En ti el resplandor de todo
lo creado,
el esplendor primero, la
promesa
de un fruto anhelado y
apetecible,
el ropaje que colorea los
campos
que concita la llamada
aromática del néctar,
el deshielo rompedor del
caos adormecido,
la esperanza fundacional del
fruto,
que a su sazón será dulce
banquete
al que todos nos sentimos
invitados.
Rubeola de colores
incendiados,
explosión encendida en cada
rama,
hálito invasor que todo lo
penetra,
dulce esperanza felizmente
fecundada.
Los frutales son jarrones y
búcaros,
en alineación desbordante de
color,
mansión inmensa de pétalos y
pistilos
que acoge al gran ejército
invasor
de insectos inquietos e insaciables:
nunca la esperanza es más
mayúscula
ni la sensualidad colmatada
en mayor grado.
Sonríen los campos, la brisa
es jovial
y atusa a los colores con
entusiasmo;
el suelo desbordada
resurrección
de un pasado barbecho
explosionado
en vivificación y gloriosa
remanencia.
Verdes campos, verdes setos,
verdes sendas y también los
collados;
en la arboleda danzan las
ramas
y un mar extenso de
fertilidad
es desde ahora amor
consumado.
Amor y primavera: una conjunción explosiva y fértil.
ResponderEliminarUn abrazo, paco.
Hay conceptos que nacen para ayuntarse, para caminar en un mismo sentido.
EliminarUn abrazo.
Ya se comienzan a ver los almendros el flor y los primeros brotes de una naturaleza viva.
ResponderEliminarUn abrazo.
La primavera no entra cuando lo dice la meteorología, sino cuando la naturaleza explosiona.
EliminarUn abrazo.
Francisco, ya se escucha más fuerte el piar de los pájaros. En poco tiempo cuando la primavera abra sus ojos, el gris invernal desaparecerá, todo florecerá. La pasión hará su estrada ante tanto colorido. Bello poema.
ResponderEliminarAbrazos
En tu mirada fecunda, Isa, siempre hay primavera. Muchas gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Ya empieza esa explosión primaveral. La vida ante nuestros ojos admirados, queriendo emularla. Ojalá renazcamos igual.
ResponderEliminarAbrazos en flor.
Vamos a renacer, seguro que sí, Sara. Y seremos primavera, y floreceremos y nos sentiremos vivificados. ¡Ánimo!
EliminarAbrazos floridos.
Bello poema a la naturaleza y a esa primavera que se acerca a pasos agigantados.Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Charo, un día más.
EliminarUn abrazo.
Una explosión de metáforas, cantos y colores pueblan tu poema, extenso y fértil, que nos muestra tu amor consumado a la primavera y a las letras, Francisco. Muy bello e inspirador.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz fin de semana.
Muchísimas gracias por tu valoración, María Jesús, y por tu mucho afecto.
EliminarUn fuerte abrazo.
Me encantan estos inicios de primavera y me encanta tu poema.
ResponderEliminarEscribe...te echamos en falta.
A media luz o a pleno día, gracias por tan bello comentario.
EliminarUn abrazo.
En tu poesía siempre es primavera con independencia de la fecha en que escribas.
ResponderEliminarMuchas gracias, Tracy, por esa mirada tuya.
EliminarUn abrazo.
Bella explosión primaveral amigo Francisco. Saludos a la distancia.
ResponderEliminarQué explosivo, goloso y exhuberante es este poema. Es todo un cuadro intenso de colores, de vida, de delicioso dejarse caer en la abundancia y amor de la vida, tal como una abeja loca por probar todas las flores abiertas. ¡Huele a pura Primavera!
ResponderEliminarEres Grande, por eso tu pupila de poeta ha podido alimentarse sobradamente de manjar ofrecido de belleza natural.
Un abrazo
Te aseguro que no leí los otros comentarios (sólo los leo después de opinar) y me ha sorprendido cómo varios hemos coincidido en la palabra "explosión", y es que es la que mejor lo define.
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