Los recuerdos son los
pilares
sobre los que he edificado
mis días
y mañana el olvido irá
destejiendo
la urdimbre
de este mortecino paso a
paso
en el que todo se va emborronando.
En Marbella, cada vez son
menos
las huellas de mis paseos
juveniles:
todo remozado, todo
recalificado,
todo revalorizado, todo
judicializado,
todo duerme el polvoriento letargo
de los legajos hasta el
olvido. Las noticias,
─como la juventud o el
embarazo─
son enfermedades pasajeras
y acaban por sanar por sí
solas.
Han renombrado las calles
─muchas de ellas─
han urbanizado el todo,
pero reconozco en el corazón,
─no en la epidermis─
lo que tallé en la memoria.
Veo a mis coetáneos
todos ellos envejecidos.
Si me mirara en el espejo
de sus ajados rostros,
rondaría el pretil de la
ancianidad.
Mis recuerdos de antaño
reverdecen al tiempo que
paso y piso
los espacios de mi juventud,
en los que se pulimentaron
los hechos
con la constancia del gota a
gota
sobre la sagrada piedra de
la memoria,
que en breve se ha de
debilitar.
La memoria del corazón.
ResponderEliminarUn abrazo poeta.
Tú, Carmen, acabas de dar sentido al poema: el lector, un lector.
EliminarBesos.
ESPECTACULAR españolito lírico.
ResponderEliminarNo hay manera de ignorar los recuerdos. .Ellos vienen y se van cuando así lo quieren.
Cuanto más andamos mejor los vemos o tal vez el tiempo colaboren por hacerlos más lindos
"Mis recuerdos de antaño
reverdecen al tiempo que paso y piso "...
Me has emocionado .
Apapachos.
Tus palabras son mi recompensa: sólo tú me llamas "españolito lírioco" y hasta adivino tu acento. Vos sos extraordinaria, un regalo del Altísimo desde el otro lado del mundo.
EliminarAhora, como dispongo de todo el tiempo para mí, aunque la conexión a Internet es débil, escribo muchos días varios poema, pero es mejor recompensa entregar el tiempo a quienes todo lo esperan de otras manos.
Apapachos.
Hermosos versos que quedaran esculpidos con tu pluma. Besos amigo poeta
ResponderEliminarMuchas gracias, María. Mi recompensa al esfuerzo tan gustoso de escribir, es la calidad de las amistades obtenidas. Me interesa más ser buena persona que buen poeta. Tú lo eres conmigo.
EliminarBesos.
No es malo que cambien las ciudades, pues suelen hacerlo para mejor, sobre todo las modernas, pero lo peor es que cambia lo que podríamos llamar el paisaje humano, que van desapareciendo las personas que conocíamos y esas calles ya son calles "cualquiera camino de cualquier parte".
EliminarCambian las ciudades, cambian nuestras apreciaciones, cambiamos nosotros; pero la memoria es inmutable aunque olvidemos. Gracias, Senior, por tu comentario.
EliminarUn abrazo.