A Lucía Vidal, con el deseo de un
feliz alumbramiento.
Se ha echado el
aire
y la noche es
inmediatez
casi al alcance;
suena en la torre
la llamada a vísperas
y se arremolina la
agitación
colmada la espera y
esperanza.
La vieron pasar
precedida de su
pronunciado vientre,
en cinta desbordada;
pronto será una
nueva entrada
en el padrón
municipal.
¿Coincidirá con el
número siete?
No. No es
cabalística,
el será el séptimo
de una bella prole.
La noche luce
colmada de esperanza,
arracimada de gozo
en la espera
y con la mirada
puesta
en el angelical coro
expectante
de los otros seis
que ensayan nueva
coreografía
con sones de villancicos
para el nuevo y
feliz alumbramiento.
Me ha vuelto a la memoria esa niña de 12 años que ha dado a luz un niño.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo terrible de este tipo de noticias es la frecuencia con la que las chicas jóvenes son violentadas.
EliminarUn abrazo.
La vida sigue. Y mejor que sea así.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Y sigue, y se renueva una y otra vez.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. Seguro que Lucía lucirá muchos años cuidando de su prole.
ResponderEliminarBello poema para ella.
Abrazos
Lo admirable de las familias numerosas es lo bien que se organizan y cómo los hijos se van responsabilizando de tareas que en otro tipo de familia no se produce.
EliminarUn abrazo.
Que bonito poema
ResponderEliminarpor cierto, a mi también me venido a la cabeza a la pobre niña de 12 años.
Nos vemos
Muchas gracias, Lua, por verlo así.
EliminarUn abrazo.
Todo nacimiento es motivo de alegría y el 7 es un número magnífico.Deseo que todo salga bien y disfrute de su nuevo bebé junto a los otros 6. Bonitos versos al feliz acontecimiento.Saludos
ResponderEliminarTambién me alegro contigo por ella y su familia, Charo.
EliminarUn abrazo.
ResponderEliminarYa tiene experiencia en dar a luz. En el primero es donde se paga la novatada.
Besos
Sin dudas debe ser así, experiencia a la que no llego obviamente.
EliminarBesos.
A Lucía y a ti:FELICIDADES.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Tracy.
EliminarUn abrazo.
Encantador! Felicidades a la familia bella...
ResponderEliminar¡Tú sí que eres encantadora, Maite!
EliminarUn abrazo.
Luce Lucia preciosa, como el poema que le has dedicado. Saludos amigo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Sandra, por verlo así.
EliminarUn abrazo.
Hay que comprender el Ocaso como la antesala de un nuevo amanecer.
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