Hoy, igual que
ayer,
no encuentras
posada
si no tienes con
qué.
Y se ven caídos,
tristes y llorosos;
tan solo un hatillo
muy menesteroso.
Los hay del lugar
que descarriaron
en su caminar;
también
extranjeros,
migrantes lejanos
que ansiosos
esperan
le tiendas tu mano;
de etnias diversas,
de credos distintos,
de cualquier rincón
del lejano mundo.
Soñaron en Jauja,
¡menudo fracaso!
están dando tumbos,
¡menudo fiasco!
Llegado ese chasco,
en la calle, sin
techo,
sueñan un establo
con mula y con
buey,
y unas ricas pajas
secas y mullidas
que den a sus
cuerpo
reposo y calor
y seguir soñando
con más ilusión.
María y José
vivieron en sus
carnes
estas
circunstancias:
nadie abrió sus
puertas
al Niño de Dios
y hoy nadie las
abre
a quien emigró.
La mula y el buey
calor animal,
el que los humanos
no queremos dar.
La historia se repite. Los que buscan refugio no son bien tratados en parte alguna. Aunque siempre hay gente buena que se acerca a ellos para darles algo de abrigo, alimento o consuelo.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
La historia se repite o la historia interminable, algo de eso se nos ha enquistado, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Los humanos somos, así lo manifiesta la historia, unos odiosos animales.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tenemos un ego tan grande que anula todo lo demás, Emilio.
EliminarUn abrazo.
La misma historia del corazón humano egoista. Nos falta mucho por aprender.
ResponderEliminarUn abrazo con mis mejores deseos para ti y todos los tuyos, en el Año que ya se asoma.
Salud y felicidad. Gracias por siempre representarme esperanza en el ser humano, con tu amorosa existencia, Paco querido.
Sin esperanza ya estamos fundidos, querida Sara. Gracias por tu mucho afecto.
EliminarUn abrazo.
Hermoso y triste poema, en verdad que no somos solidarios con los que tienen que emigrar.Saludos
ResponderEliminarLevantamos muros y vallas en nuestros corazones para que no pueda entrar nadie más, Charo.
EliminarUn abrazo.
Tu poema tiene el ritmo de un villancico, que canta una verdad, que se repite a lo largo del tiempo.Todos somos emigrantes en el camino de la vida y nos gusta que nos reciban y atiendan...Pero ahí están la mula y el buey que recibieron a José María, dándonos ejemplo de solidaridad y humanidad.
ResponderEliminarMi felicitación por tu constante creatividad, Francisco.
Mi abrazo y mi cariño, amigo.
Muchísimas gracias, María Jesús, por la preciosura de tus palabras y de tu corazón.
EliminarUn fuerte y cariñoso abrazo.
La vida sigue igual, como decía Julio Iglesias.
ResponderEliminarAsí parece, Tracy, luego nos queda mucho trecho por caminar hacia esa tierra nueva prometida.
EliminarUn abrazo.
En la vida las cosas se repiten. Saludos amigo Francisco.
ResponderEliminarSe repiten y siempre prescindiendo del otro.
EliminarUn abrazo.
Falta compasión y amor en el mundo entero. Tristeza y dolor por la situación de mucha gente que lo único que busca es un trabajo y un salario mínimamente digno. Beso
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