Ha llegado tu momento, Tomás, ese
santiamén cierto que a todos nos espera y que tan largamente nos anunciaron,
ese del que no sabíamos ni el día ni la hora. Este es tu presente. Te marchas a
descansar cumplidamente, eternamente, dejando atrás 16 años de sufrimientos,
encierros y serias limitaciones. Todo empezó con un ictus; sorpresivamente y en
la plenitud de tu vida, y ésta, desde entonces, fue roma pero no absurda. La
familiaridad que hemos trabado, lo sabes y todos lo sabemos, es artificial,
pero no falsa, sino negociada en el convenio del corazón y no en el de la
sangre.
Me dejas muchos recuerdos, muchos
momentos de afecto, de charla o silente compañía, y me dejas tu inquebrantable
sentido de la bondad, tu limpieza de alma para con todos. Cuando te
enrabietabas —muy pocas veces—, tu enojo era siempre fugaz y acababa
indefectiblemente pidiendo perdón. Tenías muchos motivos para quejarte, pero tu
respuesta era siempre la misma y hasta reiterativa: “¡Bien, muy bien!”. Nos
conocimos cuando tu esplendor se había eclipsado y nunca te vi en la cúspide,
pero nos hemos hecho cercanos a base de compañía y ahora te echaré en falta. No
tengo ganas de mucha más parrafada, Tomás; en estos años nos lo hemos dicho
todo, todo lo confesable, y nos hemos callado algunos silencios que se
convirtieron en mera compañía. Te di falsas esperanzas que eran imposibles de
cumplir por tu parte, las cuales siempre quedaban demoradas para mejor ocasión.
Has sido un buen hombre y vas a encontrar una buena ubicación allá donde te
diriges. Tú ya no me necesitas, pero yo te echaré mucho de menos en este vacío
que me dejas. ¡Descansa en paz!
Que su alma descanse en la paz de la eternidad!!
ResponderEliminarUn abrazo acompañando el sentir d etu alma.
Atte.
María Del Carmen
Sólo era un amigo, pero nada más y nada menos que un amigo. Muchas gracias, María del Carmen.
EliminarBesos
Que nos espere muchos años, Francisco, que nos espere muchos años.
ResponderEliminarUn abrazo
Nunca sabemos ni el día ni la hora. La única certeza es la eternidad, así que no tengamos prisa.
EliminarUn abrazo
Lamento tu dolor....parece que el 13 nos hace despedirnos de amigos, aunque la verdad no le demos mas méritos del que tiene...no es culpa del 13 que nuestra edad nos ponga en el balcón desde donde empezamos a despedir a los amigos...que sea tan solo un hasta luego y que Tomás se encuentre ahora en paz...un abrazo muy sentido, amigo Francisco
ResponderEliminarYa hace algún tiempo que yo se lo pedía a Dios para que terminara el sufrimiento; no obstante, cuando llega el momento...
EliminarUn abrazo
Mi más sentido pésame, la oración y algo más si Dios me lo permite, por Él, la tienes.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte Francisco y recuerda la muerte es un transito nada más que eso. Allí vamos a recuperarnos y prepararnos.
Gracias, Montse. Aquello debe ser un luminoso lugar de encuentro.
EliminarBesos
Descanse en paz, querido Tomas. Pese a lo esperado del desenlace, sentimos mucho su fallecimiento. Que Dios le conceda su merecido descanso.
ResponderEliminarGracias, Tomás, tú sabes bien que era un buen hombre.
EliminarUn abrazo
16 años sufriendo es mucho sufrir. ¿Merece la pena vivir así? Ahora ha encontrado la paz y el cielo, eso espero, pues si después de tanto sufrimiento no se lo merece ¿entonces quien?
ResponderEliminarSé que duele decir adiós, pero en estos casos.........
Un fuerte y calido abrazo
Ni lo deseo para mí ni para nadie. Su mujer, Pilar, tiene un mérito increíble que se ha dado por entera en cuerpo y alma.
EliminarBesos
Qué triste ir despidiendo amigos, y qué injusta la vida cuando te "regala" una enfermedad que te impide vivirla en toda su plenitud.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte Francisco.
Cuando ves desfilar a los familiares y amigos ves cómo te vas quedando al borde del abismo.
EliminarUn abrazo
Cuando alguien a quien queremos se vs, es duro... muy duro!!!! el tiempo mitiga el dolor pero siguen en nuestro pensamiento. Un beso muy cariñoso primo.
ResponderEliminarEsta tarde de domingo lo echo especialmente de menos, acostumbrado a pasar la tarde de todos domingos con ellos.
EliminarBesos
Duro tener que escribir eso del amigo, pero el dolor y el sufriemiento ha sido demasiado largo; se merecía el descanso eterno. Todo mi afecto, Francisco. Abrazos.
ResponderEliminarVerdaderamente merecía el descanso y se ha ido felizmente en paz.
EliminarUn abrazo
Un pedacito de nosotros también se muere cuando un ser querido se nos va.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, Cayetano. Cada vez que se nos muere un ser querido se nos desgaja un poco de nosotros mismos.
EliminarUn abrazo
Triste y sentida despedida, que en paz descase Tomas. Se fue “un buen hombre”: se dice de los que ya no están, pero se puede decir también de los que están y expresan públicamente sus sentimientos de afecto sincero hacia alguien con el que se ha compartido bondades, limpieza de alma y atención en las necesidades.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo Francisco
En este caso se trataba de una bondad contrastada y cierta.
EliminarUn abrazo
Siento mucho la pérdida de su amigo, pero tal vez para él fue una liberación. Por lo que usted nos relata, eran demasiados años de sufrimiento. Pero aun sabiendo que a veces es lo mejor, los que quedamos aquí nos quedamos desolados por la ausencia.
ResponderEliminarUn abrazo
Tenéis toda la razón, Madame. Una larga enfermedad que ha estado muy bien que acabe para su liberación.
EliminarBisous
Cuando un amigo se va, siempre nos queda un gran vació difícil de llenar. No es de extrañar que a veces tuviera sus momentos de mal humor en esa situación. Seguro que le echarás de menos.
ResponderEliminarBss y cuidade
Admirablemente, nunca se quejaba sino que respondía: bien, muy bien. Y veíamos que estaba fatal.
EliminarBesos
"Has sido un buen hombre" Eso es lo que más me ha gustado de esta despedida. Es lo que hace que alguien sea recordado siempre. Descanse en paz su amigo Tomás.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo
Sé que lo esperabas pero no por eso deja de ser doloroso y también sé que lo echarás mucho de menos pero ya era hora de que descansara ¿no te parece?
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Así es, Chelo. El se lo merecía y su esposa también tantos años día y noche de desvelos.
EliminarBesos
Siempre es durísimo despedir a un ser querido o al que se le tuvo aprecio.
ResponderEliminarMis condolencias para ti.
Y besos,naturalmente.
Gracias, Marinel.
EliminarBesos
La muerte de un amigo siempre es un gran pérdida y deja un hueco en nuestras vidas. Lo siento.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Antorelo.
EliminarUn abrazo
Que descanse en paz. Y nosotros a esperar vernos en el cielo.
ResponderEliminarPuesto que es seguro, no tenemos prisas en el encuentro.
EliminarUn abrazo
Lo siento mucho Francisco. Si te sirve de algo piensa en que la muerte no es el final. Un abrazo de todo corazón. Descanse en Paz.
ResponderEliminarGracias, Pepe. Los creyentes tenemos la suerte de esa esperanza.
EliminarUn abrazo
Lo siento.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco
Merche
Muchas gracias, Merche.
EliminarUn abrazo
Que descanse en paz.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias, María Isabel.
EliminarBesos
Que descanse en paz.
ResponderEliminarBesos.
Mi más sentido pésame querido amigo. Muchos besinos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ozna.
EliminarBesinos
Que descanse en paz, lo siento Francisco. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Rafaela, por tus palabras.
EliminarUn abrazo
Cuando un amigo se va la tristeza es infinita y el vacío imposible de llenar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tomás estará contentísimo al ver cuánta gente lamenta su adiós. Cuando estaba en mejores condiciones, le mostraba con el ordenador ciudades y países y soñábamos con viajes que yo sabía que eran imposibles.
EliminarUn abrazo
Un amigo que se va…es sumamente doloroso. Mis condolencias Francisco…te comprendo.
ResponderEliminarMi abrazo en la distancia.
Gracias por tus condolencias, Ceciely
EliminarUn abrazo
Se van los amigos y con ellos parte del mundo en el que hemos vivido.
ResponderEliminarPara mí, por la costumbre de los últimos años, se me van las tardes de los domingos.
EliminarUn abrazo
Que duro es tener que dar falsas esperanzas a un amigo. Por lo menos ya ha descansado. Un fuerte abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarPues sí, pero sabía que no le hacía daño, sino aquello que en ese momento necesitaba. Tenía una ilusión increíble por vivir, por viajar... Nada era posible, pero...
EliminarUn abrazo
Dice la copla que
ResponderEliminar"Cuando un amigo se va
deja un espacio vacio
que no lo puede llenar
la presencia de otro amigo.
Un abrazo y todo mi cariño.
Me has recordado a Alberto Cortés y es muy cierto lo que dice el cantar.
EliminarBesos
Hola Paco, seguro que tu amigo estará bien orgulloso que recuerdes los buenos momentos.
ResponderEliminarA vece una mentira piadosa, digamos que se llama Esperanza, es buena para aliviar el tormento de la enfermedad. Que descanse en paz
Saludos y besos
Así es Isa, No son mentiras piadosas, sino esperanza. Gracias por tus palabras.
EliminarBesos