No en todos los lugares tienen el
menú en inglés, lo que significa que hay que ingeniárselas cuando el hambre
mete prisas. Pero en esta ocasión no era necesario, ya que la única opción era
optar por el buffet, una oferta variadísima, todo en frío, con una de las más
extensas variedades de ensaladas vegetales y también de legumbres que uno pueda
imaginar. Aunque los departamentos no son estancos, había zona de fumadores y
no fumadores, algo que no supe hasta que nos lo explicó mi hijo cuando ya
estábamos sentados a la mesa.
La oferta era un disfrute para la
vista por la gran gama de coloridos y aderezos. Además de las muchas ensaladas
variadísimas, algunas con juliana de pollo o camarones, diversas variedades de
salmón y arenques en distintas presentaciones, quesos y panes blancos, morenos
y negros, con semillas y sin ellas, rebanados o enteros. Para beber siempre
está al alcance del bolsillo una buena cerveza o una botella de vino para
quienes puedan costeárselo; pero es muy asequible y muy rico probar uno de esos
extraños brebajes que tan comunes son en las mesas del paisanaje: Pan Kvass,
una bebida no alcohólica con cierto regusto a pan ácido, o bien una jarra
rojiza de Морс клюквенный, o arándano agrio.
Ese día fuimos con mi hijo, pero
luego descubrimos que se trata de una franquicia y que por cualquier parte de
la ciudad se topa uno con uno de estos simpáticos establecimientos, donde la
comida fue un disfrute y, como tantas veces a la hora de comer, tuve un
recuerdo cariñoso y entrañable para mis amigas y vecinas de espacio, las
hermanas María y Katy, del blog Para hincar el diente.
No tiene mala pinta la comida, y el brebaje parece un gazpacho de ésos que hacen con fresas.
ResponderEliminarMucho me temo que se como mucho mejor en casa de Katy y María.
Un abrazo Francisco.
Parece muy apetitosa. Bueno tengo que reconocer que soy caballo de buena boca y me suele gustar probar las comidas típicas del país al que viajo. Lo normal es que en cada lugar sus habitantes sepan lo que comen y por qué lo comen, es cuestión de habituarse un poco y no cerrarse en banda. Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarMmmm.. qué bueno parece todo! Las fotos estupendas. Me alegra que lo pasaras tan bien.
ResponderEliminarBeso.
Hola siempre querido y apreciado comensal :)
ResponderEliminarGracias por acordarte de nosotras, de nuestra humilde cocina, pero eso sí hecha con mucho amor.
Siempre gusta el comer platos típicos de los sitios donde vas, por lo menos a mi me encanta y más aun cuando vas a sitios donde va la gente normal (no los ricachones) ya que entonces sí que comes la comida típica del pueblo.
Desde luego no falta colorido y variedad, como simpre habrá para todos los gustos.
Un besete y gracias por acordarte en la lejanía y ahora cercanía de nosotras.
Aunque tienen muy buen aspecto la comida, dos cosas me tiran para atrás, los brebajes que escribes, para eso prefiero un wodka a pesar de su alta graduación en alcohol y la mezcla en el plato de productos tan diversos donde al final el sabor no es el de ninguno.
ResponderEliminarUn saludo
En ese lugar mi apetito y yo seríamos los más felices del mundo,con lo que me gusta todo eso!
ResponderEliminarMmmmmm, qué rico.
Besos.
La gastronomia también es cultura. La comida tradicional de cada pais está influenciada por su clima, su tierra... siempre es un placer probar manjares distintos a los nuestros. Todo tiene tan buena pinta... Me alegra saber que vuestra visita a un país tan lejano está siendo perfecta. Besos primo!!!!
ResponderEliminarComenzaré desde el principio a degustar y masticar cada artículo tuyo desde la Madre Rusia. Disfrutad mucho!!
ResponderEliminarGracias por compartirlo y un abrazo.
Pero bueno, y con el hambre que tengoyo a estas horas.. segregando estoy, oye!.
ResponderEliminarTiene todo muy buena pinta, o al menos desde este lado de la pantalla, eso parece...!
Nos estás informando de todo, absolutamente de todo. Te vamos a nombrar "Cronista-turista-moscovita Mayor de la Madre Rusia", jejejeje!
Besotes!
Y, ya se te ha estabilizado la tête, ya ha vuelto la quietud...?
;)
mmmm!!! yo me anoto con los quesos y su copa de vino...
ResponderEliminarsaludos!!!!
Esto demuestra que la comida primero tiene que entrar por los ojos.
ResponderEliminarUn saludo.
Aquí aparece la otra media naranja de Hincar el diente que agradece de corazón este recuerdo que has tenido para con nosotras en Moscú. Todo un honor a juzgar por este colorido de las comidas que parece un tapiz de Picasso.
ResponderEliminarNo se como te has apañado para escoger lo que te gustaba en este magnífico buffet.
Gracias Francisco .
Bss
Probar los productos de la tierra es parte de las experiencias que se ganan en un viaje. Un saludo.
ResponderEliminarParece que han cambiado las cosas, pues hace pocos años mi sobrina venía ansiosa de ensaladas porque allí una lechuga era un artículo de lujo en invierno.
ResponderEliminarHola Paco, ummmmmmmmmmm que rico se ve todo. Qué colores más vivos tiene la bebida y la comida. Jajaja, se me han rebolucionado los jugos gatricos pero no puedo ir a la cocina porque es más de media noche, y despertar a mi compañero con los ruidos de puertas de armarios y nevera para pillar algo.
ResponderEliminarSe ve todo delicioso.
Saludos y un abrazo grandeeeeeeee