Vaya por delante mi deseo de no
molestar a nadie, sino simplemente exponer lo que este asunto de los pródigos
premios entre blogueros me sugiere. Dios me libre de criticar a nadie ni
coartar la libertad de cada uno para que crea y haga aquello que más le
apetezca, pero estoy en desacuerdo con esta forma generalizada de distribuir
trofeos como si se tratara de octavillas de publicidad repartidas en la vía
pública al primero que pasa.
La primera vez que recibí uno de estos premios, si no me falla la
memoria, era Blog de Oro.
Confieso que me vanaglorié un tanto y hasta pensé que tal vez era merecedor de
ello; pero luego venía la mecánica y no es otra que yo premiara con el mismo
galardón a otros 10 blogs. No hice cálculos, sino que muy ufano, seleccioné
entre los blogs que leía y no lo tenían y fui distribuyendo a mi mejor criterio
los que me habían encargado conceder. Coloqué en mi portal el galardón, pero
días después me di cuenta que, en breve, todo el mundo habría alcanzado el
mismo merecimiento. No es que yo piense que me merezco lo que no otros, más
bien al contrario, sino que me parece un premio tan engañoso y sin sustancia
que poco después lo quité y nunca más volví a colocar ninguno de los que
llegaron.
El DRAE define premio, en su primera acepción como: “recompensa, galardón o remuneración que se
da por algún mérito o servicio”, y desde mi punto de vista no se dan estos
premios con ninguno de estos fundamentos, sino con el fin de que todo el mundo
acabe siendo premiado una y otra vez, con la consecuente devaluación del premio
en sí mismo. Este y no otro es el motivo por el que, aunque los recibo sin
despecho, ni los otorgo al número de blogueros que se indica ni los coloco en
la fachada de mi blog.
Para mí, el verdadero
premio es haber conseguido un número más que considerable de seguidores que me leen
y comentan; haber conocido un montón de blogs a los que sigo con verdadero
deleite y haber alcanzado la amistad de no pocos amigos que me demuestran cada
día que están y se sienten cerca de mí y yo de ellos. Los otros premio, los que
se consiguen en competición, como hace Laura, esos se logran peleando por ellos
y midiéndose con quienes te ponen en tu verdadero lugar. Con la confianza de
haberme explicado bien y ser bien entendido; todo mi respeto, afecto y cariño
para quienes creen en esa modalidad de premios que se regalan como manirrotos y
se multiplican exponencialmente, a todos, un sincero abrazo.
Creo Francisco que lo importante no es el título del premio (mejor blog - al blog genial- etc, etc) sino que un seguidor se halla acordado de ti.
ResponderEliminarSaludos desde Argentina
Hace días que quería abordar este tema y tenía un poco de reparos de hacerlo por no molestar a nadie. Por supuesto que es agradable que se acuerden de uno, pero mi concepto de premio difiere un poco con lo que suele ser normal entre los blogs.
EliminarSaludos afectuosos
Pienso lo mismo que tú. Al principio recibí varios premios y "me lo creía" pero luego empecé a darme cuenta de que eso era un auténtico rollo, era difícil elegir, sin ofender, a un número determinado de blogueros, ocupar un espacio en el sidebar con los trofeos y premios que luego veías en todos los blog que frecuentabas, lógicamente, etc. Un día decidí eliminarlos todos. Como tú dices lo que cuenta es tener fieles amigos lectores y contar con sus comentarios.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Chela.
EliminarUn fuerte abrazo
El mejor premio es compartir, escribir, leer, enriquecernos con los comentarios de los lectores, reflexionar, y tener fieles seguidores que sienten tus letras, que viven lo que escribes, que están ahí, pendientes de las publicaciones, y esa amistad que vá creciendo entre unos y otros, ese es el mejor premio.
ResponderEliminarFelicitaciones por tu blog, tú y él, sois el premio.
Un beso.
Gracias, María.
EliminarUn beso
jajajaa hoy es un dia decasualidades para mi, te digo me pasaron dos cosas muy a agrables, pero no hay dos sin tres, esto solo es curiosa, tu blog me agrada y vengo a otorgarte un regalo, casualidad, hoy precisamente, hoy, tu entrada es del mismo tema, y me hiciste reir. BIEN PASATE, NO TIENES OBLIGACION ACOGERLO, PERO ME PARECIO MAL NO DECIRTELO, Y QUE PASARAS POR EL BLOG Y VIERAS TU DIRECCION DE TU BLOG, PERO NO TE PREOCUPES, SI TE PATECE PASA Y NO TE LO LLEVES Y PUNTO. YO LO HICE POR LMIMARAZON QUE TU LO HICISTE. UN ABRAZO
ResponderEliminarEspero que no te lo tomes mal, María Jesús. Cuando sucede, como has podido comprobar en tu blog, siempre lo recojo con agrado y afecto, pero no suelo repartirlo porque lo menos creíble para mí es el efecto multiplicador. El mejor regalo es que hayas llegado a mi blog y lo sigas.
EliminarUn abrazo
Tienes toda la razón... pero cuando alguien se acuerda de mi también me hace ilusión... ( lo reconozco ) .. solo que yo me salto las normas... no nombro a nadie porque para mi todo el mundo merece lo mejor.. de modo que yo simplemente lo comparto con todo el mundo...
ResponderEliminarUn enorme y cálido abrazo
Pues eso, Aris, que estamos más o menos en las mismas.
EliminarUn abrazo
Por eso les llamo en mi blog agradecimientos y regalos, nada de premios ni de responder a preguntas que ya tengo en mi perfil y aún menos a hacer cadenas de nada.
ResponderEliminarUn saludo.
Por ahí voy, Emilio, que no son tales premios.
EliminarUn abrazo
Tienes toda la razón. Yo abrí el blog cuando ya llevaba mucho tiempo comentando en otros y había visto en que consisten la mayoría de los premios, por lo que cuando recibí el primero di las gracias a quien me lo había dado, pero advertí lo más amablemente que pude que no aceptaría ninguno más ni tampoco daría ninguno. Como tú dices, mi premio está en tener una puñado de visitantes que me son fieles y leen y comentan lo que escribo pensando en ellos, precisamente.
ResponderEliminarPues muy bien.
EliminarUn abrazo
Me ocurrió algo parecido a lo que citas.
ResponderEliminarNo queremos admitirlo abiertamente,pero por primera vez pensamos que somos "pelín" mejores de lo que creíamos...
Más tarde vemos que los hay iguales por doquier y claro,es lógico teniendo en cuenta que se han de repartir a otros diez.
En cierto modo es bonito,es como unir o extender lazos de amistad,pero opino que nada mejor para eso que pasar y dejar huella en los lugares que te gustan y/o te llegan dentro, luego cada cual que haga lo que considere con tu espacio.
En fin, yo lo hice unas cuentas veces para más tarde dar las gracias sin repartirlo y ahora tengo un blog de detalles donde los coloco y doy las gracias,porque quien te lo ofrece lo hace de corazón y se merece un lugar privilegiado.
El que yo no los de, no quiere decir en absoluto, que no aprecie a un montón de gente que me rodea en este mundo.
Besos.
Eso es. Al principio un poco de sorpresa y hasta te preguntas, ¿realmente lo merezco?; luego ves que se lo merece todo el mundo o que no son premios sino regalos.
EliminarBesos
A mí no me ofende en absoluto.
ResponderEliminarMe parece acertadísima tu reflexión, Paco. En mi Orilla tengo un montón de premios expuestos, pero simplemente porque no me gusta hacer un feo a quien los reparte. Yo los recojo, los coloco, hago una mención y un enlace a quien me lo ha otorgado/prestado, y nada más, ni siquiera hago una entrada acerca de dicho premio, ni reparto ni nada. No me parece acertado.
Como tú bien dices, el verdadero premio es otro, pero, alguien más ha apuntado que estos "premios" no son tales, sino recuerdos, o tal vez intenciones de enlazarse unos y otros, o... inocentes, diría yo.
En mi caso, yo no me creo esas cosas que ponen en los premios, que si "brillante", "de oro" y no sé cuántas cosas más. Es una forma como otra cualquiera de "abrazarse" en un momento determinado, sin más!
Bueno, Paco, amigo nuestro, tú y tu blog sois un premio, y además de exponerlo ufanamente en nuestras vitrinas, lo compartimos...
Un super abrazo!
;)
Que pase usted un buen domingo!
Edurne, a mí por supuesto que no me ofende, lo que digo es que no tiene sentido repartir a diestro y siniestro algo que verdaderamente no es un premio. Y por supuesto que lo agradezco.
EliminarBesos
Difícil cuestión la de los premios. Yo agradezco a quien se acuerda de mí y me lo entrega con toda su ilusión, de modo que lo muestro en mi blog, pero no continúo la cadena entregándolo a mi vez a otros.
ResponderEliminarFeliz fin de semana, monsieur.
Vuestro blog, Madame, verdaderamente merece un premio, pero no de estos al uso para que luego lo multiplique y lo reparta, ¿con qué criterio? Vos tenéis un blog muy sobrio, riguroso, de calidad...
EliminarBisous
Hubo una época en la que proliferaban los premios, yo nunca acepté ninguno porque no soy partidaria de los premios ni en los blogs ni en ningún otro sitio. Creí que esa moda ya había desaparecido.
ResponderEliminarNo es novedosa, pero sigue dando vueltas. Esto es lo más parecido a las ventas por pirámide: uno premia a 10 y en un segundo paso ya son 100; luego 1000...
EliminarUn abrazo
Prefiero llamarlos regalos “Hoy me he acordado de ti o tú de mi”
ResponderEliminarPersonalmente me agradan creo que es bonito compartir y recibir.
Es una vía de conocimiento , un camino que me ha llevado a otros blogs y a la amistad con sus autores.
“Acoger y aceptar es una opción, no una obligación y nadie se debe sentir presionado”
Bss
Ese recuerdo ha sido mi regalo, Katy.
EliminarBesos
No hace falta más, el premio es seguir en la brecha y que llegas a tanta gente que te lee porque le interesa lo que escribes. No hace falta decir mas. Un abrazo, Francisco.
ResponderEliminarGracias, Paco.
EliminarUn abrazo
Tampoco tengo nada en contra de los premios; aunque es cierto que a veces te pone alguien en un compromiso con este asunto. Y coincido contigo que el mejor premio es que nos lean los amigos blogueros y si nos comentan cosas, mejor.
ResponderEliminarUn saludo.
Yo recibo un premio tuyo diario y eso es muy satisfactorio.
EliminarUn abrazo
El verdadero premio te lo da el que lee y pone algún comentario en tu blog.
ResponderEliminarBuen domingo. Saludos
Estoy de acuerdo contigo, Antorelo.
EliminarUn abrazo
Yo empecé colocándolos en el lateral de mi callejón, pero se fueron acumulando tantos que decidí crear un slide en el que se sucedían en un mismo cuadro, al final he decidido agradecerlos pero pasar de la liturgia de contestar preguntas, devolverlos, etc.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco.
Yo también los agradezco, ¡faltaría más!
EliminarBesos
A nadie le amarga un dulce primo, pero estoy contigo!!!! al principio todos hacemos lo mismo pero con el tiempo y la experiencia, aunque los digamos en nuestros blogs, siempre hacemos lo que queremos. Un besos muy fuerte.
ResponderEliminarGracias, prima. Por cierto, me debes una de esas meriendas.
EliminarBesos
En Flickr también hay ese tipo de premios que te los colocan con unos gif animados muy llamativos, por lo que desde el principio advertí en mi perfil que odio esos gif y agradezco que no me los coloquen en las fotos.
ResponderEliminarEn otras palabras: las redes enredan.
EliminarUn abrazo
Hola Francisco: ¡Cuanta alegría me causó el primer premio que recibí! Con el paso del tiempo he llegado a pensar igual que tu.
ResponderEliminarDe vez en cuando me llega algún regalo que luzco con mucha satisfacción y cariño. Pero el regalo que mas me gusta es un comentario y seguimiento. Lo único importante en este fascinante mundo de los blog es que te visiten y lean lo que escribes.
En tu entrada lo has descrito muy bien. Un abrazo con todo cariño.
De acuerdo contigo, Josefa.
EliminarBesos
Bueno Francisco, respeto tu opinión. Yo misma te di un Premio de poetas y escritores ,porque valoré la forma de escribir y la profundidad de tus escritos.
ResponderEliminarDar un Premio o regalo, es una manera de decirle a tu amigo que lo que hace vale la pena leerse y darlo a conocer. No soy coleccionista de ellos, pero me los dan y agradezco mucho, porque sé que me leen y no sólo me comentan en el blog, también me vienen por el correo para que les explique en particular las dudas que mi post les ha creado.
Pero también he descubierto que los hay que se llevan el premio que he dado a determinados amigos y me encuentro con más de un blog que pone mi premio o regalo como si yo se lo hubiese dado y lo que han hecho es literalmente robarlo
Muchas veces he dado un Premio a seguidores que escriben con genialidad pero andan decaídos y les estimulo a dar lo mejor de ellos y te aseguro que mejoran y mucho sus entradas, pues les animo siempre.
Cuando doy un premio con un formulario de respuestas, nunca obligo a que se de el premio ni que contesten esas preguntas. En mi casa hay libertad de que cada uno haga lo que desee con el Premio o regalo.
Para mi, todos vosotros sois mis amigos y creo que es loable valorarlos y ser parte de ellos, compartiendo lo que somos y tenemos.
Gracias
Te dejo mi ternura
Sor.Cecilia
Ya lo he repetido varias veces, Sor Cecilia, siempre lo recibo con cariño, con afecto, pero con lo que no estoy de acuerdo es con el sistema de reparto. Otra cosa es que se llamase regalo, recuerdo... Insisto, Sor, el premio es el segumiento de lectura y comentarios.
EliminarUn amable abrazo
jajajajajaj....todo lo que dices es bien cierto.
ResponderEliminarMe acabas de provocar una reflexión liviana y divertida.
Abrazos.
Pues eso es lo más importante, que lo pases bien y te sientas como una reina.
EliminarBesos
Totalmente de acuerdo en lo que dices Francisco, lo único que entendí de los premios es la multiplicación de ellos y el trabajo que me darían si recibía 3 o 4. Si recibo alguno lo agradezco pero soy incapaz de seguir las normas que me piden.
ResponderEliminarAbrazo.
Y además de tener que hacerlo, al cabo de unos días todo el mundo tiene el mismo premio. ¿Qué sentido tiene?
EliminarUn abrazo
Amigo Paco, soy de tu mima opinión. El mejor premio son los escritos que me regalais todos vosotros en ese volar de hoja en hoja (virtual). Y sobre el regalo de vuestra visita a mi pequeño rincón.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me abrazo a tu opinión, Lady María.
EliminarHace tiempo que pienso lo mismo, así que lo subscribo, de todos modos creo que esto de los premios tuvo su momento, ya no tiene mucha gracia por todo lo que has expuesto, también es verdad que a mi siempre esta situación me ponía en apuros porque tener que elegir no es agradable, maximo cuando el premio se ha generalizado. Pienso como tu, el premio es la relación tan cordial y en algunos casos amistosa que tenemos entre todos nosotros, esta forma de comunicación es en si misma ya un premio
ResponderEliminarun abrazo
Gracias, Rita, me resulta satisfactorio ese estado común.
EliminarUn abrazo
Cuando recibí el primero quedé gratamente sorprendido, era un novato, y lo acepté de muy buen grado pero advirtiendo claramente que no seguiría la cadena y no repartiría ningún premio a nadie. Lo he cumplido a rajatabla. Acepto los que me envían, hago una reseña y la coloco junto con el "premio" en una página aparte que denomino menciones. Siempre digo que cualquiera de los blogs que figuran en mi sidebar como preferidos merecen mi premio, que lo recoja quien lo desee. Cuando los pongo ahí es porque considero que merece la penar seguirlos. En resumidas cuentas que estoy totalmente de acuerdo contigo. Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarPues. ¡chócala, Felipe!
EliminarBueno, yo también he recibido varios de esos premios o regalos, los agradezco por que son mas que galardones, signos de aprecio, y lo coloco (mientras quepan en el lateral del blog) con un enlace al amigo que lo envía, y porque además tienen mucho colorido (en el sentido más literal), pero no los sigo ni devuelvo contestaciones; resultaría injusto con otros, no tengo tiempo (ya me cuesta escribir, leer y comentar) y como dice usted, al final dada su abundancia y repetición pierden el valor que su nombre indica, aunque no su valor como aprecio del amigo que se acuerda de otorgarlo en algún momento. El mayor premio que uno puede recibir es la visita y comentarios de los que nos siguen. Ese es el mejor regalo. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias. Todo está muy claro.
EliminarUn abrazo
Mi buen compañero de letras... Como en todo, estas cosas siempre generan controversias...
ResponderEliminarYo prefiero llamarles detalles, mimos, recuerdos... Para mí son gestos de cariño, y como tales les hago un hueco en un blog que tengo donde los expongo, pero no para vanagloriarme de ellos, sino para agradecer estos gestos de afecto, que de un modo o otro nos enlazan con otros blogueros.
Desde luego, aceptarlo o no, darlo o no; es sólo nuestra elección. Cada cuál, gestiona su espacio, como le gusta...No obstante, el mejor de los detalles-mimos, son nuestras propias letras, en la "huella del comentario", pues es un continuo aprendizaje, donde se intercambian opiniones, y maneras de ver la vida... Y sin duda, para mi,
Francisco, tus comentarios son siempre recibidas con cariño, y respeto, son esos DETALLES que están encantados de dejarse mecer en mi "Barco de papel".
Un abrazo :)
Pues de eso se trata, Ángeles. A aquellas personas que lo merecen, aunque sea repetitivo con lo que les han dicho otros, les digo en mis comentarios los elogios que creo oportunos; esos son los mimos, los detalles... Salvo que esos premios no hubiera obligación de darlos multiplicados y que los recibieran aquellos blogs que realmente fueran relevantes y no todos.
EliminarUn abrazo
El mejor y más valioso regalo para mi querido y admirado amigo es vuestra valiosa amistad y cariño.El cual atesorare por siempre en mi corazón. Miles de besinos de esta amiga que te desea con inmenso cariño feliz inicio de semana.
ResponderEliminarGracias, Ozna, por tu expresividad, por la efusividad con la que te comunicas.
EliminarBesinos
Estoy de acuerdo contigo Francisco. Pero lo importante es que alguien se acuerda de ese blog, de esa persona.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues me alegro que así sea; no me agradar ser un bicho raro. Y por descontado que es agradable que se acuerden de tu blog y que te lean, te comenten...
EliminarUn abrazo
Estoy de acuerdo. Yo, como no tengo mucha memoria, registro en "Reader" todos aquellos enlaces que me interesan, para que cada vez que publican me llegue el aviso y no perdérmelo. Por lo general, comento a todos.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Paco, bueno, a mí tampoco me gustan esos premios. Creo todos los blogs son buenos y merecen sus premios. La persona que hace un blog y lo comparte, está regalando lectura, entretenimiento, ver imágenes, que otras personas lean su poemas, sus cuentos. Regalan sus vivencias. Creo que cada blog ya tiene su propios premios de sus lectores.
ResponderEliminarA mí cuando me han regalado alguno de estos regalos que luego tú tienes que seguir una cadena, lo he agradecido a la persona que me lo ha regalado pero la he dicho no me gustan estos regalos, y que no se enfade por no aceptarlo.
Saludos y besos
Cada blog tiene su aquel. Los hay que se presentan con mucha parafernalia con un contenido endeble y los que mantienen una línea de calidad incuestionable. Hay de todo. Yo valoro mucho las ganas de expresarse y en ello va el ejercicio. Si hiciéramos un estudio de cualquiera de ellos a lo largo del tiempo, seguro que veríamos su evolución, porque en el fondo se trata de un ejercicio, una práctica que faculta cada día más.
EliminarUn beso