Fotografía de José Antonio Tamayo |
Era sábado —tal como
hoy—,
cuando viniste a ser el primogénito
de una familia humilde
en un Ojén que dormía su aislamiento
a una distancia casi interminable hasta Marbella;
hoy tendrías noventa y cinco años,
pero hace cuarenta y uno que
subiste en una nube camino del cielo
y me dejaste un vacío, un estallido
que nadie ni nada pudo suplantar.
Hoy serías muy mayor y no entenderías
todo aquello que nos sucede:
la tele ya no es en blanco y negro
y hay multitud de emisoras,
pero el producto es peor que el que conociste;
a pesar de ello, cerro el cine,
si bien Los Chorros siguen echando el mismo agua
y las huertas se convirtieron en distracciones
de fines de semana. Ya sabes,
la vida es como una noria
donde las personas cambiamos de postura
tal como los cangilones:
ahora algunos vuelven a siembras de subsistencia
y a pordiosear por un trabajo.
Para colmo, el pasado agosto,
un voraz incendio cambió la fisonomía de tu paisaje.
No he llegado a acostumbrarme a tu evasión,
a la ceguera de mirarte y ver el vacío.
Ya soy más mayor que tú llegaste a serlo,
pero te sigo necesitando y
—ante lo imposible—
imagino tu respuesta o desaprobación,
pero siempre tu mirada dulce y comprensiva.
No voy a enumerarte todos los que somos,
pero hoy sería una conmemoración importante
tu cumpleaños, papá,
mas desde que te marchaste,
nunca más el nueve de febrero fue festivo.
Me has emocionado .. El cariño y la ternura con que le hablas a tu padre me conmueve hasta la médula.. ( tal vez porque también a mi me falta el mío ) ..
ResponderEliminarEmotivo y precioso homenaje.. Gracias infinitas por compartirlo ...
Un enorme y cálido abrazo querido amigo
Gracias, Aris, porque no te conformas con Facebook y me comentas también en el blog. Gracias por tus palabras.
EliminarBesos
Se hundirá el mundo pero el cariño del hijo al padre es eterno.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco.
Dice un refrán: cien hijos no son para un padre y sí un padre para cien hijos. Tal vez exagerado, pero los hijos también queremos un poquito. Muchas gracias.
EliminarUn abrazo
Hola Francisco, precioso homenaje que le haces a tu padre, conforme iba leyendo me iba emocionando ya que eso mismo nos gustaría a muchos decirle a los nuestros que ya no están con nosotros, y como bien dices cuando llegan esas fechas ya no es lo mismo, en fin así es la vida, gracias por compartirlo:)
ResponderEliminarBesos.
Nadie tiene la exclusiva de nada; es más, pienso que los sentimientos son universales.
EliminarBesos
Un inolvidable día para evocar instantáneas sobre alguien importante en nuestra vida. Seguramente el sabe más que tú sobre lo que está cayendo fuera y dentro de nosotros. Un día especial aunque no sea festivo pero siempre recordado, un día importante para tí.
ResponderEliminarBss y buen finde
Gracias, Katy. No sé si estará al tanto de las cosas mundanas, pero de los afectos seguro que sí.
EliminarBesos
Afortunadamente los seres queridos siguen viviendo en nosotros a través del recuerdo, aunque sea en fechas poco gratas de rememorar.
ResponderEliminarUn saludo.
Así es, Cayetano, y al hacernos mayores parece que nos aferramos más a los seres queridos, con independencia de que estén o se hayan ido.
EliminarUn abrazo
Las personas que amamos por mucho tiempo que haga que volaron hacia el azul,siempre dejan un sendero a la evocación,ese látigo de recuerdos de cuando tuvimos la suerte de tenerlos.
ResponderEliminarEs hoy un día triste para ti que como un latigazo te trae a la memoria su ausencia,pero a la vez, te ha hecho recordarlo y eso es tenerlo ahí contigo.
Besos.
Fíjate, Marinel, que no es un día triste, sino de dulce memoria, de evocación de lo que fue y no quiero de deje de serlo.
EliminarBesos
Gracias María del Carmen
ResponderEliminarBesos
Bajaba emocionada, con alguna lágrima sosteníéndose a duras penas en mis ojos, pero tras el último comentario la carcajada a aflorado de mis labios haciéndose compañera de tu contestación...
ResponderEliminarY volviendo a tus letras que hoy son sentimientos, ya sabes, que no puedo si no unirme a este lamento quedo, por suerte ya, con el que hacemos que por un instante, nuestros familiares ausentes, revivan con nosotros su día más especial. Aunque ya no sea una única fecha la que de ellos tengamos, siempre será en ésta en las que les recordemos con la alegría que merecen y el cariño que nos dejaron.
Pasa un buen fin de semana!!
Gracias, Mascab, por tu emotivo comentario. Más abajo se me ha colado otro por el estilo, pero no se ha conformado sino que colocando un tabloide. ¿Por qué a mí?
EliminarBesos
Como dice Nerim, es mejor quitar la opción de que entre cualquiera, así no se reciben este tipo de comentarios malintencionados.
EliminarVenía a ver si podía arreglar mi comentario eliminándolo y volviéndolo a copiar, porque una amiga me ha advertido de un error ortográfico en el mismo. Pero como ya me has contestado lo dejo estar y...¿qué puedo hacer ya? esto sucede por escribir deprisa, dejando que sea la mente quien guíe mis dedos sin leer lo escrito antes de enviar a publicar.
Siento que me suceda, sobre todo en lugares como éste gran blog literario.
Te recompenso con un abrazo...¿te vale así y obtengo tu perdón?
En ti sólo puede ser tipografía. Está escrito con el corazón y eso es más importante que nada. A estas alturas nadie puede dudar de tu calidad escribiendo.
EliminarOtro beso
Muy emotiva, me hicistes recordar muy buenos momentos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los sentimientos son comunes, Pedro, nadie tiene exclusivas en el modo de sentir.
EliminarUn abrazo
Me has hecho acordarme de mi padre y de varias cosas que no me dio tiempo (o tal vez valor) a decirle antes de irse. También me he emocionado con tu recuerdo y cariño a tu padre. Sabes tocar ciertas fibras... Un gran abrazo.
ResponderEliminarGracias, Paco, por esas palabras. Me alegro que te hayan servido para recordar.
EliminarUn abrazo
Leer tu entrada y acordarme de mi aita, todo uno.Hace más de treinta años que ya no está con nosotros y parece que fue ayer. Lo sigo recordando todos los dias, tanto a él como a mi amatxu.
ResponderEliminarEn cuanto al anónimo. Lo que yo haría sería quitar la opción de que cualquiera puede comentar. Es la unica manera de acabar con los spam anónimos. Pero creo sinceramente que deberías de borrar el comentario anterior. No debes permitir cierta clase de intrusismo en tu página.
Un fuerte y calido abrazo
¿A que soy obediente? Gracias, Nerim, por tu cariño y tu comentario.
EliminarBesos
Nunca se llega uno a acostumbrar a ese vacío ¿verdad Francisco? Ya te pueden decir, ya te pueden consolar, ya te puedes resignar, pero el vacío siempre está ahí, y no se llena por muchos años que le eches encima.
ResponderEliminarPrecioso Francisco.
Un abrazo.
Así es, Elena. La pertenencia es para siempre y el cariño inolvidable. Muchas gracias.
EliminarBesos
Seguro que tu padre te lee desde el cielo y se emociona.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esa es mi fe, en eso confío.
EliminarBesos
Infinitas gracias querido y admirado amigo por concedernos el privilegio de ser testigos de la belleza en versos que le obsequias a tu amado padre, que ten presente que el donde esté se sentirá orgulloso de su querido hijo. Muchos besinos de esta amiga que te quiere un montón y te desea feliz fin de semana en compañía de tus seres queridos.
ResponderEliminarEl privilegio es mío por tener tantos y tan sensibles lectores. Muchas gracias.
EliminarBesinos
Mi buen compañero de letras, me he emocionado leyendo tu versos, el recuerdo de un padre siempre está latente en nuestra memoria, nos acompaña... Una bonita conversación nos relatas...:)
ResponderEliminarUn abrazo cálido
Gracias, Ángeles, la emoción es la expresión del alma.
EliminarBesos
Precioso recuerdo a tu padre. Me hiciste pensar que no soy unica, pero es cierto que pensaba que nadie tenia padre mas que yo, error, lo se, pero te voy a decir algo, mi padre me dejo, (fallecio) hace cuatro años, pero para mi esta vivo, el me ayuda, habla conmigo, pensararas que estoy loca, o algo parecido, nono Fracisco, en su funeral vi una caja, no lo quise ver, y mi recuerdo es vivo, es mas gratificante, Recuerdo siempre, me gusta el negro para vestir, y siempre me decia, hia ¿cuando yo muera ¿que te pondras? contestaba, cualquier color menos negro, y estuve como dos años que no podia ver una prenda negra era como una voz inrerior que me lo recordaba.
ResponderEliminarbUENO CARAY, TU TAMBIEN TENIAS PADRE. UN ABRAZO Y ENVIALE UNO EL
,
Sé que te he puesto en el disparadero, pero no me arrepiento de haberte hecho recordar a tu padre. Por supuesto que no somos únicos, que otros sienten y padecen tanto o más que nosotros. Me ha encantado tu comentario tan visceral, María Jesús.
EliminarUn beso cariñoso
Paco, este emocionado recuerdo de tu padre me ha hecho recordar al mío, cuyo cumpleaños hubiéramos celebrado el día de ayer, pero que han transcurrido ya muchos años desde la última vez que lo hicimos debido a su ausencia. No obstante sigue muy presente en nuestra memoria. Un fuerte abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarYo no pretendía poneros a los lectores en tal situación, sino simplemente rendirle un homenaje muy sentido al mío. Es una fecha que no se me pasa por alto nunca. Gracias, Felipe.
EliminarUn abrazo
Te leí esta mañana a primera hora, y ya me dejaste con esa emoción en el cuerpo...
ResponderEliminarMi aita cumplirá el próximo sábado sus primeros 80 (es que él dice que prometió hace tiempo cumplir al menos 160... ya te digo, animoso que está el!), y como estoy yo tan sensiblona con el tema padres y madres... tu recuerdo me ha parecido precioso y cargado de un amor infinito.
Lo que se recibe se transmite.
Suerte que tuvíste, suerte que tienes y suerte que tienen!
Un abrazo enorme, amigo Paco!
;)
Te agradezco doblemente esta aparición, Edurne. Sé cómo sientes y preocupas por tu aita y también sabía que sintonizarías conmigo hoy. Gracias de todo corazón por ser como eres, por manifestarte conmigo tan cariñosa siempre.
EliminarUn abrazo y un beso.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBonito y emocionante homenaje a tu padre, casi se me han saltado las lágrimas leyendo tu poesía, seguro que si la lee desde el cielo llora al leerla y se emociona mucho más de lo que me he emocionado yo, porque la has dedicado a él que seguro que se lo merece, si te pareces a él es un homenaje muy justo.
ResponderEliminarDices en tu comentario que es una suerte tener a mi lado a mi artifice de mi elevación al amor, y tú ¿qué tienes a tu lado?, lo mismo que yo, a una esposa enamorada de ti que seguro que te hace muy feliz.
Besos para los dos.
Gracias por emocionarte, Demófila, y gracias por las palabras que dedicas a Pepita. Ella lo es todo para mí y mi padre lo era y será eternamente.
EliminarBesos
Tú poema me ha llegado. No te digo más.
ResponderEliminarUn abrazo
A veces, Antorelo, con pocas palabras se dice mucho. Muchas gracias.
EliminarUn abrazo
Me alegro que haya hecho esa entrada a su padre y en la prosa hace usted un buen repaso de los adelantos que hoy tenemos y que él no conoció.
ResponderEliminarEl mío murió a los 49 años y siempre se queda un gran vacío, cuando perdemos a nuestros padres, pero nos queda el vivo recuerdo de que han sido lo mejor para nosotros.
Gracias
Sor.Cecilia
Ya sé, Sor Cecilia, que mi recuerdo no es único, que no soy el único que perdió joven a su padre, que lo sigo añorando y que no tengo ninguna exclusiva. De alguna forma, este homenaje ha venido a generalizarse a los padres de todos. Muchas gracias.
EliminarUn sentido abrazo
Un precioso poema que solo puede salir del cariño de un hijo.
ResponderEliminarCuando nos van faltando los seres queridos, siempre quedan fechas que no se olvidan.
Un abrazo Francisco.
Gracias, Rafaela. Ese vínculo paterno-filial no se rompe nunca.
EliminarUn abrazo
Mi padre tenía 56 años cuando falleció de un accidente. Hay muchas cosas, muchas fases y rodeos que ha dado (que está dando) la vida que él no llegó a conocer desde esta dimensión pero... yo quiero creer que nos ven, Francisco, que tenemos ángeles a nuestros costados que siempre acarician nuestra mejilla cuando lo necesitamos.
ResponderEliminarMe uno a tu modo de sentir, Merche: ellos están intercediendo por nosotros. Muchas gracias.
EliminarBesos
gracias miles, por visitarme, por darme soporte, y decirme que los sueños hay que lucharlos!!!!!
ResponderEliminarmi blog donde de verás participo es love-strong.blogspot.com, vendré de nuevo a leerte, un saludo, Janett
Gracias, Janett, volveré a visitarte con mucho gusto.
EliminarSaludos
Me has hecho llorar amigo, no solo porque te entiendo, también porque mi padre murió hace el mismo tiempo, hoy tengo más años que los que él vivió y también como tu lo sigo necesitando, además observo que cuantos más años tengo más lo recuerdo. Me ha gustado, has plasmado mis sentimientos
ResponderEliminarUn abrazo
Los sentimientos, Rita, son más generales de lo que pensamos. Los seres humanos somos únicos, pero no exclusivos en los sentimientos. Me alegro de esta coincidencia.
EliminarUn abrazo
Bellos sentimientos...
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