El sol declina cansado,
─tal vez el cansado sea yo─
se oculta por la línea del
horizonte.
Silencio espeso. La espera
es la espesura de fagocitar
minutos
medidos en siglos
para acabar esculpiendo
palabras.
Busco. Sí, busco al otro
lado,
pero el azul del mar en
movimiento
y el pálido azul del cielo
en quietud
no me dan trazas
sobre el Nuevo Mundo.
¿Sabes que vine al
encuentro,
pero la masa líquida y
salobre
es tan inmensa como mi deseo;
aunque un océano es más
pequeño
que mi imaginación?
Te adivino. Cuadras
con la imagen que aboceté en
su momento
y eso es lo importante;
el resto, millas marinas.
Y de nuevo se cumple el ritual que venimos celebrando desde niños, desde adolescentes: el sol que se pone en el horizonte. Un trampantojo divertido, bendito ceremonial de la apariencia que festejamos y nos retrotrae a esos tiempos en que éramos jóvenes, los sueños estaban a flor de piel y teníamos todo una vida por delante.
ResponderEliminarAhora lo sabemos, porque ya somos sabios.
Sabios, que no es poco
Un saludo.
Este medio me ha puesto en contacto con mucha gente a lo largo del ancho mundo. Por eso, cuando estuve sobre el acantilado tomando las fotos de la puesta de sol, no pude por más que recordar y tratar de intuir a toda esa gente que está, después del mar, allá donde la vista no alcanza. Y en ese mismo lugar, saqué una cuartilla e improvisé estos versos.
EliminarUn abrazo
De esos horizontes "infinitos", donde el cielo besa al mar y el mar besa al cielo, nacieron los "finisterrae" de múltiples orillas, imaginando en ellas el final del mundo conocido, y creyendo que el sol moría cada día para renacer de nuevo en el lado opuesto...
ResponderEliminar¡Cuantos mitos y creencias nos truncó la ciencia!
Pero el mar conserva la belleza de las salidas y puesta de sol, y sigue alentando nuestros sueños en busca de nuevos mundos posibles que mejoren nuestra realidad.
Un fuerte abrazo con mis deseos de un feliz verano.
Tú sabes mucho de estos horizontes, Chela, de este paisaje que quiere extender su mano hasta los hermanos de habla del otro lado del mar.
EliminarUn fuerte abrazo.
Tu enseñándonos el sol y yo que huyo de el en estos días... porque menudo calor jejejeje, aunque tampoco tengo una vista como la tuya, sino, lo mismo madrugaba para verlo. Un besazo.
ResponderEliminarEl sol que muestro es un sol en huida un sol rendido que ya no hiere, es nuestra noche que se hace día en el otro continente.
EliminarUn beso.
Que no se agote nunca tu imaginación y tu fantasía que nos hace disfrutar de tus hermosas composiciones poéticas.
ResponderEliminarBesos
Tú haces fotos hermosas y yo testimonios gráficos. Gracias por tus palabras.
EliminarBesos.
Pero a través de tus palabras el Nuevo Mundo brinda más colorido a la imaginación y el deseo de que exista un sitio ideal.
ResponderEliminarUn abrazo que te dejo en el horizonte.
Para mí es ideal e idílico el Nuevo Mundo, un lugar soñado al que no he perdido la esperanza de conocer. Mi interés va desde el río Grande a la Tierra de Fuego: demasiado camino para mis años.
EliminarUn beso.
Querido Francisco: Perdona mi tardanza en visitarte. A pesar de eso no te olvido.
ResponderEliminarHoy te he visto en Facebook. y me he venido para aquí a leer tus preciosas letras.
En el blog disfruto más leyendo que en face. Y es que los blog tienen su encanto.
Un abrazo de todo corazón.
Muchas gracias, Josefa. La verdad es que cada día es más difícil estar en todos lados, por eso te agradezco mucho tu visita y me alegro que disfrutes leyendo en mi página.
EliminarUn fuerte abrazo
Preciosísimo españolito !
ResponderEliminarTraté de comentar hoy temprano desde mi celular, pero nunca puedo hacerlo.y no hay peor cosa que querer decir lo mismo dos veces.De todas maneras lo intentaré.
Te regalo mi experiencia: cuando quiero ver a alguien o algo en algún lugar , yo suelo hacerlo con el cielo, primero cierro los ojos y visualizo , luego.. ¡ahí está !
Pero recuerda que soy muy MUY SOÑADORA , no me cuesta nada.
Apapachos.
¿Sabes? He salido ganando: así te tengo por partida doble. Tienes muchas cosas que enseñarme, María del Carmen.
EliminarApapachos.
El abrazo desde el Nuevo Mundo para vos es permanente Francisco. . .
ResponderEliminarMe hace muy feliz esta respuesta tuya. Que el Señor bendiga cada uno de tus días.
EliminarUn beso.