Te paseo de
madrugada
mientras duermes a
mi lado
y la música de tu
respiración
nos acompaña.
Nos vemos
reflejados
en los espejos
opacos de los escaparates,
donde aquellos
zapatos que te gustaron
duermen el
despertar del cierre
con ojos de
estrellas lánguidas.
Aún resuena en mis
oídos
el estribillo que
entonamos juntos,
esa canción que fue
moda
e hicimos nuestro
himno
y nos acompaña
desde tiempos dormidos.
Te he tomado de la
mano
y la noche es ahora
menos fría,
eternizada
esperando el bostezo
sonriente e
iluminado de tu despertar;
se me está
deshaciendo en los labios
el último beso y
todavía la noche es infinita
para que te empeñes
con ahínco
en el deshielo de
los míos.
Madrugada… Un tiempo infinito.
La madrugada mejor en compañía. Hace menos frío y no resultan tan duras las horas de soledad a oscuras.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Ningún ruido, ninguna interferencia, todo tuyo...
EliminarUn abrazo, Cayetano
Hola Francisco. Pues no dejes que esa madrugada sea tan larga y dale el beso con suavidad, así muy suave para que no despierte. Y al menos tus labios quedarán más relajados y tú también.
ResponderEliminarAbrazos
No me des ideas, Isa, que no imaginas lo pronto que aprendo.
EliminarUn abrazo.
Nunca he sido de madrugar, me cuesta mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo al contrario, Emilio, pero desde niño.
EliminarUn abrazo.
Hermosos sentimientos de un poeta con corazón.
ResponderEliminarTe deseo una Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo.
Besos y abrazos con todo cariño.
Mil gracias, María, por el valor que me supones.
EliminarBesos que corresponden.
Emoções poéticas que me fascinou ler. O meu elogio.
ResponderEliminar.
Cumprimentos
Muy agradecido, Rykardo.
EliminarUn abrazo.
Eres un romántico nato, tu esposa tiene que estar encantada con esos poemas que le dedicas.Saludos
ResponderEliminarElla me lo soporta todo, Charo. Son ya muchos años.
EliminarUn abrazo.
La música del sentimiento resuena en tus versos, genuina y entrañable, Francisco. Cuando te leo siento que el tiempo se ha parado mientras mueves el poema, como moviola eterna e interminable. Muy bello, amigo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo admirado, amigo.
¡Qué bonito comentario, María Jesús! ¡Cuánto tengo que agradecerte!
EliminarUn fuerte abrazo.
Madrugadas de poesía y amor, que lindos momentos de conversación poética a su lado con la música de su respiración. Saludos amigo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Sandra. Nos unen similares sentimientos.
EliminarUn abrazo.
Y ella, feliz de tu inmenso amor y de tu compañía, además de esos versos qu siempre le dedicas.
ResponderEliminarBesos