Aleksandr
Sergeevich Pushkin, nació en Moscú
en 1799 y fallecería en San Petersburgo en 1837. Uno de los pocos poetas rusos
que han dado nombre a una estación de metro: Pushkinskaya.
Poeta y novelista que fue calificado por Dostoievski como “profeta aparecido
para iluminar al pueblo ruso con la nueva palabra”. Como solía ser habitual
entre la aristocracia rusa de principios del siglo XIX, su familia optó por la
cultura francesa, por eso tanto él como sus hermanos recibieron una educación
basada en la lengua y la literatura gala. A los doce años fue admitido en el Liceo
Imperial, que luego llevaría su nombre, y allí fue donde descubrió su vocación
poética.
Con
el apoyo de varios profesores, publicó sus primeros poemas en la revista
Vestnik Evropy. Versos de tono romántico, en los que se apreciaba la influencia
de los poetas rusos contemporáneos y de la poesía francesa de los siglos XVII y
XVIII. Todavía en el Liceo inició la redacción de su primera obra de
envergadura, el poema romántico Ruslan
y Lyudmila, que acabaría publicando
en 1820.
En
1817 consiguió un empleo en San Petersburgo, donde entró en contacto con un
selecto círculo literario que progresivamente se fue convirtiendo en un
grupúsculo político clandestino. También entró a formar parte de la Zel’onaja lampa, la luz verde, otro movimiento de oposición
al régimen zarista que acabaría siendo el germen del partido revolucionario que
encabezó la rebelión de 1825.
Aunque
su poesía, durante estos años de juventud, era más sentimental que ideológica,
algunos de los poemas escritos por entonces, La libertad, (1817); El pueblo, (1819) llamaron la
atención de los servicios secretos zaristas, que quisieron leerlos sólo en
clave política. A consecuencia de ello, acusado de actividades subversivas, fue
obligado a exiliarse. Estuvo confinado en Ucrania primero y luego en Crimea,
donde compuso varios de sus principales poemas: El prisionero del Cáucaso (1822); Los hermanos bandoleros (1821-1822); La fuente de Bakhcisaraj (1824).
En mayo de 1823 inició la redacción de su novela en verso Yevgeny Onegin (1833), en la cual estuvo trabajando
hasta el año 1831.
Siempre y en todos sitios la historia se ha escrito con los mismos argumentos. El poder en los regímenes totalitarios han hecho lo imposible por cortar la libertad de un tajo, y para ello no han dudado en callar las bocas y las letras de los intelectuales.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco.
Hola, Francisco:
ResponderEliminarExcelente reseña, siempre se bueno saber y conocer la vida de los grandes en la historia.
Un abrazo.
Hola Paco, veo que te has venido encantado de Rusia. Nos has traido de regalo bellas fotos y una gran historia de la culura del país.
ResponderEliminarSaludos y un feurteeeeeeee abrazo
Para mí, antes de mi viaje a Rusia, Puskin no diré que era un desconocido pero casi, en ese viaje comprobé que este poeta para los rusos es como nuestro Cervantes. Cerca de San Petesburgo se encuentra un lugar que llaman Puskin donde visité el palacio de Catalina I, esposa de Pedro El Grande, y allí se ubica la famosa Sala Ambar.
ResponderEliminarHola amigo Francisco, interesante lo que compartes y desconocia. Cuidate.
ResponderEliminarNo hay nada más hermoso que la libertad de crear. Y desde luego cuando los `político se ven reflejado s¡de alguna manera en unos versos ya se acabó. El escritor debe exiliarse. Sea sea de la ideología que se le acusa.
ResponderEliminarBss
Veo que en tu viaje te has empapado de cultura moscovita.
ResponderEliminarUn saludo.
La verdad es que sé poco de este señor, bueno es que nos pongas alguna poesía y que no seas tan rácano y nos muestres alguna de esas fotos tuyas allí.
ResponderEliminarMe gustan tus comentarios en mi blog,directos y sinceros y certeros.. gracias Francisco
Me estoy empapando de la cultura de este país gracias a tus publicaciones.
ResponderEliminarMuy buen documentados tus textos.
Un abrazo.
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Hola Francisco, sí Aleksandr Pushkin, no se lo pasó muy bien que digamos. pero en cuanto un escritor, empieza por decir sólo algo de los derechos humanos o evidenciando la clase política, me temo que durará poco en su país natal.
ResponderEliminarCon ternura
Sor.Cecilia
Muy interesante toda la informacion que nos muestras Francisco,un saludo amigo
ResponderEliminarY casualmente hace poco releía yo La hija del Capitán :)
ResponderEliminarVeo que monsieur ha pasado casi a vivir en Rusia!
Buenas noches
Bisous