Ahora que estamos en Pascua,
creas o no, ¿a quién no le parece atractivo eso de la resurrección. Yo estoy
convencido de que será así y que mi amigo Antonio ya debe estar viviendo la
Vida con mayúsculas. Pero no es de temas de fe ni de muerte de lo que quiero
hablaros hoy, sino que mi propuesta es la de poner el cuentakilómetros a cero.
Una tarea difícil, pero no imposible.
¿Significa eso acaso que tengamos
que hacer con nuestras vidas borrón y cuenta nueva? En ningún caso. Lo que me
propongo, y extiendo a todo aquel que quiera dejarse llevar, es a orientar su
vida, a hacer un examen exhaustivo de cada una de sus acciones y ver dónde
están los aciertos y dónde los errores, que seguro de ambos tenemos. Nadie como
tú mismo, lector, estas en condiciones de evaluarte. No hagas
trampas; te has acostumbrado a justificarte, pero eso déjalo para cuando te
veas obligado a hacerlo en voz alta, mas lo que ahora te pido es que hables
contigo y a solas. ¿De verdad merece la pena el empeño puesto en tal, o no sería mejor llegar un poco más lejos en cuál?
No vamos de dejar de ser quienes
somos, ya lo sé, pero es posible que alcancemos mejor apreciación incluso para
nosotros mismos, y hasta que logremos algún cambio fundamental. Imagino que ahora se sigue haciendo en el mercado de los
automóviles de segunda mano el truco de rectificar el cuentakilómetros para
ofertar un producto mejor que el que realmente ofrecen. Algo de esto es lo que
pretendo. Yo mismo no puedo falsear mi verdad, pero los humanos no somos
motores, sino cuerpos animados y el componente anímico es de tal importancia
que dos personas, ante la misma situación tienen reacciones distintas en
función de aquello que elabora en su mente. No estoy invitando a hacer
castillos en el aire, sino a ver las cosas desde la cara positiva.
Kilómetro cero. El punto desde el
que se contabilizan todas las carreteras. La muerte accidental de Antonio a sus
63 años, una caída del cuarto escalón dentro de su domicilio, el encuentro con
los amigos de juventud o madurez, la circunstancia del nunca más, me invitan a reflexionar
si merece la pena todo aquello en lo que me empeño, si no sería mejor optar por otras por las que paso de largo. Kilómetro cero, pero con la memoria
de todo lo vivido.
Hacer parada para ver donde estamos es -o debiera ser-
ResponderEliminarobligación cada cierto tiempo, nos ayudaría a saber
que estamos haciendo con nuestra vida.
Magnifica entrada, ojala hubiese un taller para poner
nuestro contador a cero sin el desprecio de lo vivido.
Un fuerte abrazo
Toda ocasión es oportuna para reflexionar y aprender de los herrores y enseñanzas de la vida. Montados ya en el AVE de regreso de este viaje que no fue de placer pero si oportuno hacerlo.
EliminarUn abrazo
Hola Francisco ! Hacer un alto en el camino siempre es bueno. Respirar... y seguir...
ResponderEliminarUn abrazo gigante.
Ahora respiramos tranquilos con el deber cumplido, camino de regreso a Sevilla.
EliminarBesos.
Difícil tarea la que nos propones, porque nos hemos acostumbrado al "todo vale si..." y siempre tenemos un motivo para justificar nuestras acciones.
ResponderEliminarDe todas formas, creo que no somos capaces de engañarnos a nosotros mismos, sabemos lo que hacemos mal aunque nadie más lo sepa. La conciencia, nuestro Pepito Grillo particular, se encarga de recordarnos cada día aquello que queremos justificar de todas las maneras posibles.
Que tengas un bonito domingo. Besos
Ni podemos engañar a Dios ni a nuestro Pepito Grillo, pero nos empeñamos en disimular cuanto poemos.
EliminarVolvemos a estar más cerca.
Besos
Tragedias como ésta hacen replantearse muchas cosas. Nos pasamos la vida preocupándonos por cosas sin importancia y descuidando otras muy importantes. La vida es breve, no es cuestión de desaprovecharla.
ResponderEliminarUn saludo.
Un hecho traumatica siempre tiene su provecho: en este caso la obviedad de la brevedad de la vida, reflexionar entre lo importante y lo accesorio.
EliminarUn abrazo.
Siempre vale la pena hacer una catarsis profunda de nosotros mismos, de nuestros hechos... y valorar nuestra vida para poder ir cambiando aquello de lo que no estemos conformes. Besos mil primo.
ResponderEliminarRegreso a casa con la lección aprendida: ojalá la memorice.
EliminarBesos
Siempre merece la pena evaluar, yo suelo hacerlo al terminar el año, y miro, si lo vivido mereció la pena, si debo cambiar alguno de mis enfoques, y si al año siguiente pasaré página al libro, o lo dejaré como esta un par de meses más... Pero es bueno cerrar etapas, aunque a veces duele. Un besazo
ResponderEliminarAl menos una vez al año por Pascua Florida, o antes si es menester...
EliminarComo dices, la evaluación es la que nos mantiene el rumbo.
Besos
La palabra crisis ha de servir para eso, para replantear y reorganizar.
ResponderEliminarLas crisis suelen venir todas juntas, y despacharlas o darles audiencia a todas a la vez.... no sé! Será mejor ir poco a poco? Me pregunto.
En cualquier caso, tu propuesta no es descabellada en absoluto. Podemos intentarlo: parada y fonda. recapacito, miro hacia mi interior, a mi alrededor... y todo lo que venga!
Un besote y mucho ánimo!
;)
¡Si supieras lo mucho que me gustan tus respuestas! Yo invitaba a ello y tú has meditado mi propusta. Gracias.
EliminarBesos
Partir dese la limpieza más profunda, respirar hondo y evaluarse a lo largo del camino ya dado intentando que el venidero, sea mejor sopesando lo vivido.
ResponderEliminarArdua tarea y sin embargo,vital para poder resurgir de unas cenizas que sin percibirlas, hemos fraguado en el alma...
Todo un reto para nada despreciable,siempre aconsejable cada cierto tiempo.
Besos.
Reto que resolverás sin apenas dificultades, Marinel.
EliminarBesos.
Si, tienes razón, eso deberíamos de hacerlo de una forma profunda porque quizás estemos gastando demasiadas energías en cosas que no merecen la pena y estemos dejando de lado las que si son importantes.
ResponderEliminarEspero que seamos capaces de conseguirlo.
Si analizamos, veremos el derroche que hacemos en cosas nímias y no aprovechamos nuestras capacidades.
EliminarFuerte abrazo.
Te prometo que hago propósito de volver a partir desde el km. cero con demasiada frecuencia. En algunos aspectos nimios lo consigo, pero hay facetas de las que dan importancia a la vida, en las que no consigo modificar mi cuentakilómetros.
ResponderEliminarSigo intentándolo.
Un abrazo Francisco.
Pues ahora lo vas a lograr, Elena, estoy seguro de ello.
EliminarBesos.
Poner a cero el cuentakilómetros es una tarea casi diaria pero, en mi caso, más que por dejar de justificarme, sería por todo lo contrario, por dame un respiro y no andar siempre pensando en qué me he equivocado y cómo resolverlo la próxima vez.
ResponderEliminarUn beso
Pues una cosa es analizar la situación y otra bien distinta atormentarse. ¡Ánimo!
EliminarBesos.
Cuando las situaciones y los acontecimientos nos desbordan quedamos conmocionados y a pesar de la fe surgen las últimas preguntas. Hay muchos Km. ceros en en nuestra vida. Al menos esa es mi experiencia. En el acontecer diario muchas preguntas se quedan en el camino y otras nos devuelven a la estabilidad perdida. Si tienes vida interior es una obligación diaria parar y reflexionar sobre la vida propia, solo así maduramos y crecemos.
ResponderEliminarBss
Estuve muy cerca de ti. Desde Antonio Lopez se ve tu río y casi se te adivina.
EliminarBesos
Suelo reflexionar bastante en la cama antes de dormirme y dar las gracias por todo lo bueno que me ha regalado el día que finaliza .Llevo años haciendo esto y la verdad es que ayuda bastante a crecer como persona. A veces en esas reflexiones encuentras las respuestas que tanto buscamos .
ResponderEliminarUn abrazo
Tienes muy buena costumbre: agradecer y hacerlo a diario; seguro que verás los beneficios.
EliminarBesos.
Siento muchísimo lo de tu amigo.Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Reyes, tengo un café para ti en San Lorenzo cuando gustes; tienes que acidir antes que se enfríe.
EliminarBesos.
Lo cierto es que hay que pararse de vez en cuando y reflexionar desde ese kilómetro cero. Nunca sabemos cuánto tiempo nos queda, y tal vez, en efecto, lo estemos perdiendo.
ResponderEliminarFeliz tarde de domingo
Bisous
Así sucede, Madame, y con esa escasez con la que contamos es un despilfarro imperdonable; luego a aplicarnos toca.
EliminarBisous
Siempre es conveniente hacer un alto en el camino, echar la vista atrás y valorar si merece la pena continuar por el mismo camino o variar el rumbo. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarEso es precisamente lo que he querido decir, pero con unas cuantas letras más.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco, es muy importante tu propuesta.
ResponderEliminarEstamos aquí pasando unas breves vacaciones. Algunas personas desgraciadamente tienen malas vacaciones durante todos los días de su existencia. Por eso debemos de vivirlos a tope, y cada día ha de estar bien empleado ya que no sabemos que día es el que nos darán nuestro billete de partida.
Saludos y un abrazo fuerte
Así es, Isa, como una especie de vacaciones con un tiempo limitado que no sabemos cuando acaba, pero que tiene final cierto. Lo importante es vivir con placidez, pero sin precipitación alguna, sino plácidamente.
EliminarBesos