La luna es una estrella que
se deforma,
se contrae, se dilata y se
trasviste
como máscaras de un carnaval
de las alturas, sin límites
ni lindes.
Bajo su hechizo, un ejército
de lunáticos militantes como
posesos,
con mente desquiciada y sobre
elevada
por encima de sus hombros,
como levitación sórdida que
aspira al vacío.
A veces es plata fría o
tibia en crisol,
estaño bruñido cuando se
baña en el río
o gigantesca naranja
incendiada de oro
cuando le retan en altivez o belleza
tratando de hacerle sombras
imposibles.
Por encima de toda envidia o
ilusoria rivalidad,
ella, la luna, reina que
sobrenada
por encima de toda ruin
competencia.
Y qué sería de los poetas y de los enamorados si ella nos faltara.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
¡Y con lo mucho que ha subido la luz, Cayetano!
EliminarUn abrazo.
Francisco, que bellos versos y preciosidad la luna. Un poema preciosísimo a esa luna encantada que mira altiva desde arriba. La foto de concurso y primer premio.
ResponderEliminarAbrazos
Muchas veces, la mayoría, busco una foto para ilustrar al poema, pero en este caso ha sido al revés: primero fue la fotografía.
EliminarUn abrazo.
Ahora hay una gran diferencia. Es solo que en cuestión de máscaras es Carnaval todos los días. Pero sí, me gustó la analogía del poema, las estrellas, las máscaras, la vida,
ResponderEliminar.
Saludos poéticos
.
Pensamientos poéticos y ensueños
.
Puede ser que estuviera un poco influenciado por el ambiente, Rykardo.
EliminarAbraço.
Bonito poema a esa luna llena que no tiene rival.Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Charo. Siempre tan gentil conmigo.
EliminarUn abrazo.
La luna siempre inspira poetas.
ResponderEliminarBesos.
No puedo negarlo, Amapola Azzul, pues son muchas las pruebas.
EliminarBesos.
la luna no tiene la culpa de que haya lunáticos transtornados, que hacen mal uso de ella...yo me quedo con esa luna que ha inspirado a tantos poetas y a su mirada romántica.
ResponderEliminarBesos
Tienes razón. Ella es inocente, aunque baje a la fragua con su polisón de nardos.
EliminarBesos.
la Luna no tiene rival alguno.
ResponderEliminarHabía jugado a adivinar tu respuesta y no estuve muy desencaminado.
EliminarUn abrazo.
Como el Sol reina durante el día, la Luna es la dueña de la noche. Sí señor.
ResponderEliminarUn saludo.
Así es, sin interferencias, pero ella reina de la noche.
EliminarUn abrazo.
Que hermosa es la luna, mi regente y amiga inspiradora. Precioso poema amigo, saludos.
ResponderEliminarCelebro que así lo sea, Sandra.
EliminarUn abrazo.