He visto a las estrellas
estremecerse:
ante ella desfilaron las
Perseidas,
señalando una línea
imaginaria
entre el rigor extremo
y las noches apacibles del
estío,
mientras nos mirábamos
como antaño.
A lo lejos el rumor del
mar
y entre tu cuerpo y el mío
la tensión
de nuestras manos
electrizadas,
como sellando el ayer en
el hoy
con vocación de
permanencia.
Y el mar susurraba su
melodía acostumbrada,
y el salitre se acomodaba
en las fosas nasales,
y fuimos seducidos como a
un retorno,
y nos devolvió a la edad
de la ternura.
He visto a las estrellas
estremecerse,
¿o éramos tú y yo
quienes fuimos seducidos
hacia un tiempo ya vivido?
"Un tiempo ya vivido", que te quiten lo bailado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que nos lo quiten, Emilio.
EliminarUn abrazo.
bello poema
ResponderEliminartodo tiempo pasado fue mejor?
saludos
Bellísimo tu poema Francisco y estoy segura de que todavía vivís en la edad de la ternura pues esta nunca se acaba cuando hay amor.Saludos
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