Me diste la mano
y cuando la acaricié
entre las mías,
a urgencia, a arrebato
sonó tu pulso en mi pecho
alborotándome el ánimo.
Te asalté la otra
y así, maniatada a mi
voluntad,
te planté un beso
improvisado
y tan acelerado y urgente
que solo vino a ser
un desequilibrio,
como levantar provisionalmente
la barrera de un confinamiento.
Me diste la mano,
y cuando la ovillé dentro de
las mías
me pareció vislumbrar el
infinito.
Y así, en tu mirada de niña,
a edad tan prematura,
se hizo luz la promesa
que se nos cumple desde
entonces.
Y comenzaron a revolotear todas las mariposas que andaban dormidas en el estómago. Aquel día seguro que el día era más bello que nunca, el cielo más azul y más que andar ibas levitando.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Es un recuerdo vivo, Cayetano, el cual no quiero que desaparezca.
EliminarUn abrazo.
Un poema muy tierno y muy bonito Francisco....la situación que expresas no se olvida jamás.Saludos
ResponderEliminarAsí es, Charo, está vivo en mis recuerdos como si fuera de hoy.
EliminarUn abrazo.
¡OH! ¡Pero qué delicioso! De una ternura sin igual. Enhorabuena, por el divino poema, por tu sensibilidad exquisita y por lograr extender junto a ella, durante toda la vida tan maravilloso amor.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y sonriente :)
Gracias, querida Maite, así es como siento. No es una creación literaria.
EliminarUn abrazo muy agradecido.
Qué hermoso Francisco, ternura pura.
ResponderEliminarMe gustan estos poemas dedicados al amor que todo lo llena en estos momentos tan especiales.
Te mando un fuerte abrazo.
Muchísimas gracias, Luján, por tus emotivas palabras.
EliminarUn abrazo.
Esas sensaciones que se experimenta, nunca se olvidan. no hay duda alguna que tu Amor, es un amor verdadero...me parece asi porque se ha consolidado con el tiempo...ahora hay muchos amores que no durán más de tres días.
ResponderEliminarBesos
Hay mucho que poner de nuestra parte para vivir en paz 48 años de matrimonio. El secreto es no merecerlo todo, sino dar cuanto se puede poniendo al otro por delante... y perdonando.
EliminarBesos.
Bonito poema Francisco. El amor, el entrelazar las manos, la juventud y enamoramiento ese revoloteo de mariposas no se olvida. Que sigan disfrutando del amor durante muchos años.
ResponderEliminarAbrazos
Muchas gracias, Isa. Eso mismo te deseo.
EliminarUn abrazo.
Es divino, es la vida!! sentir el calor de las manos del ser amado. Tal como lo plasmas en tu poema.
ResponderEliminarYo te dejo aquí un abrazo muy sentido para cuando regreses a tu blog.
He venido a buscarlo esperanzado en que hubieras pasado, Sara.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hermoso poema de amor. Saludos amigo.
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