16 diciembre 2020

MARINA



Esa mar, esa abundancia acuática,

ese horizonte abierto y sin lindes

permanentemente azul,

a veces verdoso o violáceo,

ese balanceo perenne

que se acerca y se distancia

en su pendular incesante;

ese trajín de agua salobre

que acude a mí, que me sacude

sin importar donde me encuentre;

ese Peñón y ese Atlas

curioseando desde el más allá,

donde los sentidos no siempre

los vislumbra;

esa marina en mi tierra adentro

como cliché imperecedero

que se asienta en la base de mi memoria.

Esa mar, esa marina es la que hoy añoro.

23 comentarios:

  1. Los que habéis pasado buena parte de vuestra vida -la infancia y juventud, sobre todo- mirando el mar padecéis el síndrome de Alberti con su "Marinero en tierra": un referente de la propia vida, un lugar de encuentro y de rememoración, un método para la reflexión, un motivo poético... ¿Puede haber droga más adictiva?
    Un abrazo, poeta Paco.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Efectivamente es una imagen de la infancia, primero a cierta distancia, pero en mi ventana y luego viendo a la orilla.
      Un abrazo.

      Eliminar
  2. Y a mi que me encanta el mar, y apenas puedo verlo..
    Que bonito, me encanta ♥
    saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Lua. Creo que es cuestión de intensidad, si cuando tienes ocasión de contemplarlo lo disfrutas a tope, es como si te apropiaras de él para siempre y vivirá contigo.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Esto de vivir a 60 Km del mar, cuando uno se siente marinero, es una desgracia.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad, Emilio, pero si lo gozas a tope lo disfrutarás en ausencia y en presencia.
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Y la añoras con palabras tan auténticas y vibrantes que a mí me salpican las gotas amadas.
    Seguro que el mar busca su poeta :)
    Un abrazo :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Qué grande mi Maite! Muchas gracias, salerosa.
      Un fuerte abrazo.

      Eliminar
  5. Llevo ya más de dos años que no veo el mar y también lo añoro mucho pero tu añoranza está mejor expresada en tus versos.Saludos

    ResponderEliminar
  6. Hola Francisco. ES una suerte tener la mar tan cerca. No me extraña que lo añores, es para añorarlo y amarlo por la felicidad que transmite.
    Abrazos

    ResponderEliminar
  7. Ese mar, tiene algo que te atrapa, aunque seas de una provincia interior.

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es verdad, el riesgo está en no apreciar que al mismo tiempo es un peligro inmenso y por tanto no se puede jugar con él o confiarse. Es muy prudente guardarle un gran respeto.
      Besos.

      Eliminar
  8. Esa mar, esa marina es también la que yo añoro😊

    ResponderEliminar
  9. Yo también la añoro, por eso leerte ha sido como un soplo de aire fresco.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El aire de Calaburra es un aire compartido y por ambos bien sentidos.
      Un abrazo.

      Eliminar
  10. Espero ver el mar el viernes... (Miro al cielo para que no se estropee. Ni el tiempo ni el viaje)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Viaja con prudencia y disfruta de ese viaje y su contemplación.
      Un abrazo.

      Eliminar
    2. No voy en transporte público, sino con un amigo que tiene la PCR negativa de hace pocos días. Va a ser el único extraordinario de mi Navidad y creo que corro más peligro en el super que ahí.

      Eliminar
  11. Hermoso sentir amigo Francisco, yo también lo añoro. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Dicen que procedemos de él, que el primer humano salió del mar, quizás por eso el influjo tan tremendo como generalizado.
      Un abrazo.

      Eliminar