atrevo, Emilio, pero he canturreado.
EliminarDeslumbrante, fascinante de ler
ResponderEliminar.
Uma semana feliz
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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Este cante escrito te salió genial.Saludos
ResponderEliminarEnhorabuena!!!!!!
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