En el retrovisor de la vida,
el efímero ayer,
las oportunidades
desaprovechadas,
las dudas que nunca hallaron
respuestas,
la tardanza que se convirtió
en pretérito
sin explorar sus oportunidades.
También la sonrisa
desdibujada
en la tardanza,
el ralentí que aceleró
demasiado tarde
y se quedó amarillento en la
pausa
de la indecisión.
Cuando miro el retrovisor
me encuentro con tu mirada del
momento,
esa que enmarca tus dientes
en este instante,
porque deliberadamente somos
este presente continuo
en el que caminamos desde
siempre.
Es humano mirar por el retrovisor. Yo lo quité de mi coche porque me dio rabia haberme equivocado tanto. Y ya no hay remedio.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
La vida no está en el ayer, Cayetano, sino en el ahora.
EliminarUn abrazo.
Le pregunto a Cayetano ¿se puede quitar el retrovisor de un coche?, ¿no se comete una infracción?. No es cuestión de estar mirando siempre hacia atrás, pero es bueno recordar tiempos pasados hermosos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Recordar, pero no para gloriarse en el pasado sino para vislumbrar el ahora.
EliminarUn abrazo.
Un bonito poema sobre la vida,el pasado, las decisiones que no se tomaron en él o las deciciones tardias,las indecisiones.
ResponderEliminarEs cierto, sólo se puede vivir en este presente continuo.
Un saludo.
Muchas gracias José L. por la lectura y el atinado comentario.
EliminarUn saludo.
Poema muy bonito. El pasado siempre nos persigue, ya sea para bien o para mal. Olvidar estos matices es casi imposible, si no solo por moler. El espejo retrovisor de la vida, ¿quién lo entiende?
ResponderEliminar.
Feliz fin de semana. saludos
.
Pensamientos poéticos y ensueños
.
Muchas gracias, Rykardo, por dejar aquí tu criterio.
EliminarAbraço.
Cada cual aprovechó aquello que se le presentó oportuno. En el retrovisor se asienta la película. Si somos capaces de verla seremos, hoy, también felices.
ResponderEliminarSalud, Francisco.
Anna Babra
En los libros de historia no se habla del presente sino de la actualidad remota.
EliminarUn abrazo, Anna.
Cuantos momentos que ahora extraño puedo llegar a ver en el retrovisor de la vida...Saludos cordiales
ResponderEliminarToda una película, Charo, pero que nos devuelve constantemente al ahora, al vivo y en directo.
EliminarUn abrazo.
Aquellas oportunidades que dejamos escapar no volverán a repetirse.
ResponderEliminarSiempre ha habido cosas que dejamos de emprender, pero si me paro a pensar, no me arrepiento del camino que he seguido.
Besos
¡Claro que no podemos arrepentirnos, Antonia! No hay forma de dar marcha atrás, pues no es un ensayo, es el presente del ayer.
EliminarBesos.
Por el retrovisor hay que mirar lo justo para no darse un tortazo.
ResponderEliminarEvidentemente, Tracy. Ensimismarse solo nos puede llevar a sacarnos del camino.
EliminarUn abrazo.
Me alegro que en ese retrovisor de la vida, el pasado, te encuentres el reflejo vivo de este presente, que te alienta hacia el futuro, Francisco.
ResponderEliminarTodo el mundo no puede decir lo mismo, asi que mi enhorabuena, amigo.
Mi abrazo y feliz domingo.
Muchísimas gracias, María Jesús. Los pasos del ayer nos han traído hasta aquí.
EliminarUn abrazo de domingo.
Es hermoso seguir caminando por la vida y el amor con la misma persona de ayer y recordar el pasado juntos en este presente. Saludos amigo.
ResponderEliminarTambién opino lo mismo, Sandra, aunque hay personas que encuentran sabor en el cambio continuo.
EliminarUn abrazo.
"En el retrovisor de la vida, el efímero ayer" Francisco, una buena frase. Conociendo el pasado, vivimos el presente para ir hacía un futuro.
ResponderEliminarAbrazos
Vuelo en los brazos de la meditación cuando te leo poemas como éste o el anterior...:
ResponderEliminar"este presente continuo
en el que caminamos desde siempre". Me encanta todo... Y mucho esa imagen tan bonita y simbólica del reflejo en el retrovisor.