Para cuando te ausentas,
he recortado tu sombra
he troquelado tu silueta
y así eres presencia viva en
todo instante.
Los tonos son pardos,
algo indefinidos, es verdad,
y el tacto como desangelado
o sin ánima, pero para mí
es mamparo en caso de
temporal,
como para el marinero
estar en tierra firme.
Es tu imagen fiel,
algo alargada en las
extremidades,
los labios más bien frío,
como mortecinos,
y no la granada abierta
que anuncia la sabrosa
carnosidad.
No hay trazos ni hay color
que te describan,
pero en tu ausencia,
ese troquel de humo y
memorizado
es la avanzadilla al pórtico
de la gloria
con la que sobrevivo.
El recuerdo siempre consuela. No está uno solo del todo cuando ella se ausenta.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Lo malo es cuando la ausencia es para ir de tiendas. Ahí no sabe uno si volverás con muchas bolsas y la tarjeta planchada.
EliminarUn abrazo, Cayetano.
La memoria va desdibujando imágenes y siluetas que nos gustaría siempre aparecieran como reales. El recuerdo se hace difuso y solo queda la espera.
ResponderEliminarUn precioso poema. Que pases un bonito miércoles. Un abrazo y cuídate.
Muchísimas gracias, Jorge Donato.
EliminarUn abrazo.
Precioso poema Francisco. La memoria de las cosas felices que no queremos que desaparezcan, y en ciertos momentos tiramos de ella, para apaciguar el consuelo o la soledad que quiere hacerse presencia.
ResponderEliminarAbrazos
Así es, Isa, como el tentempié para esperar a la comida.
EliminarUn abrazo.
Una ausencia que es presencia.
ResponderEliminarBesos.
Un intento de eternizar lo ausente. Muchas gracias, Amapola Azzul.
EliminarBesos.
Controvertidos son los contrastes de la vida. En no querer ser y en ser hay una diferencia abismal. Cuando quieres y existes físicamente, es maravilloso. Cuando existe solo en la imaginación, también puede ser maravilloso, aunque el sueño, cuando comienza, termina rápidamente.
ResponderEliminar.
Abrazo poético
.
Pensamientos poéticos y ensueños
.
Es el poder evocador del deseo, Rykardo.
EliminarAbraço.
Pero que romántico me estás hecho Francisco. Yo he puesto por toda la casa fotos de mi marido y así vivo su presencia.Saludos
ResponderEliminarLa cosa es fortalecer aquello que deseamos, aunque viva en lo imposible.
EliminarUn abrazo.
A los seres queridos que se nos van en este viaje sin retorno.
ResponderEliminarLes dedico este comentario. Amigo Erancisco Tu poema está lleno de amor
lleno de Esoeranza en el final del reencuentro. Entre tanto vivamos Con su imagen difusa unas veces y otras tan reales que el corazón se romperia en mil pedazos si alimentamos su recuerdo.
Un beso grande.
Muchas gracias, Josefa, por tu completo comentario.
EliminarUn beso.
Qué romántico, Francisco. Es cierto, las imágenes de nuestros seres queridos quedan difusas y tu has querido conservarla con esa silueta delgada y casi mortecina. Me hace temblar un poco, me trae muchos recuerdos tu poesía...como siempre. Un abrazo grande.
ResponderEliminarEs bueno rozar lo imposible, Sylvia. Soñar nos colma de ilusión y ésta de esperanza.
EliminarUn abrazo.
Esa persona ausente, se hace presente cada vez que pienses en ellas. Ellas han dejado grandes recuerdos y anécdotas que es imposible poder olvidar.
ResponderEliminarBesos
Es es precisamente el objetivo, Antonia, negarnos a la ausencia y hacerlo un presente continuado.
EliminarBesos.
¡Qué bonito!
ResponderEliminarNo está nada mal como sucedáneo, jejejej
Bueno, Tracy, ten en cuenta que ya hace años que tomo descafeinado, así que estoy acostumbrado a los sucedáneos.
EliminarUn abrazo.
Muy bueno, Francisco, todos necesitamos una pequeña muestra o referencia del ser amado cuando no está presente.La memoria nos traiciona casi siempre y nos muestra las personas y las cosas deformadas en el tiempo...Que poco somos y cuánto necesitamos de los demás.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo, amigo.
Tu afirmación hay dos maneras de verla y una la has aportado tú, la otra es que nos hacemos muy grandes cuando nos diluimos en el ser amado. Gracias, María Jesús.
EliminarUn fuerte abrazo.
Que hermoso poema. Conservar el recuerdo amado mientras vuelve nos llena el alma de amor... Saludos amigo
ResponderEliminarTambién a veces de impaciencia, Sandra.
EliminarUn abrazo.
Qué bueno, qué original, qué maravilla... :)
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