21 julio 2015

EL BANCO HABITADO



Media mañana, el sol se ha atrincherado,
adentrándose aguerrido por el levante
pero en esa zona del parque sigue reinando
la umbría bajo, los plátanos, por tiempo ilimitado.
El aspersor ha dictado su soniquete silabeante
de humedad y frescor, y el césped
ha recibido su media hora de lluvia
con dosis de fiesta y gran regocijo.
Él y su desaliño ocupan el banco a todo lo largo,
─botas de bocas abiertas incluidas─
así como ha debido perder la noción del tiempo,
así también el de las estaciones
y usa por armario sus propios hombros
con chalecos y chaquetas heredadas
con la generosidad que se amontonan sobre sí.
No tiene noción de tiempo ni espacio;
posiblemente ha pasado la noche deambulando
y duerme plácidamente cuando falta poco
para el medio día. Luenga barba,
como luengo es el desaliño. Grasa añeja
en sus guedejas. Más que dormido,
parece que vive una muerte transitoria
con su mano derecha aferrada a un tetrabrik
que disimula dentro de una bolsa de plástico.
Su drama no representado es el desarraigo
que le ha traído a esta situación de periferia,
donde la esperanza sólo usa un dígito: hoy.
Una vida de sobresalto que se nutre de poco
y del aire viciado de la ciudad y el olvido de todos.
El habitante del banco no es ni siquiera blanco
de las miradas, sino parte inservible
del mobiliario urbano, a quien nadie se acerca
y ni siquiera nadie ve: ignorar es un buen remedio
contra todo aquello que nos resulta molesto.

16 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Amapola, la vida es dura para quien quiere mirar y ver la realidad de las cosas; así de duro.
      Besos.

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  2. Hola españolito !
    Me da mucho dolor ver a estas personas que han perdido el rumbo y seguramente se ahogan en alcohol. para no pensar, para no ver. . No hay donde no se vean estos "espectáculos".Me dan mucha culpa. Yo no tengo hambre, no tengo frío sin abrigo .
    Ya sé que uno no puede SANAR al mundo entero , pero tal vez si fuéramos más buenos, si nunca dejáramos de sentir la compasión que estremece....
    Has tejido tus versos con mucha crudeza . Claro que no les falta belleza literaria , por eso eres un poeta y de excelencia.
    Voy a rezar por este pobre hombre, es lo que puedo hacer. Quizás así lavo mi culpa, pero no me queda otra salida.
    Vos estás mejor ,te dedicas a ayudar a los nadies. Vas a entrar antes que yo al paraíso.
    Esto es lo que logra un buen poeta ; entrar al corazón del lectos
    r y despertar distintas emociones. Tú lo logras.
    Discúlpame la mezccla de las personas gramaticales, siempre que algo me "sacude"
    e" inconcientemente me voy al "vos"
    Apapachos.

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    1. No te preocupás por hablar con tu dulce acento. Como dato, más del 90% de las personas que están en estas circunstancias han perdido la cabeza y son irrecuperables. Antes que un plato de comida, estas personas necesitan un internamiento en Salud Mental.
      Están ahí, pero en nosotros está verlos o no.
      Apapachos.

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  3. ... siempre que algo me "sacude", me voy inconcientemente al "vos"

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    1. A mí me encanta cuando se te va al vos y te apartas de la Academia.
      Apapachos.

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  4. Lo peor de todo es lo que describes, magistralmente por cierto, en la última parte de tu poema.

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    1. Muchas gracias, Tracy, por tus palabras y reconocimiento.
      Besos.

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  5. Hoy los "bancos" de uno y otro cuño están ocupados, no precisamente por aquellos que aún les queda un euro en el bolsillo.

    Saludos

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    1. A veces, son los bancos privados los que han empujado a las personas a los bancos públicos.
      Un abrazo.

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  6. Ese banco es su pequeño mundo, donde se olvida de todo, porque posiblemente todo duele y es mejor no pensar, sólo sentir el instante en que todo se detiene...
    ..Nada es casual y este hombre en su quietud pasiva nos crea una inquietud en la conciencia, que hace que nos sintamos responsables...
    Mi abrazo de luz y mi ánimo.
    M.Jesús

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    1. El banco del parque es el reduccionismo al que se ven sometidas las personas que han sido aventadas de la sociedad por más de un motivo. Una persona, cuando se despoja de la vivienda, de la sanidad, del trabajo, se les empuja a esta manera de vivir como perro callejero. Gracias, María Jesús, por tu forma de leer mis poemas.
      Besos.

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  7. En tu poema, haces una exposición exacta de la triste y dura realidad, de esta socoedad que discrimina y margina a los que se haya en esta dura situación.

    Besos

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  8. Solo el poeta es quien lo mira, como solo el poeta mira lo que para la sociedad no existe.
    Te quedó hermosísismo este poema, que estremece conciencias... a quienes todavía tienen.
    Abrazo muy fuerte.

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    1. Gracias, Sara, muchas gracias por tan emotiva opinión.
      Besos.

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