07 febrero 2021

LA SOLEDAD


Descubrió  que no sabía cómo salir de sí misma,

cuando se sorprendió ensimismada

sin encontrar la salida.

Apoyó la barbilla sobre el dorso

de su mano derecha y la otra mano

como desmayada sobre su rodilla izquierda.

Sintió la frialdad del bronce en todo su cuerpo

y se sintió instalado en el pedestal de la nada

mascullando la soledad.

En la oquedad del vacío de sí mismo,

observaba como en un esbozo

la algarabía de los juegos infantiles;

escuchaba algo así como el vuelo de las faldas

y sus incipientes redondeces de secundarias

en tránsito desde la pubertad,

el alboroto y el humo del cafetín cercano,

las oleadas humanas de la boca de metro,

el estruendo alarmante de un coche de bomberos

o quizás de una ambulancia

que interrumpía del plácido sueño

de un desposeído social…

Y envolviéndolo todo,

como en un sacro misterio,

la soledad profunda de la indiferencia.

 

19 comentarios:

  1. Si solo fuera la indiferencia. Lo malo son los vándalos y los pájaros, que están esperando que te conviertas en estatua para dejarte sus "regalos".
    Un abrazo, Paco. Feliz domingo.

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  2. Por suerte no conozco la soledad, uno de los males más profundos del ser humano.

    Un abrazo.

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  3. Cuando la soledad nos sorprende hay que enfrentarse a ella de la mejor forma posible y no permitir que nos derrumbe....aunque es muy triste hay cosas mucho peores.Espero que el tiempo me enseñe a vivir mejor con mi soledad de tal forma que la acoja cómo mi compañera en mi viaje por la vida.Saludos

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    1. Seguro que sí, Charo. Eres una persona muy sociable y dudo que la soledad se convierta en ti en un problema serio.
      Un abrazo.

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  4. Francisco, cuando la soledad es elegida, se está bien, cuando la soledad no se elige, debe de ser un gran tormento.
    Buen poema.
    Abrazos

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    1. Cuando es elegida no es soledad, Isa. Gracias por tu calificativo.
      Un abrazo.

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  5. Debe ser muy triste vive en soledad y no tener nadie con quién se pueda hablar.

    Besos

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    1. Triste y grave, Antonia. Hay muchos finales dramáticos a causa de la soledad.
      Besos.

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  6. ¡Muy bueno!
    Es muy impactante este poema. Es una visión terrible, la de la soledad profunda de la indiferencia.
    Lo has versado de un modo completamente original.
    ¡Felicidades! y como ella diría, (siempre en nuestro recuerdo uniendo amigos...) ¡Escandalosamente bueno!:););)
    Un fuerte abrazo :)

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    1. Como muy bien señalas, Maite, la indiferencia es más hiriente que la soledad. Escandalosamente agradecido a ella que nos unió y a ti por tus comentarios que son para mí estímulos.
      Un fuerte abrazo.

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  7. La soledad es otra pandemia de nuestro tiempo.

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    1. Así es, Tracy, y conlleva al deterioro psicológico.
      Un abrazo.

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  8. Me encanta la crítica de la sociedad, que realiza la estatua desde su soledad y frialdad de bronce...Ese ir y venir de unos y otros, a impulsos de tiempo y vida, pero ignorándose entre si, con una indiferencia increible...Las estatuas nos miran desde su alma espiritual y saben cuánto nos falta aún a los seres humanos para superar esta soledad y triste materia, que nos domina...
    Mi felicitación y mi abrazo por tus profundas y buenas letras, amigo.

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    1. Estar subido en ese pedestal tenía que tener una finalidad más bella que la impasividad. ¿Verdad que sí, María Jesús? Gracias. Muchas gracias por tus palabras.
      Un abrazo.

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  9. Que bonito poema has creado a la imagen. La soledad aveces es amiga del poeta y le inspira bellas letras... Saludos amigo.

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    1. Más que soledad el aislamiento adecuado para crear es imprescindible, pero la soledad es un cuchillo más fiero. Gracias, Sandra.
      Un abrazo.

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  10. Soledad entre la multitud, que tristeza infinita. Aunque tal vez sus pensamientos rememoran bellos momentos. Hermoso poema muy reflexivo. Cariños

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