No. No son molinos,
son pastores de vientos,
un ejército en formación,
en perfecta alineación,
que abren sus brazos
por encima del otero de
los montes
y manejan los aires
con el silbo armónico
de quien atesora energías
a bajo coste
para venderla a precio
de jamón cinco jotas.
No, no son gigantes,
las risotadas son solo el
eco
de siniestros despachos
donde se maquina
el sometimiento económico
que estamos padeciendo.
No, no te equivoques,
son hieráticos pastores de
vientos,
silbadores sin partituras
que cuidan de rebaños
ajenos
y producen pingües
beneficios,
para esos mismos que se
ocultan
tras la carestía del
combustible fósil
para llevárselo crudo.
Ya nos quisieron poner el "impuesto al sol" cuando somos un país de sol y playa, ahora es el aire. Ya mismo en esos mismos lugares donde se diseña la economía, nos cobrarán por vivir o ¿ya lo hacen?.
ResponderEliminarUn abrazo.
De haberlo visto Don Quijote hubiera dicho lo mismo que tú dices y que penita da ver pot todo lo que estamos pasando.Saludos
ResponderEliminarUn terrible abuso.
ResponderEliminarAbrazo.