No. No es posible cruzarse
de brazos
y permanecer impasibles;
lo que le pasa hoy a otro
ser humano
es una de las cartas de la
baraja
que será mañana mis
circunstancias.
Recuerdo la lejana niñez
de pelotas de trapos,
de escasez y silencio. De
calle, de mucha calle.
Recuerdo aquellas
criaturas practicando circo
para no tener que pagar el
billete del tranvía;
imágenes revividas recientemente
en el aeropuerto de Kabul
y otros lugares.
¡Más difícil todavía!
Escalar al vacío
de un vuelo en marcha
es un grito de extrema
necesidad,
de apostar por la vida
desde el filo de la
navaja.
“Cuando veas las barbas de tu vecino…”
No. No es posible
permanecer impasibles.
La desesperación es una
venda
que nubla la mirada y
también la razón
y hace cálculos optimistas
imposibles de cumplir.
Vivir es ese riesgo
y el primero de los
derechos inalienables
de todo hombre.
Cuando se habla de repartir hay muchos que permanecen impasibles mirando para otro lado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Está tan mal repartida la riqueza que no es justo que haya personas con tantos millones y otras carezcan de lo más elemental...si hubiera trabajo justo para todos quizá podría resolverse parte de la pobreza.Saludos
ResponderEliminarPasa la vida y sigue habiendo despojo, luego unos se quedan sin pan.
ResponderEliminarBesos.