Media mañana, el sol se ha
atrincherado,
adentrándose aguerrido por
el levante
pero en esa zona del parque
sigue reinando
la umbría bajo, los
plátanos, por tiempo ilimitado.
El aspersor ha dictado su
soniquete silabeante
de humedad y frescor, y el
césped
ha recibido su media hora de
lluvia
con dosis de fiesta y gran regocijo.
Él y su desaliño ocupan el
banco a todo lo largo,
─botas de bocas abiertas
incluidas─
así como ha debido perder la
noción del tiempo,
así también el de las
estaciones
y usa por armario sus
propios hombros
con chalecos y chaquetas
heredadas
con la generosidad que se
amontonan sobre sí.
No tiene noción de tiempo ni
espacio;
posiblemente ha pasado la
noche deambulando
y duerme plácidamente cuando
falta poco
para el medio día. Luenga
barba,
como luengo es el desaliño. Grasa
añeja
en sus guedejas. Más que
dormido,
parece que vive una muerte
transitoria
con su mano derecha aferrada
a un tetrabrik
que disimula dentro de una
bolsa de plástico.
Su drama no representado es
el desarraigo
que le ha traído a esta
situación de periferia,
donde la esperanza sólo usa
un dígito: hoy.
Una vida de sobresalto que
se nutre de poco
y del aire viciado de la
ciudad y el olvido de todos.
El habitante del banco no es
ni siquiera blanco
de las miradas, sino parte inservible
del mobiliario urbano, a
quien nadie se acerca
y ni siquiera nadie ve: ignorar
es un buen remedio
contra todo aquello que nos
resulta molesto.
Duro y real...
ResponderEliminarBesos.
Amapola, la vida es dura para quien quiere mirar y ver la realidad de las cosas; así de duro.
EliminarBesos.
Hola españolito !
ResponderEliminarMe da mucho dolor ver a estas personas que han perdido el rumbo y seguramente se ahogan en alcohol. para no pensar, para no ver. . No hay donde no se vean estos "espectáculos".Me dan mucha culpa. Yo no tengo hambre, no tengo frío sin abrigo .
Ya sé que uno no puede SANAR al mundo entero , pero tal vez si fuéramos más buenos, si nunca dejáramos de sentir la compasión que estremece....
Has tejido tus versos con mucha crudeza . Claro que no les falta belleza literaria , por eso eres un poeta y de excelencia.
Voy a rezar por este pobre hombre, es lo que puedo hacer. Quizás así lavo mi culpa, pero no me queda otra salida.
Vos estás mejor ,te dedicas a ayudar a los nadies. Vas a entrar antes que yo al paraíso.
Esto es lo que logra un buen poeta ; entrar al corazón del lectos
r y despertar distintas emociones. Tú lo logras.
Discúlpame la mezccla de las personas gramaticales, siempre que algo me "sacude"
e" inconcientemente me voy al "vos"
Apapachos.
No te preocupás por hablar con tu dulce acento. Como dato, más del 90% de las personas que están en estas circunstancias han perdido la cabeza y son irrecuperables. Antes que un plato de comida, estas personas necesitan un internamiento en Salud Mental.
EliminarEstán ahí, pero en nosotros está verlos o no.
Apapachos.
... siempre que algo me "sacude", me voy inconcientemente al "vos"
ResponderEliminarA mí me encanta cuando se te va al vos y te apartas de la Academia.
EliminarApapachos.
Lo peor de todo es lo que describes, magistralmente por cierto, en la última parte de tu poema.
ResponderEliminarMuchas gracias, Tracy, por tus palabras y reconocimiento.
EliminarBesos.
Hoy los "bancos" de uno y otro cuño están ocupados, no precisamente por aquellos que aún les queda un euro en el bolsillo.
ResponderEliminarSaludos
A veces, son los bancos privados los que han empujado a las personas a los bancos públicos.
EliminarUn abrazo.
Ese banco es su pequeño mundo, donde se olvida de todo, porque posiblemente todo duele y es mejor no pensar, sólo sentir el instante en que todo se detiene...
ResponderEliminar..Nada es casual y este hombre en su quietud pasiva nos crea una inquietud en la conciencia, que hace que nos sintamos responsables...
Mi abrazo de luz y mi ánimo.
M.Jesús
El banco del parque es el reduccionismo al que se ven sometidas las personas que han sido aventadas de la sociedad por más de un motivo. Una persona, cuando se despoja de la vivienda, de la sanidad, del trabajo, se les empuja a esta manera de vivir como perro callejero. Gracias, María Jesús, por tu forma de leer mis poemas.
EliminarBesos.
En tu poema, haces una exposición exacta de la triste y dura realidad, de esta socoedad que discrimina y margina a los que se haya en esta dura situación.
ResponderEliminarBesos
Gracias, mil gracias por tu análisis tan generoso.
EliminarBesos.
Solo el poeta es quien lo mira, como solo el poeta mira lo que para la sociedad no existe.
ResponderEliminarTe quedó hermosísismo este poema, que estremece conciencias... a quienes todavía tienen.
Abrazo muy fuerte.
Gracias, Sara, muchas gracias por tan emotiva opinión.
EliminarBesos.