¿No es verdad que da cierto
vértigo la página en blanco? Está próxima la hora de publicar y no me he parado
ni tan siquiera a elegir el tema sobre el que escribir; todavía no sé si
ficción o realidad, lírica, diálogo o prosa, pero me voy adentrando por la
página como la vertedera, abriendo un surco sobre la tierra en barbecho y aquí
van surgiendo unas letras que quieren ser como el pórtico de algo que aún no he
decido qué será.
Después de unos días de muy mal
estado físico y pocas fuerzas, ayer, viernes por la mañana, salí de casa en
dirección a Triana para asistir a un encuentro en la casa de acogida de Cáritas
Centro Amigo, donde una treintena de
personas excluidas, los últimos de la sociedad, son atendidos en todas las facetas
de sus necesidades: sanitarias, alimenticias, cognitivas, de conducta,
desintoxicaciones varias, aseo, ropa, alfabetización en numerosos casos,
terapia ocupacional, reeducación de las normas elementales de convivencia... Un centro llevado adelante por profesionales
de la medicina, la psicología, el trabajo social, más un ejército de
voluntarios para abarcar todas las tareas y necesidades de las personas
internas.
Sevilla desde el Puente de Triana sobre el Guadalquvir. |
Tocaba celebrar una misa en la
que ellos son receptores y protagonistas con la participación en las lecturas,
las peticiones y la acción de gracias final. Colaboran en los preparativos y
saludan al foráneo con la afectividad de la que ellos carecían y ahora gozan.
Dos de los residentes fueron encaminados al centro por mí; estaban en la calle,
en el entorno donde vivo, sin techo, sin esperanzas, sin norte, sin otra
ilusión que pillar algo y amanecer al
día siguiente. ¡Qué cálidos son sus abrazos! ¡Qué sinceros! En la acción de
gracias todos hacían referencias a los monitores y voluntarios que les ayudan,
también se acordaban de los muchos que siguen en las calles; uno le pedía
perdón a su padre, recién fallecido, por lo mucho que le había hecho sufrir a
causa de su droga y también a su madre, muerta con anterioridad. Llevaba una
cuartilla garabateada que leía con torpeza, pero sonaba a confesión sincera. Se
me llenaron los ojos de lágrimas —los
mayores solemos hacernos con los años más duros o más llorones, yo soy de los
últimos— y comprendí que Dios estaba
allí, entre los últimos, con los más necesitados, y comprendí y comprendo que
si algo tiene sentido en la vida de fe es estar junto al que sufre.
Volví a cruzar el puente. El agua
parece que no corre, se desplaza como en silencio y ayuda al recogimiento. Al
otro lado, la vorágine de la ciudad, el bullicio ajetreado y un ejército de
excluidos que esperan una mano que les conduzca donde encontrar un poco de
calor y un bastante de esperanza, con la ilusión de que la muerte les encuentre
vivos, alentados en medio de tanta desesperanza.
Francisco,tu escrito no te ha podido salir más emotivo y lleno de comprensión y amor asía los más débiles y necesitados.
ResponderEliminarLa labor de Cáritas es grande en toda la extensión de la palabra, y las personas que trabajan en ella tienen toda mi admiración.
Una de ellas es Pedro Ortega, la semana que viene quiero empezar mis clases y seguir en contacto con ellos.
Un abrazo.
Prometo que no sabía qué contar, pero lo tenía tan fresco en los sentimientos que me salió así, sin pretensión de mostrarme a mí mismo. Hay personas extraordinarias y yo no lo soy.
EliminarUn fuerte abrazo.
Francisco es tan precioso y tran triste esta situacion que parece que tengo una tremeda pesadilla,y que me a despertar y dire que tremendo, que mal pase, pero siento una rabia de pensar por que follon estamos pasando, que prefiero no escribir mas porque no se como seguir,
ResponderEliminarSolo puedo tengamos fe, mucha esperanza, y que todos nos unamoss porque la union hace la fuerza. ANIMO
Se necesita mucho apoyo y muchos esfuerzos para ayudar a algunas de estar personas. Son más numerosos los que se quedan en la calle y mayoría los que no se dejan ayudar. La calle come, la calle corroe la mente y todo excluido social termina con algún timo de demencia o actitud semejante. Se necesitan muchos centros como este.
EliminarBesos.
Calor y esperanza...
ResponderEliminarUn llamado vital
A veces es tanto el dolor en un lugar tras otro y tanto nos refugiamos en nuestro propio dolor, que nos sentimos tan pequeños.
Gracias Francisco,
Abrazos
Encerrarse en uno mismo es no apreciar el mundo, que es mucho más ancho y más bello.
EliminarBesos.
Hola Francisco, de no saber que ibas a escribir mira lo que has escrito tan emotivo y lleno de gran cariño, es triste ver a estas personas en la calle y muchas veces piensas que motivos serian los que les han llevado a eso y da mucha pena por no poder hacer mas por ellos, gran labor la que hace caritas y mas aun la de tantos y tantos voluntarios como sois, mi admiración por todos vosotros ya que gracias a eso esas personas tienen al menos un techo bajo que cobijarse.
ResponderEliminarBesos.
La gama que lleva a estas personas a la calle es muy variada, pero en todos ellos hay algo común: la falta de afectos, de lazos familiares y sociales; no digo que no existan (familia, amigos) sino que no han funcionado.
EliminarBesos.
Se necesitarían muchos centros de estos, pues las necesidades son más que las plazas. Al menos en el que hay aquí, que se llama Madre de Dios.
ResponderEliminarEs cierto, habría que multiplicar por un alto número los existentes, y fundamentalmente llegar a ellos antes de que el deterioro sea irreversible.
EliminarUn fuerte abrazo.
Lo que tú achacas a los años, yo se lo asigno a tener corazón, ser humano, sencillo y cercano con los demás.
ResponderEliminarA mi esas situaciones también me hacen llorar, y me encuentro con ellas cada día, pero sobre todo, cada jueves. Y desespera no poder hacer más, al igual que a ellos les debe desesperar su situación, porque lo han ido perdiendo todo por el camino.
Dicen que la esperanza es lo último que se pierde... aunque otros opinan que, tarde o temprano, también se llega a perder. Espero que antes de que eso ocurra, todo cambie y puedan resurgir de nuevo todas esas personas que ahora, por las circunstancias que sean, lo pasan mal.
Mil besos
Tú sabes, Mª Carmen, que estas personas no son fruto de la crisis económica, que también, sino de la crisis de los lazos sociales. Ahora llega a la calle una nueva oleada de personas con habilidades sociales, pero sin los más mínimos recursos para tener un techo, lo que terminará por hacerles un deterioro mental que con frecuencia termina siendo sin marcha atrás.
Eliminar1001 besos.
Desde luego, la labor que hace Cáritas y otros voluntarios de otras organizaciones sociales no tiene precio. Y siempre se puede hacer más. Ese encuentro con personas excluidas, seguro que te dió fuerzas y te ayudó a rellenar esa página en blanco de la que hablabas al principio. Buen fin de semana.
ResponderEliminarEse encuentro se produjo después de cinco días en casa con cierta dolencia que me tenía recluido y mimado. Cuando estuve entre ellos, me pregunté, ¿de qué tengo yo que quejarme? No todas las recompensas son económicas, ver la propia realidad que uno disfruta es una lección impagable.
EliminarUn abrazo, Paco.
Pues para no saber de qué escribir en tu entrada,te ha salido encaje de bolillos,Francisco.
ResponderEliminarMe ha parecido absolutamente tierna,además de admirable por la labor que desarrolláis en favor de esos sin techo, de gente con problemas y desapego,que ahora saben del cariño y la solidaridad sin otro fin que verlos felices.
Lo de la edad es una verdad como la copa de un pino...yo siempre fui blandengue, pero me doy cuenta que se me va acentuando la inercia de conmoverme por todo y soltar la lagrimilla.
En fin...en cierto modo, mejor así que ser de piedra,¿no?
Toda mi admiración y mi cariño te dejo.
Besos.
Pido perdón por haberlo hecho en primera persona; no quiero ser escaparate, soy un anónimo más que me asomé a mi ventana y si lo he contado no es para enseñorearme, sino para mostrar o recordar al mundo que son personas, que existen y nos necesitan, Marinel.
EliminarBesos.
Hola mi querido amigo de corazón generoso que se duele por el otro. Te admiro Francisco. Lloverán bendiciones sobre tí.Eres un privilegiado, puedes ayudar, te da la salud.Siempre pienso y digo que la virtud más hermosa es la compasión. "Dame la compasión que estremece, Señor ".Ser compasivo es estar cerca de Dios, es ser hijo dilecto de María. Algún día te voy a contar, en privado la cruz que soporto. ¿Y sabes qué ? como mi salud se reciente día a día , yo no puedo ayudar en gran escala. Lo hago con cada uno de los seres lastimados que llegan a mí. Mi familia se enoja, vivo sola , pasan cosas terribles pero yo sé que la Virgen está siempre a mi lado.Y en verdad, jamás me ha pasado nada. ¡Me siento tan bien después que puedo darle la mano a alguien ! ¿Y sabes Francisco ? cada vez que hago algo por alguien, otro hace algo por mi hijo mayor. No lo hago solamente por eso, eso viene solo.Se da por añadidura. Y soy del bando de las lloronas. No sé si recordarás una publicación que hace un tiempo. PURO LLORO es el título. Mi abuela decía que yo era PURO LLORO. Bueno... me extendí mucho. Discúlpame.Necesitaba apoyar mi corazón arañado y Dios te puso en mi camino. Gracias amigo. Que Dios te bendiga siempre. Bendiciones.
ResponderEliminar¡Buen sábado ! :)
¡Qué bello todo lo que dices, María del Carmen! Dice Jesús en el Evangelio que paga el ciento por uno y doy testimonio de que eso es así. Siempre es más grande la recompensa que el donativo, tanto físico como económico.
EliminarBesos.
Francisco, comparto todas tus sensación y como ya puedes imaginar hay una que no puedo hacerlo, es la que manifiestas que "Dios está con los necesitados"; de ser así, esta aún más cerca de aquellos que menos lo necesitan, vemos como los poderosos, los más ricos, los que pisotean a los que menos tienen, a los que miran para otra parte, aumentan sus ingresos a costa de los que menos tienen; unos necesitados que cada vez son más y que acuden en masa a centros de beneficencia católicos y no católicos.
ResponderEliminarPor otro lado y aún reconociendo la gran labor que hace una institución de la Iglesia como es Cáritas, sin embargo a su cúpula dirigente (Conferencia Episcopal) no se le escucha decir nada sobre la situación que estamos pasando, desahucios, 6 millones de parados, desamparo..... una institución como esa, debería hablar sobre otros temas aparte del aborto y de los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Un saludo
Cada uno ve aquello que puede, Emilio. Yo creo que es Dios quien se ocupa de ellos y mueve las conciencias de muchas personas para arreglar los desarreglos sociales que otros han ocasionado, y aunque te parezca que no existe implicación de la jerarquía de la Iglesia en Cáritas, es todo lo contrario. En todo caso, me es suficiente con que comprendas que esas personas son dignas de compasión y que necesitan nuestro apoyo económico y personal para ayudarles a salir de su presente y darles un poco de esperanza.
EliminarUn abrazo.
Gracias a voluntarios como tú, hay personas que a pesar de la mala situación, son un poquito más felices cada día. Besos primo.
ResponderEliminarEso es muy cierto, prima, pero de verdad, yo no soy apenas nada.
EliminarBesos.
Pero eres un eslabón muy importante en esa cadena tan necesaria en estos días. Besos.
EliminarAl menos ese ejército de desfavorecidos tiene una mano solidaria. Poco que añadir en este tema, sólo insistir en la esperanza de que acabe la situación tan dramática por la que andamos cruzando.
ResponderEliminarUn abrazo Fco.
Cada uno de ellos en una vida destrozada, casi siempre por sí mismo, por no haber tenido voluntad o carácter para decir no a según qué adición o a lo inevitable de tener una enfermedad mental, algo que está muy mal cubierto por nuestro hasta ahora buen sistema de salud.
EliminarBesos.
Una buena labor en la que colaboras, haría falta que mas gente se uniera pues cada vez las personas necesitadas son más.
ResponderEliminarLas necesidades son muy amplias: la primera, asumir por cada uno de nosotros que hay mucha gente que nos necesita, luego que podemos darnos físicamente, pero también con nuestros recursos. Los excluidos son personas tan deterioradas que necesitan atención profesional específica, pero está llegando a la calle un volumen importante de nuevos empobrecidos a los que hay que rescatar antes de que les afecte de manera irrevocable.
EliminarUn fuerte abrazo.
Una maravillosa labor que dice mucho de ti , no todo el mundo está dispuesto a ayudar a los más desfavorecidos y lo sabes . Ojalá esta situación tan grave que estamos atravesando se arregle algún día , es muy triste y duro ver a miles de personas viviendo en condiciones infrahumanas , todos tenemos derecho a una vida digna . Rezo cada noche porque todo esto acabe y todas la personas tengan un hogar y comida .La verdad es que los que tenemos eso somos enormemente afortunadas aunque a veces no lo veamos , siempre que nos quejemos , debemos mirar hacia atrás , así dejaremos de quejarnos.
ResponderEliminar¿Que te ha pasado Francisco? no sabía que habias estado mal.
Un abrazo
Por favor, Charo, no lo personalices en mi, que sólo soy una gota de agua en el océano. Me alegro que reces por todos ellos; pide también por los que les ayudan, para que encuentren las fuerzas, nada fáciles de estar al lado de ellos.
EliminarHe pasado casi toda la semana con una fuerte gastroenteritis que ya pasó por suerte.
Besos.
Las páginas en blanco son para escribir en ellas,
ResponderEliminarsi estuvieran escritas ... ¿Dónde escribirías?.
Es una broma, bonito lo que nos cuentas a través
de la mirada de una hoja en blanco y el vértigo del
escritor al asomarse a ella.
Un fuerte abrazo.
Muy bien dicho, Paco, páginas en blanco para escribir en ella y en esta ocasión, salió.
EliminarUn fuerte abrazo.
Y si no ha habido ya un estallido social es gracias a ese voluntariado con cuya labor se alivian muchos males ajenos.
ResponderEliminarUn saludo.
La familia es el primer parapeto de todo lo que está sucediendo; luego hay un buen número de buscavidas que consiguen milagros y por último las instituciones con personas y recursos dándose a sí mismos.
EliminarUn abrazo.
Te he leído. Nada que añadir en un día algo "flojo"
ResponderEliminarUn biquiño y que tengamos salud! Je je...Que nunca perdamos la sonrisa por mucho que nos aprietan!
Muchas gracias por tus deseos, Muxica.
EliminarBesos.
Esa hoja tan en blanco de la que hablabas al principio ha quedado realmente llena con la vivencia que has relatado.
ResponderEliminarMuchas personas no saben que hacer con los ratitos que vivir su vida les deja libres y unos cuantos aprovechan esos momentos para ayudar a los que más lo necesitan. Y si, es dar sin recibir nada material a cambio pero algunas sonrisas y algunos abrazos son lo más valioso que nos pueden ofrecer por nuestra ayuda, y personalmente, ese 'sueldo' no hay dinero que lo iguale.
Te felicito por cambiar tu tiempo por sonrisas ;)
Es bien duro, cambiando la situación, recibir a esas familias que vienen con el aviso de corte de luz, agua, meses de alquiler sin pagar... Necesitamos que se creen urgentemente puestos de trabajo.
EliminarDijo Jesucristo: pobres tendréis siempre, pero los nuevos empobrecidos están desbordando todas las previsiones.
Créeme, hacemos un buen cambio. Besos.
A los que no tienen nada, a veces el tan solo echo de saludarlos, les cambia el momento, son reconocidos como personas, nuevamente, ante la sociedad; que tengan una ocupación los hace fuerte, necesarios.
ResponderEliminarBonita labor...
Saludos!
A veces llega una persona y se queda admirada de que le escuches con atención sus problemas y ver que sufres con ellos y tratas de hacer hasta donde puedes. ¡Y son de agradecidos...!
EliminarUn fuerte abrazo.
La dignidad humana es lo primero que necesitamos vestir, y si ese vestido lo hemos perdido por el camino, debido a la razón que sea... devolvérselo/devolvérsela!
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo!
Besos, amigo Paco!
;)
Algo me ha despistado y he dejado el comentario a medias...!
EliminarQuería decir que devolver esa dignidad es esencial.
Perdón por la "ausencia" transitoria que no enajenación, jajajaja!
;)
Pues muy bien mi querido Francisco, que ni la edad, ni la poca salud sea un inconveniente para hacer obras de misericordia.
ResponderEliminarY veo que ha sabido muy bien hacer esta entrada, siempre tenemos cosas que contar y otras que no se entere la mano izquierda lo que hace la derecha.
Hace más de 35 años, llevaba mi apostolado por el Barrio Chino de Barcelona, eran tiempos difíciles para una joven como yo, que sólo deseaba dar amor, esperanza en el mundo de la droga, el crimen organizado, contrabando y un largo etc y ese mundo continua aún con falta de afectividad y ayuda. Hacemos lo que podemos según nuestras fuerzas y recursos.
Gracias
Con ternura
Sor.Cecilia
Esta misma entrada, Sor Cecilia, dudé entre el anonimato o implicarme en ella. No quiero ningún reconocimiento, pues quien lo sabe todo no necesita de más referencias, pero me ha parecido así más vivo y es muy urgente y necesario dar a conocer que hay mucha gente que nos necesita y que todos podemos hacer algo.
EliminarLo más duro es cuando llegan las personas buscando ayuda y uno sólo tiene para ofrecerle escucha atenta y afecto. Afortunadamente, hay muchas personas conscientes de las necesidades ajenas y ayudan en la medida de sus fuerzas. Antes eran pobres; ahora la gran avalancha son de empobrecidos, gente de clase media que perdieron el trabajo y se encuentran en el pozo de la desesperación.
Con toda mi capacidad de ternura.
Paco
Menos mal que tenías una hoja en blanco por que si hubiese sido así ¿qué hubieses escrito con más sentimiento que lo que nos has regalado hoy?.
ResponderEliminarVeo que dedicas tu tiempo a ayudar a los que te necesitan, eso es muy loable y creo que ellos te lo agradecerán con todo su cariño además del que nos ve desde arriba.
Me dices en tu comentario que una historia de amor una vez superada se convierte en un bello recuerdo, sí, así es, eso es lo que escribo en mi poesía.
Besos, hasta pronto querido amigo
Gracias, Demófila, decía el poeta: que la inspiración te coja trabajando, y eso es lo que ha pasado.
EliminarUn fuerte abrazo; mejor dos y así lo compartes.
Besos.
Francisco, pues para no saber que escribir, me emocionaste con tu entrada, ya que cada día, considero que estoy al lado de personas que sufren, y aunque muchas personas crean que Dios es el que manda esas cosas, yo veo a Dios, cuando les manda ángeles como tu para que les ayuden. Un besazo.
ResponderEliminarEn mi caso hay más de demonio que de ángel; pero estoy contigo, creo que es Dios quien manda el socorro y no el mal. Todo lo que está sucediendo tiene su origen en la ambición humana: para que unos pocos se hagan más ricos, otros muchos tienen que hacerse más pobres.
EliminarBesos.
Celebro que su salud mejore. Sin duda su labor caritativa contribuye también mucho a ello, a darle fuerza. Pocas veces uno se siente tan bien como cuando hace algo por los demás de forma desinteresada.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Me gustaría que no me tratases de usted: soy mayor, pero no venerable. Es cierto, se goza más dando que recibiendo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Es la costumbre que tengo; pero sea como quieres. Un saludo.
EliminarPero que bonito blog, de paseo por la casita de Sor Cecilia, le he visitado por aquí, si me permite seguiré también su camino, a ver si aprendo algo más de vuestra almas tan buenas.
ResponderEliminarSólo uno es el bueno. Estoy encantado de que encontraras las puertas de mi casa y decidas quedarte, por mi parte, te buscaré en tu blog para conocerte mejor que por lo muy sugerente de tu nombre. Si el nombre de Teresa es bonito, muy español y rotundo, Teresita es sinónimo de bondad extrema.
Eliminar¡Bienvenida! Te recibo con un abrazo.
A ver si te pones bueno de una vez:-) Pues si hay muchas personas necesitadas de nuestra atención tanto física como moral. Y cada cual podemos poner nuestro granito de arena en tantas lugares que son incontables. Menos mal que hay voluntariado y voluntarios.
ResponderEliminarBss
¡Obreros a la mies! Gracias, Katy, por tus deseos para conmigo. Ya me encuentro de nuevo en forma, aunque he pasado unos días bastante fuera de mí.
EliminarBesos.
Francisco observo la imagen que nos dejas...Y siento el vuelo de un ángel sobre el río,que nos va dejando un halo de paz y esperanza...
ResponderEliminarMi gratitud por compartir tu vida,tus pensamientos,y tu espíritu,que se alza sencillamente humano y divino...y llega hasta nosotros con sus alas...
Mi abrazo inmenso y feliz domingo,amigo.
M.Jesús
Te agradezco mucho el comentario, María Jesús, pero te has excedido. De divino tengo poco, sólo la fe que me empuja a amar como soy amado, pero lejos de lo que Dios espera de cada uno de nosotros.
EliminarHoy han bajado las temperaturas y recibo tu abrazo con calidez. Besos.
Tu inmensa calidad humana.. es algo que cada día admiro más .. Ojalá hubieran muchas personas con la mitad de la que tienes ...
ResponderEliminarMi abrazo enorme desde el corazón ( dos siempre )
Hola Francisco, tú si que te tienes el cielo ganado, si es que el cielo existe. Lo digo de corazón.
ResponderEliminarNormalmente huimos de las personas sin techo. Pensamos que nos pueden contagiar algo. Las desgracias no se contagian, vienen dadas no se sabe por qué motivo. Esto es lo yo nunca he llegado a comprender, que por qué unas personas gozan de todos los bienes y afectos, y otras se ven abocadas al fracaso en bienes y en afectos.
Seguro que tu satisfacción personal por ayudar a los demás te deja bien colmado de afectos y abrazos. Es más fácil abrazar la abundancia y a quien la tiene, sin embargo hay personas que abrazan a los más pobres porque ello le da más calor humano. Los vienes se terminan, el afecto de los más necesitados siempre está ahí.
Saludos y besos
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