14 agosto 2022

RESULTABA FÁCIL SOÑAR



Resultaba fácil soñar cuando era joven.

Recuerdo que nunca sentía calor,

ni tampoco frío. Los veranos

eran vacaciones escolares y ocio,

y los grillos una suerte de canto tímido

que se silenciaba con mi proximidad.

Entonces, los atardeceres eran lentos

y se vivían en animados corros vecinales

a las puertas de casa.

Luego vino la televisión y nos impuso

a todos arresto domiciliario:

desde entonces sabemos muy poco

de los vecinos y mucho del famoseo.

Añoro el atractivo queso lunar

y las visibles noches estrelladas

que fagocitó la contaminación lumínica.

Resultaba fácil soñar

y hasta viajar por los caminos

iniciados en la mente de Julio Verne;

fantasía que tenía continuidad

en los relajados cines de verano.

Tenía todo el tiempo por delante,

pero éste discurría con gran parsimonia;

tanto, que me costó muchísimo

cumplir los veinte años, si bien,

últimamente los tiempos se han acelerado.

Desde entonces, visto y no visto,

la misma vida…

Resultaba fácil soñar, tan fácil,

que aquí sigo mascullando los años

como Dios me da a entender.

4 comentarios:

  1. Según la estadística estamos 9'5 millones de personas con más de 65 años, ¿seguimos soñando?, ¿Qué soñamos?, entiendo que la capacidad de soñar siempre está ahí hasta que morimos, lo que si es verdad es que nuestros sueños son diferentes, son más angustiosos, pensamos más en lo que nos queda y en como nuestros amigos y compañeros van muriendo y que uno se queda en puertas, se piensa más en la muerte, se sueña con aquel pasado que fue o el que no pudo ser.; como dices soñar es fácil, solo que a nuestra edad y según como hayas llevado tu vida hasta puede ser doloroso tu sueño..

    Un abrazo.

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  2. Me maravilla esa vida. Me la cuentan mis padres, mis mayores. La imagino. Y la he vivido a mi modo cuando atravesé a pie los Pirineos, día a día por los caminos de Dios, sin más que los ojos para admirar y el corazón para solazarse en comunión con el mundo. Por eso, te comprendo.
    Un fuerte abrazo, Francisco. Y que estés muy bien, y sigas escribiendo con esos recuerdos, esos retales maravillosos que sacan brillo a esta vida.

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  3. Recuerdo también ese tiempo en que en las vacaciones de verano contábamos historias de miedo bajo esa luz de la luna o jugábamos sin descanso hasta que nos llamaban para ir a casa, disfrutábamos los
    veranos a tope y el tiempo no corría... ahora pasa cada vez más rápido es cierto y no lo disfrutamos pero tenemos que seguir soñando con esa ilusión de antaño.Saludos

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  4. La máquina de sueños se echaba a andar con tremenda facilidad.
    Un abrazo de deseándote un feliz domingo.

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