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| Fotografía de María del Pilar Ferrari Día |
Nuestras
vidas son los ríos
que
van a dar en la mar.
JORGE
MANRIQUE
La gran metáfora de
la vida es ese río,
ese discurrir de
regato saltarín
cuando todavía es
barbilampiño
y despreocupado,
osado entre peñas
y ocioso como
cervatillo.
Pasada la
adolescencia,
gusta de mirarse en
el espejo
y coquetear con
juncos y adelfas;
saca pecho y
ensancha la sonrisa
todo ufano, como si
su caudal de vitalidad
fuera el arrebato
de todas las miradas.
Atrás han quedado
los apriscos
los cerros y las
colinas;
ya discurre mansa y
quedamente
entre las choperas
de la vega
y sin ningún
sobresalto,
sin música que
alegre su monotonía
de
electrocardiograma plano,
sin otra inercia
que verse arrastrado
por el devenir aburrido
y lento
hacia la
desembocadura,
y todavía no sabe
si entregará su flujo
en otros brazos dóciles
y dulces
o en el choque
violento de la mar salada.
Metáfora: traslado
de sentido desfigurado.
Nuestras vidas son los ríos... Aunque si me dan a elegir, prefiero el Amazonas o, sin ir más lejos, el Guadalquivir, que son ríos agraciados y con caudal. Y, al final, les esperan los brazos salobres de la madre mar. Y no el Manzanares, que vaya porquería para ser de capital.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Eso era antes, pero desde que tiene patos...
EliminarUn fuerte abrazo, Cayetano.
Una "Metáfora" preciosa de la vida la que nos dejas hoy con tu poema.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Nos consolamos nombrando la parte por el todo o buscando la cara amable de las cosas, querida Chelo.
EliminarUn firtísimo abrazo.
Por río de la vida vamos todos navegando, en barcaza o en velero o en elegante crucero... pero el final es igual.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz Navidad, estimado amigo.
Y allá, en la desembocadura, nos espera Caronte... ¡Feliz Navidad!
EliminarUn abrazo, poeta.
Mejor encontrar en ese recorrido vital unos brazos dulces que ese choque con el mar. Me ha encantado el poema.Saludos y FELIZ NAVIDAD
ResponderEliminarQue todo en tu vida sea dulzura, Charo. ¡Feliz Navidad!
EliminarUn abrazo.
Apenas antes de ayer dejé la adolescencia. Y como dijo aquel, que pronto se me ha hecho tarde.Felices Fiestas Francisco. Que el 2021 traiga aires nuevos y podamos seguir leyéndonos. 😘😘
ResponderEliminarEs verdad, Katy, cómo se acelera el tiempo cuando pasamos la juventud. Todo lo mejor para el año que pronto comienza.
EliminarUn abrazo.
Todos vamos camino a la desembocadura, pero no todos llevamos el mismo caudal , ni el mismo color del agua. Es una gran realidad de la vida.
ResponderEliminarBesos.
Nos parecemos muchísimo, Antonia, pero no somos fotocopias sino todos originales y cada uno su papel y su sino. A pesar de todo, ¡la vida es bella!
EliminarBesos.
Hola Francisco. Que poema mas bello le has hecho al río.
ResponderEliminarBellas metáforas.
"Pasada la adolescencia, gusta de mirarse en el espejo, y coquetear con juncos y adelfas"
Precioso
Abrazos
Muchas gracias, Isa, por verlo así y subrayar unos versos.
EliminarUn abrazo.
Bello poema, Francisco. Como dijo Heráclito, no podemos bañarnos en el mismo río dos veces, todo fluye. Muy acertada tu metáfora. Gracias por regalarnos tan hermoso poema. Feliz Navidad, un abrazo.
ResponderEliminarNi dos ríos iguales, ni dos personas idénticas, Sylvia. Muchas gracias a ti por tu bello comentario.
EliminarUn abrazo.
Una metáfora muy acertada, de la que me ha gustado sobre todo el final, por lo que tiene de desconocido, aunque magnífico todo él en su factura.
ResponderEliminarUn abrazo y Feliz Navidad.
Muchas gracias, Tracy, por tu aprobado. Que seas muy feliz con los tuyos (los que pueda ser). Feliz Navidad.
EliminarUn abrazo.
Bello poema, intenso y profundo. Eres un maestro de la pluma, un referente de la lírica.
ResponderEliminarFelicidades querido amigo.
Paz y amor, serenidad, salud...
Un abrazo grande.
Me sobrevaloras, Luján. Te puede el afecto. Feliz Navidad.
EliminarUn fuerte abrazo.
Preciosa metáfora de la vida, con el río que va surcando y escalando el tiempo, con sus pro y contra. Navidad es soñar con la magia del universo. Felicidades gran poeta.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Muchas gracias, Ceciely. Sueño que un día los humanos seamos más respetuosos con la Naturaleza y entre nosotros más hermanos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Vamos todos hasta ese mar que nos espera..... Un precioso poema amigo Francisco. Feliz Navidad. Cuidate. Saludos a la distancia.
ResponderEliminarMuchas gracias, Sandra, nos seguimos leyendo. Feliz Navidad.
EliminarUn abrazo.
Nos abrigamos de recuerdos, Emilio, de esos que con frecuencia parece que pasan desapercibidos por nuestra vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
El río de La Plata es tan ancho, tan vasto, tan marrón, que inquieta en su inmensidad, solo se disfruta al contemplarlo desde la orilla, el espigón, o sumergido con cierto cuidado en él.
ResponderEliminarTambién hago una de algo inmenso: la vida. Un abrazo.
quise poner hago una analogía de algo inmenso:
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