Enero:
Nieve en el monte,
frío en el rostro,
economía renqueante y cuesta arriba
de los bolsillos esquilmados;
propósitos de enmiendas
que ni siquiera se iniciaron,
dietas abandonadas
y la misma fragilidad
que me condujo hasta el hoy;
el pudoroso almendro
se ha cubierto de nieve rosácea
y ha quedado preñado de futuro;
yo sigo la deriva
por la senda de la desmemoria
como en la espiral indolente
del curso de los días
de esa inercia,
cuya fuerza centrífuga
terminará por sacarme de la órbita:
ayer, veintiuno de enero,
recibieron sepultura
en la ciudad de Marbella
dos viejos compañeros de instituto
-fuimos niños-.
¡Descansen en paz!
El invierno, ya se sabe, trae frío y se lleva a gente conocida. Habrá que esperar a la primavera.
ResponderEliminarUn saludo.
Siempre nos quedará París; siempre nos quedará la primavera, pero estaremos más solos.
EliminarUn abrazo
Amigo Francisco, eso es lo que más duele, cuando ves o te enteras que compañeros y amigos de tu generación se van yendo al otro mundo. ¡¡Que poco nos va quedando!!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se siente el vértigo de quedarnos en primera línea.
EliminarUn abrazo
Además cada vez se van más jóvenes que nosotros y eso es preocupante. Lo que nos preocupa no son los años que tenemos, sino los pocos que nos quedan. Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarEso que dices es culpa de haber estudiado cálculo, combinatoria y probabilidades. Así es, Felipe.
EliminarUn abrazo
Querido Francisco. Al leer el final de tu poesía de hoy recordé aquel verso de una canción. Dice: "Cuando un amigo se va algo se pierde en el alma..."
ResponderEliminarDescansen en paz.
Ángel
La que tú recuerdas, Angel, creo que es la famosa sevillana, que cantan "Amigos de Gines", pero hay otra de Alberto Cortés que habla del vacío en el alma que deja y sólo puede llenar la llegada de otro amigo. Muchas gracias, Ángel.
EliminarUn abrazo
Lo siento, amigo.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Antorelo.
EliminarUn abrazo
Frío, desmemoria, abandono, fragilidad..., Francisco, no es enero, es la muerte.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Tienes razón, Elena, es la muerte, es el para siempre y el recuerdo de nuestra previsible proximidad.
EliminarBesos
Asistir al sepelio de un viejo amigo, no es plato de buen gusto. Yo he asistido alguna que otra vez a esas despedidas y tras el dolor interno que uno siente por la pérdida, quieras o no, uno también se pregunta si obró bien o quizá mal con el que está recibiendo sepultura. No deja de ser un examen de conciencia.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Un doble examen de conciencia, José Luis: ¿lo hice bien? ¿Seré el próximo?
EliminarUn abrazo
Con este escrito lo has hecho más que bien. Es un lujo leerte. Y a tu pregunta ¿Seré el próximo?, todos nos la hemos hecho. Pero aquí estamos,....todavía.
EliminarUn abrazo, estimado Francisco.
Triste cuando la muerte golpea en la parte más tierna del recuerdo, cuando nos zarandea desde el pasado para traernos bruscamente al presente y recordarnos que el camino que nos queda por delante ya no es tan largo.
ResponderEliminarFeliz día, monsieur, espero que más propicio hoy.
Bisous
Hoy ha sido hasta el momento más propicio, Madame: he apagado el televisor y no he querido escuchar las explicaciones del ministro que no iban a satisfacerme.
EliminarBisous.
Paco, te leo, te leo todos los días, aunque no me alcancen los minutos para dejarte mis palabras, pero sabes que rondo tus días de aplomo...
ResponderEliminarComo me gustan tus poemas, tan cercanos, tan de lo cotidiano, y como hoy, también tristes...!
Un abrazo muy fuerte, amigo!
Y a sonreír a febrero, que ya se aventura por la senda, para que nos sea benévolo y complaciente...
;)
Mi sonrisa eres tú, tu cercanía, tus lecturas... saber que te has convertido en parte de mi vida, que tú y los tuyos sois parte de mi interés. Tus lecturas son más distanciadas e intensas que las mías, más interesantes, pero ambos estamos estrechamente unidos por voluntad común.
EliminarBesos
GRACIAS POR VENIR A MI RINCONCITO DEL TE DE LOS MARTES, ES UNA FORMA DE COMPARTIR UN ENCUENTRO A LA DISTANCIA. ME DA MUCHA FELICIDAD VERLOS A TODOS Y A TI.
ResponderEliminarCARIÑOS
PD ENERO, CALOR AGOBIANTE, CALLES DESIERTAS... MAR...
BESOS ARGENTINOS.
Las gracias son mías para ti, Luján, por ese té compartido de los martes, por tus lecturas y acompañamiento continuado. No estamos en las antípodas, pero cuando tú pasas calor yo paso frío y viceversa.
EliminarBesos
Enero un mes frío...envuelto en el manto de la nieve nos dejas tus letras hoy querido Francisco, y un halo de tristeza por la marcha de viejos amigos. Días así...El espíritu vaga sin más,buscando un lugar donde reconfortarse...
ResponderEliminarMi más sincero pésame.
Te dejo hoy, un fuerte abrazo
Muchas gracias, Ángeles. La recompensa más gratificante es encontrar un testimonio como este en el que alguien ha estado latiendo al tiempo contigo.
EliminarUn abrazo
Que pena da cuando ves que se van amigos, compañeros, todos de la misma edad, hemos vivido casi las mismas cosas. Además de la pena por el que se va nos queda esa sensación de estar en primera fila, uffff
ResponderEliminarBsss
Así es, Rita, ya hace algún tiempo que me vengo sintiendo el primero de la fila y es ciertamente desalentador. Gracias por tu presencia.
EliminarBesos
Enero esta siendo por fin invierno que hacia tiempo que se habia convertido casi en primavera, jeje
ResponderEliminarSiento lo de tus compañeros de instituto.
Cuidate amigo.
un abrazo
Algunos dicen que estamos interviniendo en el cambio climático y otros dicen que no, pero algo está pasado con el clima que anda todo trastocado. La pérdida de dos compañeros de instituto es también un cambio fundamental en este tiempo que nos toca vivir.
EliminarUn abrazo
La vida,Francisco,es un collar de diminutas cuentas,tan chiquitas que solo las percibimos cuando se rompen y hemos de volver a engarzarlas...
ResponderEliminarNo sé si me he explicado bien,pero es loq ue me ha nacido con tu bonita y melancólica entrada.
Besos.
Tú sabes que te explicas muy bien y me da un gran alegrón saber que mis palabras te empujan a engarzar otras.
EliminarBesos
Lo siento, corazón! Es un dolor que hay que pasar y que te hace reflexionar, pararte, mirar alrededor y preguntarte cosillas que, o no tienen, o ya conocemos la respuesta.
ResponderEliminarUn abrazo de agosto para paliar este enero.
Tu abrazo cálido es un reconstituyente que me da vigor, Merche.
EliminarBesos
Es triste perder a un amigo,se siente un inmenso dolor que este frio Enero lo acrecienta,un abrazo con cariño para hacer más calido tu pesar
ResponderEliminarMuchas gracias, Shantal, en estos casos los amigos vienen a rellenar el hueco.
EliminarUn abrazo
Hola Paco, bonito aunque melancólico poema.
ResponderEliminarLa frialdad de la montaña nevada se adhiere más al alma cuando un compañero de instituto y amigo se va.
Paco, lo más importante de esta vida es vivirla a tope. Y no estar pendiente de cuando los llegara la partida, pues así no se puede vivir.
Cuando llegue hemos de estar preparados, y saber que hemos dejado mucho bien en la tierra. No hay que temer a la muerte, mejor que nos tema ella a nosotros :-) porque seremos auténticos luchadores.
Mi padre que tiene casi 81 años está igual diciendo que no va a ver más pájaros nuevos. Yo le he dicho que aproveche a ver los que hay ahora en inverno para que se lleve la belleza de la libertad allá a donde vaya. También le digo que aun no le he dado permiso, así que se tiene que estar aun aquí con nosotros. :-)
También nos dice que quien nos va a sembrar y regar el huerto cuando él no esté, le digo que el desde donde esté se tendrá que levantar y venir a echarnos una mano. Le digo, que como él se desplazará de un lado a otro porque será invisible, que se encargue de prepararnos nuestra tierra y de plantar todo el huerto, y de hacer de jardinero celestial. Él se ríe y se le olvida de momento lo de la muerte.
Un abrazo inmensooooooooo
Saludos y besos
¡Ay los padres! Yo lo perdí cuando él tenía 54 años y todavía me sigue faltando.
EliminarBesos
Ahhhhhhhhhh, perdón, la foto preciosaaaaaaaaaaaaaaaaa.
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