Me he propuesto escribir un
relato y, en la narración, no he
conseguido otra cosa que una relación
que no llega a ser cuento; entonces,
y antes de fracasar, me propuse hacer una exposición
donde cada descripción hiciera
referencia a la historia que trazaba
en mi mente. Dudé entre crónica y odisea, entre periplo, epopeya y viaje; pero en mi pensamiento había una
amalgama como un acta que podría ser
cronicón con todos sus detalles; no una versión, un cuadro o una
reseña. La tradición me llevaría por los vericuetos de la leyenda y el pormenor al
contexto; por el contrario, la
extensión acabaría en novela, tal
vez de memorias o de aventuras. La anécdota puede que por la senda de la conseja derivara en fábula
que al ser leída podría sonar a trova,
a chascarrillo o a chisme. Antes de plasmar la primera
palabra, antes de que mis dedos pulsara el teclado para escribir una jácara, había llegado al apólogo con el simple manejo del
diccionario de sinónimos, y sigo sin saber qué decisión tomar.
Esa duda te ha puesto en la alternativa creando un problema al ponerte en la disyuntiva de salvar este dilema. Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarTod ha sido un mero juego de palabras, Felipe.
EliminarUn abrazo
jeje espero que tus dudas se despejen pronto querido amigo.
ResponderEliminarPasaba de vuelta a la actvidad a desearte un Feliz Año nuevo y que tus deseos e ilusiones no se vean truncadas en ningun momento.
Cuidate y nos vemos.jejeje
un abrazo de oso
En verdad, tales dudas no existen sino en función del juego para hacer un texto pensando en hacerlo.
EliminarUn abrazo
Escribir siempre es difícil, un trabajo arduo,donde el método es fundamental, formas distintas de acometer lo que un@ se propone.
ResponderEliminarUn relato es como todo y ¿cómo hacerlo?
Demasiado riguroso podría parecer un informe, de hacerlo bien, también puede ser que vaya tomando maneras distintas llegando a la mente lectora diferente a como se pensó, caviló o meditó...
Ja,ja,ja
Un buenísimo ejercicio este para recurrir a los sinónimos,tantos que hay.
Besos.
Escribir viene a ser como cocinar: a veces buscamos ciertos ingredientes para hacer tal o cual plato; otras abro la despensa y el frigorífico y tomo un poco de cada cosa para hacer lo que sale. Por esta segunda vía hemos circulado hoy, Marinel.
EliminarBesos
Qué magnífica lección de palabrería, Francisco, todo palabrería ralacionado con la palabra, lo cual no es fácil, pero el resultado, primoroso. Saludos cordiales.
ResponderEliminarGracias, Paco. Me quedo con el adjetivo primoroso.
EliminarUn abrazo.
Lo mejor: vuelta a empezar. Tomemos ejemplo del año que cada uno de enero es Año Nuevo. Nuevo y joven aunque sea tan viejo. Un abrazo, Ángel
ResponderEliminarAsí es, Angel, vuelta a empezar. Una pena que con la vida no podamos volver a empezar,
EliminarUn abrazo
Pues monsieur, yo creo que no le hace falta tomar esa decisión, puesto que veo que la obra está concluida!
ResponderEliminarFeliz día
Bisous
Ahora que lo dice, y salvando las distancias, me ha hecho recordar el famoso soneto de Lope de Vega, "un soneto me mandan...", donde explica cómo hacer el soneto al tiempo que queda hecho.
EliminarBisous
Excelente manifestación de un deseo registrado, para esbozarnos con destreza las hazañas de una vida e ilustrar a tus lectores, con los acontecimientos de aquello que te singularizó diferenciándote dentro de tu dominio, y que se mezcló con la esencia de lo que hoy contemplamos cuando miramos tu linaje.
ResponderEliminarNo comento exageraciones, querida Mascab, así que me limito a darte las gracias.
EliminarBesos
Francisco, como se nota que eres un hombre de letras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es verdad, Emilio, firmé algunas pero ya las tengo todas pagadas.
EliminarUn abrazo
Aunque te he comentado en facebook se que te gusta tenernos aquí.
ResponderEliminarFabuloso, extraordinario el manejo que tienes de las palabras.
Te admiro y te envidio. Un abrazo
Tampoco comento; pero si supieras lo mucho que me gusta la chica del sombrerito...
EliminarBesos
Lo importante no es el resultado sin el que te lo pasaras bien durante el trayecto. Y creo que lo has conseguido manejando tanto vocabulario y mostrándonos tu erudición a los que casi como yo no llegamos al apólogo porque apenas hacemos la "O" con un canuto:-) Gracias maestro
ResponderEliminarBss
Lo he pasado bien en el camino, Katy, pero no me considero erudito, sino que tengo la suerte de que mis lectores lo entienden todo y se satisfacen con poco.
EliminarBesos
Bueno, al final sólo se trata de escribir un TEXTO bello. Eso, un TEXTO.
ResponderEliminarUn abrazo Fco.
¡Cuánta razón tienes, Elena! En el fondo, de lo que se trata de de poner un montón de palabras unas detrás de otras.
EliminarBesos
Con tantas modalidades narrativas no me extrña que no te hayas decidido. Ahora bien, tengo claro que con cualquiera te lucirías y serías un maestro.
ResponderEliminarUn saludo
Exagerando te has salido de Béjar, Carmen.
EliminarUn beso
Te comenté en el facebook pero no aqui en tu blog. Magnífico escrito Paco, ¡que dominio de la palabra que tienes! y que envidia.
ResponderEliminarUn fuerte y calido abrazo
Hoy no comento halagos, Nerim,así que te devuelvo tu comentario envuelto en un beso.
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