El reloj, puntual de oficio,
golpea rotundas las horas
y las confusas medias.
En el momento exacto,
arranca
el volteo de campanas
llamando a Oficios
y un revuelo de faldas
se agitan por entrar al
templo.
En el tendido eléctrico,
las golondrinas duermen
la música de un pentagrama
insondable. Es el atardecer
y han ido tomando posiciones
negras sobre vanos claros.
Silencio. Están enmudecidas
de cansancio, por el largo
navegar
desde el sur ardiente,
donde la aridez sepulta
toda vida y la soterra
hasta mejor ocasión.
Sobre la renglonadura
alámbrica,
son elementos decorativos,
melodías silentes escritas
al azar,
con supuesta armonía
según el arbitrario orden de llegada.
Preciosa melodía la tuya.
ResponderEliminarUn abrazo poeta.
Muchas gracias, Carmen. Ojalá pongas una bella melodía en tu nuevo hogar y bailes un vals como inauguración del mismo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Una belleza Francisco. Puedo ver y escuchar a las golondrinas. Dan mucha ternura allí sobre los cables del tendido eléctrico. . Una preciosura.
ResponderEliminarApapachos.
Tu imaginación es fecunda, María del Carmen, y basta darte el pie para que puedas ensartar todo un monólogo interior como dama de la escena. Una preciosura eres tú.
EliminarApapachos.
El reloj, las campanas y las golondrinas están ahí para dar sentido a la vida, unos mueven el tiempo, otras la devoción y las últimas mueven la profundidad y la belleza del arte, que se cuelga en cada paisaje al amanecer...Ahí con las golondrinas está el Creador, en silencio, esperando que elevemos el alma hasta el alambre y entonemos un canto de amor...
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo de luz, Francisco.
M.Jesús
¡Qué bien has diseccionado los tiempos, los espacios y sus funciones! Para mí es un gran placer cada uno de tus comentarios y todos ellos vienen a engrandecer mis poemas. Aferrémonos a esa mano invisible que que hace crecer los árboles, cada uno de su especie, a los pájaros en sus especificidades, a los animales todos y a nosotros mismos.
EliminarBesos.
Ellas tiene la partitura donde colocarse y su canción queda para ser interpretada.
ResponderEliminarAbrazos.
Así es, Tracy, por eso cada año vuelven al mismo lugar y cada noche al mismo alambre.
EliminarBesos.